Sudán sufre ya la mayor crisis humanitaria del mundo

Desde abril del pasado año, Sudán sufre una guerra que está dejando altos niveles de hambre, más de 11 millones de personas desplazadas y un aumento de enfermedades en el campamento de refugiados Zamzam. Save the Children pide a las partes del conflicto que respeten las zonas civiles, detengan de inmediato los combates y garanticen la seguridad de los trabajadores humanitarios. 

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Una trabajadora de Save the Children con el primer bebé que ha nacido en la clínica móvil - Mussab Hassona / Save the Children

Madrid/Puerto Sudán, 5 de diciembre de 2024 - Las familias que viven en el campo de refugiados de Zamzam, en Sudán, están recurriendo a medidas desesperadas como, por ejemplo, comer una sola comida al día. Algunos sudaneses hasta comen pienso para animales para sobrevivir después de cuatro meses de hambruna. A esta escasez de alimentos, se suma que los niños y niñas llevan más de 19 meses de guerra. 

La grave escasez de agua también está afectando duramente a las familias de Zamzam, muchas de las cuales se ven obligadas a sobrevivir con menos de dos litros de agua al día, cuando las necesidades diarias son de 20 litros por persona.  

Save the Children, que trabaja en el país, explica que el agotamiento de las reservas de medicamentos y alimentos terapéuticos está provocando niveles extremadamente altos de desnutrición. Uno de los miembros de nuestro personal que trabaja en Zamzam dice que puede ver a niños y niñas caminando por el campo con signos visibles de desnutrición aguda grave. 

Además, el riesgo de nuevas de enfermedades aumenta día a día, ya que el hacinamiento en el campamento y el deterioro de los niveles de higiene ponen en peligro a muchas familias. “Una escuela del campo acoge a más de 700 familias, lo que provoca un terreno fértil para la propagación de enfermedades.  Y cientos de familias comparten un solo retrete. La situación es similar en otros lugares donde las escuelas se han convertido en refugios”, afirma Jamal, uno de los responsables de protección infantil de Save the Children que trabaja en Zamzam. 

Desde que comenzó el conflicto en abril de 2023, las agencias de ayuda no han podido entregar suministros a la región de Darfur, donde se encuentra el campamento de refugiados Zamzam, por la inseguridad de la zona. Solo fue hace unos días cuando el Programa Mundial de Alimentos pudo hacer llegar sus camiones de ayuda alimentaria al campamento y Save the Children ha introducido medicamentos y suministros médicos esenciales al estado Nilo Azul.  

Casi 6 millones de niños y niñas son desplazados 

El país no solo sufre una crisis de hambre (25,6 millones de personas padecen hambre), sino que también se enfrenta a la mayor crisis de desplazados del mundo con más de 11 millones de personas obligadas a abandonar sus hogares por el conflicto que comenzó en abril de 2023. 

De los 11 millones de desplazados -que corresponde al 30% de la población-, 5,8 millones son niños y niñas menores de 18 años y uno de cada cuatro (2,8 millones) son niños y niñas menores de 5 años, según datos de la Organización Internacional de Migraciones. "Estos niños son especialmente vulnerables y, mientras estén desplazados, muchos carecerán de lo esencial en la primera infancia, como vacunas, agua potable, atención sanitaria, alimentos nutritivos y cobijo frente al frío y el calor extremos", ha explicado Vicente Raimundo, director de cooperación internacional de Save the Children. La organización advierte que las niñas desplazadas corren especial peligro porque pueden sufrir violencia sexual y/o un matrimonio forzado. 

La ONG de derechos de infancia ha exigido a las partes en conflicto en Sudán que respeten las zonas civiles, como el campo de desplazados de Zamzam, y detengan de inmediato los combates en El Fasher y sus alrededores. Además, pide garantías para la seguridad de los trabajadores humanitarios y la eliminación de obstáculos que dificulten el acceso a ayuda urgente, incluyendo la apertura de corredores seguros para suministros básicos y médicos, especialmente en Zamzam. 

Save the Children en Sudán 

Save the Children trabaja en Sudán desde 1983 y en la actualidad ayuda a los niños, niñas y a sus familias en todo el país con programas de salud, nutrición, educación, protección infantil y seguridad alimentaria. La ONG apoya a los refugiados de Sudán en Egipto y Sudán del Sur. 

La organización está distribuyendo 20.000 litros de agua diarios en el campamento de Zamzam para algo más de 12.500 personas, la mitad de ellas niños y niñas. También ha instalado clínicas de salud móviles que complementan los esfuerzos de los dos centros de salud que prestan servicios médicos en el campamento y ofrece dinero en efectivo a las familias para cubrir sus necesidades básicas.