Madrid, 18 de junio de 2018. Save the Children, que ayer participó en las tareas de acogida en el puerto de Valencia como parte del dispositivo de atención a la llegada de los migrantes y refugiados del Aquarius, señala la importancia de poner en marcha un procedimiento de valoración que tome en cuenta la situación específica de cada niño, niña y adolescente de manera individualizada para identificar la solución duradera que mejor se ajuste a sus necesidades.
“Es fundamental evaluar los riesgos y vulnerabilidades que pueden presentar estos menores y conocer las fuentes de esos riesgos para identificar a aquellos niños y niñas que puedan ser beneficiarios de asilo o que necesiten sistemas de protección específicos para víctimas de trata”, afirma Andrés Conde, director general de Save the Children España.
La ONG recuerda la importancia de que estos niños y niñas cuenten con espacios seguros y amigables para la infancia donde, con equipos multidisciplinares y especializados que utilizan metodologías específicas para distintas edades, se puedan detectar las necesidades de cada uno sin despertar sufrimientos de manera innecesaria. Estos espacios sirven además para restituir el juego y el ocio en menores que han tenido que "aparcar" su condición como tales durante el largo trayecto migratorio.
“Muchos de estos niños y niñas han vivido viajes muy largos hasta llegar aquí y en el trayecto han sufrido abusos de todo tipo. Debemos proporcionales la ayuda psicológica especializada que necesitan”, añade Conde.
Mantener a los menores informados en todo momento del proceso que están viviendo y las siguientes etapas en un idioma que comprendan y con un lenguaje adaptado a su edad es otra de las necesidades que la organización reclama, así como escuchar la opinión de los propios implicados.
En el caso de los adolescentes que han llegado solos, la ONG remarca la necesidad de acompañarles y velar para que los procedimientos para la determinación de la edad a los que serán sometidos en los próximos días respeten sus derechos. Las autoridades deben intentar identificar al menor a través de pruebas de identidad complementarias y se debería asegurar la presencia de un abogado y un intérprete durante todo el proceso. Save the Children recomienda una valoración multidisciplinar que incluya una entrevista personal del menor y una valoración psicológica antes de cualquier otra medida. El uso de pruebas radiológicas debería representar la última medida aplicable al existir otras pruebas menos invasivas para la valoración de la edad.
Desde la organización recuerdan que cuando uno de los afectados tenga un familiar en alguno de los Estados miembro deben hacerse todos los esfuerzos posibles para proceder a la reunificación. Si por el contrario se determinase que la integración en España es la mejor opción para uno de estos menores el Estado debe asumir su tutela y comenzar con la tramitación de su documentación para regularizar su situación en nuestro país.
Sobre Save the Children
Save the Children lleva trabajando desde 2008 en Italia y los Balcanes con un modelo propio de Espacios Seguros, donde atendemos las necesidades específicas de la infancia y la adolescencia migrante y refugiada. En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de lucha contra la pobreza infantil, la protección frente a la violencia y la atención a infancia migrante y refugiada. Desde 2016, como parte de estos programas de intervención con infancia migrante y refugiada en España, hemos puesto en marcha espacios seguros en zonas fronterizas como la frontera internacional de Melilla donde hemos atendido a más de 2.400 menores.