- Disponible aquí el pdf con las recomendaciones de Save the Children para el fin del confinamiento de niños, niñas y adolescentes
Madrid, 19 de abril de 2020. Ante la flexibilización del confinamiento para los niños y niñas anunciada para el próximo 27 de abril en adelante, Save the Children recomienda al Gobierno que permita realizar una salida diaria de una hora en un radio de un kilómetro del domicilio, incluidos espacios verdes y manteniendo cerrados los parques infantiles. En estas salidas, la organización propone que vayan acompañados de un único cuidador, salvo en casos en los que la edad y madurez de los menores requieran ir junto a dos adultos. Y para facilitar la conciliación con el trabajo presencial y el teletrabajo, pide al Ejecutivo que, en caso de establecer horarios, fije al menos dos posibles turnos de salida.
Save the Children celebra que se haya puesto a la infancia en el centro de la toma de decisiones y espera que los siguientes pasos de la desescalada los niños y niñas sigan prioritarios.
La organización recomienda una serie de medidas para que la desescalada del encierro responda en todo momento al interés superior de los 8 millones de niños y niñas que viven en España y que llevan ya más de 30 días sin salir de sus hogares. Las medidas adoptadas hasta ahora para contener la pandemia han sido adecuadas para preservar el derecho a la salud y el cuidado de la infancia, sin embargo, en este momento ya es necesaria una flexibilización para garantizar su bienestar, como han hecho otros países, entre ellos, Francia e Italia.
“Son muchos los organismos e instituciones que ya han hablado sobre la importancia de la actividad física en el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes y sobre los efectos duraderos del confinamiento sobre su bienestar psicológico. De hecho, la media de síndrome de estrés post traumático es cuatro veces más alta en niños y niñas confinados durante una crisis sanitaria”, explica Catalina Perazzo, directora de Políticas de Infancia de Save the Children.
De este modo, la fórmula más adecuada para el inicio de las salidas debe incluir que sólo puedan acompañar a los niños y niñas las personas a cargo de su cuidado, que siempre se respete el distanciamiento social con personas ajenas a quienes conviven en el hogar, y que se proporcione tanto a los menores como a sus cuidadores –incluyendo a los profesionales de centros de menores y de protección-, material de prevención adaptado, mascarillas y guantes, entre otros, explicando en lenguaje muy sencillo su uso, colocación y otras instrucciones.
A su vez, en caso de estar valorando una salida al aire libre gradual por edades, la ONG aconseja que se priorice a los niños y niñas de 0 a 6 años, ya que según los expertos son los que necesitan un mayor número de horas de actividad física al día. En familias monoparentales que estén formadas por varios niños y niñas de distintas edades, se debería permitir salir a toda la unidad familiar.
Respecto a la salida de los adolescentes de 13 a 17 años, Save the Children considera que cada familia ha de valorar si el menor tiene la autonomía suficiente para salir a la calle sin un adulto, y que en caso de hacerlo puedan optar por diversas alternativas, como estar acompañados por un progenitor las primeras veces y marcar una ruta juntos o acordar tareas como pasear al perro o bajar el reciclaje. La organización apunta que siempre se les ha de ofrecer pautas: riesgos a evitar; volver si se sienten mal o algo les preocupa; solicitar ayuda de la policía si la necesitan o llevar el móvil consigo o el número apuntado, por ejemplo.
“Un niño o niña que sea informado, escuchado y tenido en cuenta, asumirá la responsabilidad de cumplir las condiciones de la desescalada sintiéndose parte activa de la misma”, concluye Perazzo.
Sobre Save the Children
Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja desde hace más de 100 años para asegurar que todos los niños y niñas sobreviven, aprenden y están protegidos. Actualmente la organización opera en más de 120 países.
En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.