A pesar de los diferentes idiomas, culturas y tradiciones que hay en el mundo, hay cosas que son igual en todas partes: el sonido de la risa de un niño cuando está sano y es feliz, sus ganas de jugar en cualquier sitio, los nervios el primer día de colegio, la alegría de unos padres cuando ven a su hija empezar a caminar o el orgullo del niño que hace sus sueños realidad.
Porque hay sonidos, emociones y sueños que todos compartimos.
En Save the Children trabajamos salvando la vida de millones de niños y niñas en todo el mundo, defendiendo sus derechos y ayudándoles a que puedan ser lo que ellos sueñan ser.
Contigo construimos el mundo que queremos: Un mundo con rostro y nombre de niño.
¡Gracias por sentir que es posible conseguirlo, gracias por dar el paso para hacerlo realidad!