Madrid, 25 de mayo de 2020. Save the Children señala que para que el Ingreso Mínimo Vital (IMV) evite que una generación de niños y niñas en situación vulnerable quede marcada de forma vital por la crisis de la Covid-19 es clave que se tengan en cuenta el peso y las necesidades específicas de los hijos e hijas dentro de las familias.
“Sabemos que una de cada cuatro familias vulnerables ya ha perdido el empleo de manera permanente a consecuencia de la pandemia y que el 64,4% de padres y madres de hogares desfavorecidos considera que la crisis afectará de forma negativa a su economía de forma permanente”, afirma Catalina Perazzo, directora de Sensibilización y Políticas de Infancia de Save the Children.
La organización defiende que para reducir de manera efectiva la pobreza infantil –situada en un 26% ya antes de la crisis-, es necesario que se tengan en cuenta varios elementos. El primero de ellos es que a la hora de definir quién puede percibir esta renta vital se tome para el cálculo el umbral de pobreza en lugar del IPREM, ya que de usar este último se dejaría a casi un millón de hogares en riesgo de pobreza sin percibir la ayuda, de los que entre 300.000 y 400.000 tienen niños y niñas a cargo. En su lugar, la ONG propone emplear el umbral de pobreza y una escala que incluya a los niños y niñas. Esto beneficiaría a 1.232.528 hogares con hijos e hijas a cargo.
En este cálculo, Save the Children considera que es importante añadir las necesidades de los niños y niñas que habitan un hogar, como puede ser el consumo de energía eléctrica o la calefacción. Una vivienda consume más bienes conforme aumenta el número de menores, por lo que calcular el umbral únicamente en función de los adultos dejaría a un 12% de las familias con hijos o hijas fuera de esta renta vital.
En segundo lugar, Save the Children reclama que el IMV incluya una prestación por hijo o hija a cargo que cubra aproximadamente el 50% del coste de la crianza del primer hijo o hija y que este valor se incremente en un 0,3 por cada menor adicional. Esta cuantía sería mayor para las familias monoparentales, ya que tienen que afrontar los mismos gastos de crianza con menos recursos.
Así, si para cubrir las necesidades mínimas de un niño o niña un hogar tiene que asumir entre 480 y 590 euros mensuales, la organización plantea que la ayuda sea de 250 euros por el primer hijo y 75 euros por cada uno de los restantes (300 euros y 90 euros, respectivamente, si la familia es monoparental). Incluir esta prestación por hijo o hija en el IMV supondría para el Estado unos 1.900 millones de euros.
A este respecto, en caso de que la creación del IMV vaya acompañada de la eliminación de la actual prestación por hijo o hija a cargo, se debería compensar a aquellas familias que la están recibiendo ahora pero no serían susceptibles de percibir la nueva renta por superar los umbrales definidos. A su vez, Save the Children considera esencial que las familias que ahora perciben una renta mínima autonómica no vean empeoradas sus circunstancias por una aplicación de un IMV menos garantista.
Por último, la organización recuerda que el requisito para acceder al IMV ha de ser la renta del hogar, y no la situación laboral, de modo que sea compatible con el empleo y suponga un complemento salarial hasta alcanzar un salario que permita tener una vida digna. Esto tendría un gran efecto en los trabajadores y trabajadoras pobres.
Familias que ya vivían al día
“Son muchas las familias que, ya antes de la crisis vivían en una situación de precariedad y se enfrentaban a la pobreza. Las consecuencias económicas y laborales de la pandemia no han hecho sino agravar su situación”, afirma Catalina Perazzo, que alude a los últimos datos oficiales publicados antes de la crisis, que reflejaban que el 36% de la población está en vulnerabilidad financiera, es decir, “vive al día”, por lo que sufre riesgo de caer en pobreza ante un imprevisto. Precisamente un informe de la organización publicado el pasado febrero, señalaba entonces el perfil de los hogares más expuestos a la pobreza: madres solas, familias en las que conviven abuelos, padres e hijos; trabajadores en grandes ciudades y personas migrantes.
Sobre Save the Children
Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja desde hace más de 100 años para asegurar que todos los niños y niñas sobreviven, aprenden y están protegidos. Actualmente la organización opera en más de 120 países.
En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.