Educación inclusiva
A pesar de los avances, millones de niños y niñas en el mundo no tienen acceso a la educación. Pero demás, incluso dentro del sistema educativo, muchos se enfrentan a la exclusión, asistiendo a instituciones segregadas, sufriendo algún tipo de discriminación en las aulas o aprendiendo de profesores sin la capacidad o, en muchos casos, sin la voluntad de responder a la diversidad de sus necesidades educativas. El principal obstáculo para la educación inclusiva es la creencia de que no es posible ni deseable, pero hay experiencias nacionales e internacionales que funcionan a pleno rendimiento.
Apostamos por un modelo educativo en el que todos los niños y las niñas aprendan juntos, independientemente de sus condiciones personales, sociales o culturales y en el que los niños con más riesgo de exclusión pueden optar a las mismas oportunidades de aprendizaje y desarrollo que el resto de los niños y niñas.
Trabajamos para fomentar ambientes educativos plenamente inclusivos, tanto desde el punto de vista del acceso como del aprendizaje. Impulsamos medidas para que los niños y las niñas con discapacidad puedan asistir y participar en la escuela con el resto de niños; formamos a los profesores para que pueden apoyar el aprendizaje especial de estos niños y financiamos las infraestructuras que hagan de las escuelas lugares plenamente accesibles. Elaboramos materiales y medidas para que los niños de los diferentes grupos étnicos minoritarios tengan acceso a libros en sus idiomas nativos y que la falta de documentos en regla no impida que los niños y las niñas migrantes puedan asistir a la escuela. Apoyamos a las familias con menos recursos económicos para que puedan costear los gastos que suponen la educación de sus hijos e incidimos sobre los gobiernos, a todos los niveles, para que los planes educativos contemplen la inclusión como una prioridad.