Siria: Decenas de miles de niños bajo asedio están en peligro por la intensificación de la crisis

Personal humanitario de la zona: “El olor a sangre y pólvora impregnan el aire”

Madrid, 26 de julio. El noroeste de Siria se encuentra al borde de una catástrofe humanitaria que impide que la ayuda llegue a las personas más necesitadas mientras que los atentados mortales se intensifican, advierte Save the Children. Decenas de miles de niños en Alepo están en peligro de quedarse sin comida, agua y atención médica en cuestión de semanas a no ser que termine inmediatamente el asedio a la ciudad y los hospitales dejen de ser objetivo de los bombardeos. Nuevos ataques aéreos también han devastado la ciudad de Idlib, obligando a miles de familias a abandonar sus hogares.

Con motivo de la reunión de hoy del Grupo Internacional de Apoyo a Siria (GIAS) en Ginebra, Save the Children hace un llamamiento por un alto al fuego inmediato y el libre acceso de la ayuda humanitaria.

Miembros de Save the Children en Alepo denuncian que se necesita urgentemente comida y combustible. Alimentos como pan, fruta y verduras estaban ya de camino cuando la última carretera con acceso a la ciudad fue cortada, dejando a 300.000 personas, el 60 por ciento de ellos son mujeres y niños, bajo asedio. Además, los bombardeos casi constantes no hacen más que empeorar la situación.

Esta semana un ataque aéreo alcanzó un almacén de reservas de alimentos, dañando los suministros para 10.000 familias que iban a ser distribuidos antes de dejar la zona sitiada. El precio del combustible, que se necesita desesperadamente para mantener las bombas de agua y los servicios médicos operativos, se ha triplicado.

Hospitales, escuelas y otras infraestructuras civiles están siendo atacados indiscriminadamente, como las nueve instalaciones médicas que fueron bombardeadas la semana pasada en Alepo e Idlib. Uno de ellos fue el laboratorio de la Dirección de Salud provisional de Idlib, el único que poseía tomografía axial computarizada (TAC) en la ciudad, y que ha quedado gravemente dañado. También fue atacado el único hospital pediátrico de Alepo que ha tenido que cerrar debido a los daños. Debido al asedio, a los pacientes que se encuentran en estado crítico se les impide salir de Alepo para seguir con su tratamiento, poniendo sus vidas en peligro. Además, debido a los actuales ataques aéreos los equipos de emergencias están luchando para rescatar a los niños y a las familias atrapadas bajo los escombros de los edificios.

Un miembro de Save the Children en Idlib, donde se han registrado más de 100 ataques aéreos en los últimos días, denunció: “Las calles están totalmente vacías, y el olor de la sangre y la pólvora impregnan el aire. Miles de familias están huyendo de la ciudad al campo”.

Se estima que 4.000 familias (unas 20.000 personas) han huido de Idlib en la última semana. Save the Children y organizaciones locales están distribuyendo dinero en efectivo para ayudarles a comprar alimentos y suministros de primera necesidad, y han puesto en marcha cuatro clínicas móviles para ayudar a los niños y madres enfermas.

Sonia Khush, directora de Save the Children en Siria, pide al GIAS que tome medidas urgentes: “La población civil de Alepo ha sido bombardeada durante años y ahora también se enfrenta a morir de hambre. Si no se permite la entrada de ayuda humanitaria, los suministros sólo duraran unas semanas. Es escandaloso que en los últimos seis meses hayamos escuchado continuas promesas de obtener ayuda en las áreas sitiadas de Siria, mientras que lo que podría ser uno de los mayores asedios todavía se está desarrollando ante nuestros ojos. La credibilidad internacional está en juego. Médicos locales y voluntarios están trabajando en condiciones muy difíciles y peligrosas, tratando de salvar vidas mientras las bombas caen a su alrededor. La ayuda debe llegar urgentemente antes de que mueran más niños”.
 

Sobre Save the Children

Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja en más de 120 países salvando vidas, proporcionando seguridad y protección a los niños y las niñas y defendiendo sus derechos en el marco de la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas.

En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.