¿Por qué son necesarios los sistemas de protección?
Seis recomendaciones clave como respuesta al Estudio del Secretario General de Naciones Unidas sobre la violencia contra los niños y las niñas
Ninguna violencia contra los niños y las niñas es justificable y todas las formas de violencia son prevenibles”
Profesor Paulo Pinheiro.
En febrero de 2003 el Profesor Paulo Pinheiro fue designado como experto independiente para liderar y conducir un estudio en profundidad sobre la violencia contra los niños y las niñas que sería presentado a la Asamblea General de la ONU en otoño de 2006. ¿El objetivo de aquel estudio? Con aquella investigación profunda, y realizada en distintos países de todo el mundo, se buscaba llamar la atención sobre la magnitud inaceptable y la naturaleza de la violencia contra la infancia así como reinvindicar el derecho de todos los niños y niñas a la protección frente a cualquier forma de violencia.
Como apoyo a este informe, estas son las seis recomendaciones clave para que los Estados acaben con toda forma de violencia contra la infancia que se incluyen en el informe ¿Por qué son necesarios los sistemas de protección?:
1. Como medida de urgencia, los Estados deberían prohibir explicitamente todas las formas de violencia contra los niños y niñas, incluido el abuso y explotación sexual infantil, el castigo físico y otras formas de castigo humillante o degradante en todos los ámbitos, incluido el hogar.
2. Deberían desarrollar un sistema estatal de protección infantil y dotarlo de fondos suficientes para llevar a la práctica un amplio abanico de medidas para prevenir y dar respuesta a todas las formas de violencia contra los niños y niñas. Medidas que incluirían, entre otros, servicios psicosociales, sanitarios y judiciales adaptados a los niños y niñas y la recogida de datos desagreagados que permita la evaluación y seguimiento de la prevalencia de la violencia contra los niños y las niñas.
3. Deberían establecer mecanismos para escuchar a los niños con el propósito de involucrarles directamente en el diseño e implementación de políticas que aborden la violencia contra ellos.
4. Deberían hacer el máximos esfuerzo posible para minimizar el número de niños y niñas que se encuentran en situación de “conflicto con la ley”. Tendrían que poner en marcha un sistema penal juvenil exhaustivo y adaptado a los niños y las niñas, que cumpla con los estándares internacionales y que persiga la rehabilitación de los niños y niñas y su alejamiento de la detención, internamiento y la criminalización.
5. Es necesario un esfuerzo especial para promover la participación activa de los niños y hombres en la erradicación de la violencia de género y la violencia contra los niños y niñas.
6. Deberían apoyar el nombramiento de un Representante Especial del Secretariado General de la ONU para la Erradicación de la Violencia contra los Niños y Niñas, con el mandato y rcursos necesarios para liderar, evaluar y supervisar esta cuestión.
La protección de los niños y las niñas no es sólo un área de responsabilidad de los gobiernos, es la prueba última de su valía, de nuestra valía”.
Maud de Boer-Buquicchio, Secretario General del Consejo de Europa