No habrá paz sin educación
Uno de cada tres acuerdos de paz en el mundo excluye la educación
Los procesos de paz proporcionan una oportunidad clave para mejorar los sistemas de educación y ayudar a fomentar la paz. Cuando las partes en conflicto están ocupadas en el proceso de paz, hay una oportunidad excepcional de acordar un nuevo anteproyecto de educación para el país.
Sin embargo, a pesar de su importancia, parece que en el camino alguien se está olvidando de la educación. El informe Donde empieza la paz denuncia que, de los 37 acuerdos de paz firmados entre 1989 y 2005 que son públicos, 11 no hacen referencia alguna a la educación. Mientras que en aquellos que sí incluyen la educación, hay una gran diversidad en el modo en el que se refieren a ésta.
La educación no es sólo una herramienta de aprendizaje, sino que también puede mitigar los efectos de un conflicto sobre los niños y reconstruir la paz en países afectados por conflictos armados.”
La educación es crucial para que el proceso de paz y reconciliación tenga éxito
La investigación insta a los gobiernos internacionales para que las futuras negociaciones de paz contemplen una inversión en educación para que los Estados frágiles tengan una oportunidad de futuro. Una educación subvencionada permitirá a los ciudadanos de todas las edades dejar atrás divisiones étnicas o sociales.
Para países afectados por conflictos como Liberia, la educación es fundamental en la construcción de una paz y prosperidad duraderas. Las escuelas son vitales en la protección de la infancia y en el apoyo de su desarrollo emocional y social, proporcionándoles seguridad y oportunidades.
He presenciado en primera persona en Liberia cómo un buen profesor puede enseñar a un niño no sólo cómo deletrear palabras y sumar números, sino también las posibilidades que tiene en la vida. Todos nuestros niños tienen derecho a la educación – pero no a cualquier educación. Tenemos ante nosotros la elección de enseñar a nuestros niños de manera que se perpetúen los conflictos y la violencia que vemos en el mundo, o darles a nuestros niños y niñas un entorno seguro donde puedan aprender una alternativa mejor.”
Ellen Johnson Sirleaf, Presidenta de Liberia.
Existen evidencias de que, mal utilizada, la educación puede contribuir al conflicto animando a los niños a unirse a la lucha
El daño a los sistemas educativos durante los conflictos está muy documentado. En el informe se muestran ejemplos de cómo estudiantes, profesores y personal administrativos son a menudo objeto de intimidaciones, reclutamiento y adoctrinamiento durante el conflicto. Las instalaciones escolares son muchas veces destruidas u ocupadas por combatientes y los profesores y los planes de estudio están a menudo sujetos a manipulaciones.
El informe reclama las escuelas como lugares lugares seguros frente a ataques que deben ser percibidos como lugares donde se fomenta la curiosidad intelectual y el respecto por los derechos humanos universales. Se indica también que las escuelas deben utilizar planes de estudios que no reproduzcan los prejuicios existentes y utilizar materiales pertinentes y relevantes. Además, las opiniones de los niños, de los padres y de la comunidad deben ser tomadas en consideración.
A lo largo del informe, las cifras, los ejemplos, los testimonios, ponen en evidencia la que puede ser una de esas pocas verdades absolutas: la paz empieza por la educación.
Descarga en PDF el informe Donde empieza la paz