Toda la población desplazada a la fuerza en el mundo formaría el 21º país más grande del mundo

Un nuevo análisis de Save the Children sobre los desplazados forzosos descubre que constituyen la población que crece más rápidamente en el mundo

INFORME COMPLETO EN INGLÉS

Madrid, 14 de septiembre de 2016. En los últimos Juegos Olímpicos los refugiados estuvieron representados con un equipo propio. Su valor como conjunto es puesto en valor en el último informe de Save the Children, “Forzados a huir: Dentro del 21º país más grande”, donde se ilustra cómo los 65,3 millones de personas desplazadas a la fuerza (entre refugiados y desplazados internos) formarían el 21º país más grande del mundo en términos de población.

El análisis muestra los enormes desafíos que enfrentan los refugiados y las personas desplazadas internamente, así como las notables contribuciones que podrían hacer a las comunidades y países de acogida si se les permitiera hacerlo.

  

Crédito foto: Pedro Armestre/Save the Children

 

La población del 21º país más grande incluye a 21,3 millones de refugiados, 40,8 millones de desplazados internos y 3,2 millones de solicitantes de asilo. Además, es la población que crece más rápidamente en el mundo y, si sigue aumentando a este ritmo, en 2030 se convertirá en el quinto país más grande del mundo.

Alemania es uno de los ejemplos más claros en los que se ha producido este crecimiento. En 2015 llegaron 1,1 millón de refugiados, de los que 400.000 eran niños y de éstos, 42.300 lo hicieron solos. En 2014 más de 200.000 personas solicitaron asilo en el país germano, muchos más de los 50.000 que lo hicieron en 2010.

La mitad de las personas que viven en el 21º país tiene menos de 18 años, convirtiendo a su población en una de las más jóvenes del mundo. En 2014, 68.600 niños intentaron cruzar la frontera entre Méjico y Estados Unidos, y desde 2008 más de 200.000 niños no acompañados han pedido asilo en Europa.

En lo que se refiere a educación se queda en cuarta posición por la cola en cuanto asistencia primaria y casi el último en los que se refiere a educación secundaria. Más de la mitad de los niños refugiados en edad para ir a la escuela primaria y el 75% de los adolescentes que deberían cursar educación secundaria no tienen acceso a ningún tipo de educación.

Save the Children también señala que el país formado por los desplazados se encuentra entre los lugares más peligrosos del mundo para vivir. El matrimonio infantil es una de las prácticas dañinas que más se ejercen entre su población y demasiados niños mueren por causas evitables como la malaria o la neumonía.

Sin embargo, no todos los indicadores analizados son de carácter negativo ya que los refugiados y las personas desplazadas podrían contribuir al crecimiento económico de los países que les acogen. Si la población del 21º país recibiese un acceso adecuado al empleo podría posicionarse como la 54.a economía más grande del mundo.

“El hecho de imaginar a todas las personas desplazadas como habitantes de un país reconoce su valor como miembros en igualdad de condiciones de una sociedad”, explica Andrés Conde, director general de Save the Children. “El número de familias forzadas a huir de sus hogares en busca de seguridad continúa alcanzando cifras récord. Es hora de entablar discusiones serias acerca de cómo ayudar a estas familias a integrarse y empezar a reconstruir su futuro”, agrega.

Con el fin de asegurar un mejor futuro para los niños y familias del 21º país más grande del mundo Save the Children hace un llamamiento a los líderes mundiales para que adopten un plan de acción que incluya:

  • Velar porque ningún niño refugiado esté fuera del colegio durante más de 30 días tras cruzar una frontera internacional.
  • Garantizar que todos los niños refugiados tengan acceso a una educación de calidad en 2018.
  • Establecer un diálogo de alto nivel sobre las personas desplazadas internas en 2017.
  • Aumentar las oportunidades de empleo para los refugiados y las familias desplazadas.
  • Asegurar una mayor financiación humanitaria y garantizar que los fondos de desarrollo van destinados también a las necesidades de la población desplazada.
  • Educar a las comunidades desplazadas sobre leyes vigentes y políticas en materia de refugiados.
  • Incluir a las poblaciones desplazadas en la planificación y programa de desarrollo nacional.