Un mes de la dana en la Comunitat Valenciana: Save the Children alerta del impacto en la salud mental de los más de 71.000 niños y niñas en las zonas más afectadas

  • Muchos han vivido ya una pandemia y un confinamiento y ahora han presenciado cómo un desastre natural destruía sus hogares   

  • Los síntomas más frecuentes que la organización está identificando son el miedo a la lluvia, los ataques de ansiedad, insomnio y pesadillas o el mutismo 

  • Save the Children ha puesto en marcha espacios seguros y amigables para la infancia en Sedaví y La Torre, donde un equipo de profesionales ofrece a los niños y niñas apoyo emocional, físico y educativo en un entorno seguro  

Material para medios:

28 de noviembre de 2024. Un mes después de las inundaciones que azotaron a varias comunidades, Save the Children alerta del posible impacto que puede tener en la salud mental de niños, niñas y adolescentes a largo plazo. Más de 71.000 niños y niñas viven en las zonas más afectadas, muchos de ellos han visto como sus hogares o escuelas han quedado destruidos. Y a esto se suma que ya han vivido una pandemia y un confinamiento.  

“Hay miles de niños, niñas y adolescentes que han vivido varias situaciones difíciles en pocos años. Estos niños y niñas y sus familias necesitan urgentemente atención psicológica, porque el impacto en su salud mental ha sido enorme. Es muy importante que tratemos la salud mental de niños y niñas ahora para evitar problemas mayores en el futuro”, apunta Rodrigo Hernández, director de Save the Children en la Comunitat Valenciana.   

La destrucción de colegios, la interrupción de su educación y el impacto en las familias ha generado un entorno de inseguridad y estrés entre niños, niñas y adolescentes. Una situación que no es nueva ya que, según observan los psicólogos de la organización, muchos de esos niños y niñas han revivido situaciones similares a las que experimentaron durante el encierro de la Covid. Así, la organización alerta de que algunos de los síntomas que sufrieron en la pandemia están reapareciendo, lo que supone volver a revivir un trauma.  

Entre los síntomas que la organización identifica en su trabajo con los niños y niñas de las zonas afectadas están las pesadillas recurrentes, el miedo a la lluvia o pueden incluso vomitar o tener ataques de ansiedad. “Algunos niños y niñas están desarrollando mutismo o no duermen por la noche. También hay niños y niñas que se han olvidado de leer y escribir a los 9 años, otros nos dicen que huele a muerto en la calle y no quieren salir de casa”, ejemplifica Hernández.   

Save the Children asegura que muchos de los niños y niñas más pequeños están viviendo la situación en función de cómo la viven sus familias. “Los adultos son como los ojos a través de los que niños y niñas ven esta realidad. Por ello, es importante que las familias puedan mantener la calma en la medida de lo posible, ya que demostrar autocontrol ayuda a que los niños y niñas se sientan seguros”, afirma Hernández.  

Milagros es una madre afectada por la dana en Catarroja y sus dos hijas, de cuatro y nueve años, han experimentado problemas de salud mental, especialmente la menor. “Las que han sufrido más son mis hijas, y los niños, no solamente mis hijas, muchos niños. La pequeña me decía que no quería salir de casa, que la lleváramos a casa.  Pero nos tocó salir y caminar mucho porque era la única manera de llegar a Valencia, caminando. Ahora me dice muchas veces que no quiere salir más”, explica Milagros. 

Milagros antes del paso de la dana ya se encontraba en una situación complicada: trabajaba en la economía informal limpiando casas, y ahora lo ha perdido todo. “Su caso no es único, ya que más de 36.000 niños y niñas menores de 16 años de las diferentes zonas afectadas estaban ya en riesgo de pobreza o exclusión social antes de la catástrofe según el Instituto Valenciano de Estadística, por lo que si acceder a un psicólogo ya era algo complicado ahora es prácticamente imposible. Si queremos reconstruir la Comunitat Valenciana de forma efectiva tenemos que empezar por la infancia más vulnerable”, señala Hernández.  

Los síntomas más frecuentes entre adolescentes  

En el caso de los adolescentes algunos de los síntomas más frecuentes son los bloqueos y no querer hablar sobre el tema. Actualmente, algunos adolescentes experimentan ira, rabia, problemas de sueño y confusión, pero poco a poco algunos de ellos y ellas entrarán en una etapa de tristeza.  

Muchos adolescentes se aíslan en sus habitaciones con sus dispositivos móviles en redes sociales, con tablets, jugando a la videoconsola o viendo la televisión, lo que puede afectar a su seguridad y a su bienestar emocional. En algunos casos, también se están acentuando los trastornos de conducta alimentaria y de ansiedad.  

Atención psicológica y pautas para familias  

Save the Children considera fundamental la implementación de medidas de acompañamiento psicosocial con enfoque de infancia y profesionales especializados para responder al impacto de la catástrofe en el bienestar emocional de los niños y niñas, especialmente en situaciones de mayor vulnerabilidad.  

Además, para la organización es necesario que se desarrollen programas de formación al profesorado sobre apoyo psicosocial y educación emocional, para incorporarlo en la gestión de aula y la docencia.   

Desde la organización consideran también que se debe brindar a niños, niñas y adolescentes y a sus familias información sobre las reacciones emocionales normales después de un desastre y cómo manejarlas. 

Algunas recomendaciones   

Save the Children ha preparado una guía que aporta pautas claras y breves para el acompañamiento por parte de los familiares ante el impacto de los niños, niñas y adolescentes por una situación de crisis o catástrofes naturales. 

La organización recomienda a las familias controlar el acceso a noticias ya que las imágenes e información repetitiva pueden aumentar la ansiedad. También advierten que es importante no ocultarles la realidad a los niños, niñas y adolescentes, sino explicársela con un lenguaje adaptado a su edad y no sobreinformarles.   

Otra de las recomendaciones es intentar ofrecer a los niños, niñas y adolescentes una visión más positiva de la catástrofe, centrada en la solidaridad y en lo que se está haciendo para solucionar la situación.    

Es necesario observar, dar espacio y escuchar a niños, niñas y adolescentes. Si muestran señales de estrés postraumático, ansiedad prolongada o cambios significativos en su comportamiento (pesadillas frecuentes, retraimiento social, llanto constante), especialmente entre 6 y 8 semanas después de la crisis de la dana, puede ser recomendable buscar ayuda de un profesional.   

Espacios seguros y amigables para la infancia de Save the Children   

Tras el paso de la dana y la destrucción y cierre de colegios, Save the Children ha puesto en marcha algunos espacios seguros y amigables para la infancia como los que se ubican en Sedaví y La Torre. En estos espacios un equipo de profesionales, entre los que hay trabajadoras sociales, psicólogos, educadoras o pedagogos, ofrecen a los niños y niñas apoyo emocional, físico y educativo en un entorno seguro, a la vez que están protegidos. Además, realizan actividades deportivas, creativas y también juegan.   

Espacio amigable Valencia dana

Espacio seguro en Sedaví de Save the Children

 

“Aquí no solo están a salvo de riesgos físicos y de cualquier tipo de violencia, también continúan su educación y se les proporciona atención psicológica para que puedan procesar sentimientos de miedo, pérdida y ansiedad en un ambiente seguro. Después de una tragedia como la que han vivido, en estos espacios pueden volver a ser lo que son: niños y niñas”, explica Hernández.   

Save the Children responde a la emergencia en Valencia por la dana  

En Save the Children trabajamos para dar respuesta rápida a emergencias de este tipo en cualquier lugar del mundo donde la infancia y sus familias corren riesgo.  

Estamos coordinándonos con el resto de organizaciones e instituciones para aportar nuestra experiencia, dando un enfoque de infancia a la respuesta en un corto, medio y largo plazo.   

Nuestras principales actividades incluyen ayudas económicas y de artículos de primera necesidad a familias afectadas, acompañamiento psicosocial y de salud mental a la infancia afectada por la catástrofe y apoyo en la protección de la infancia como, por ejemplo, en la gestión de espacios seguros.  

Sobre Save the Children 

Save the Children es la organización independiente líder en la promoción y defensa de los derechos de niñas, niños y adolescentes. Trabaja en más de 115 países atendiendo situaciones de emergencia y programas de desarrollo. Ayuda a los niños y niñas a lograr una infancia saludable y segura.  

En España trabaja desde hace más de 30 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.