La organización apunta la necesidad de un compromiso con la protección a largo plazo, cuando se cumple un año de la decisión histórica que permite a las familias de Ucrania entrar en Europa
Bruselas, 4 de marzo. Una decisión histórica tomada hace un año ha permitido a los niños, niñas y las familias que huían de la guerra Ucrania entrar en la Unión Europea y acceder a los derechos y servicios a su llegada, algo que debe ampliarse ahora, según reclama Save the Children. Sin un final de la guerra a la vista y con la realidad de un retorno seguro y sostenible imposible para muchos, la organización pide también la protección a largo plazo de los niños, niñas y sus familias más allá de 2025.
En un movimiento sin precedentes, el 4 de marzo de 2022, el Consejo Europeo activó la Directiva de Protección Temporal (TPD), que ha otorgado a 4,9 millones de personas que huyen de la guerra, principalmente mujeres, niños y niñas, la residencia temporal, así como acceso inmediato a vivienda, educación y servicios esenciales en los Estados miembros de la UE. Aunque la directiva ya se ha extendido otro año hasta 2024, los gobiernos deben comenzar a pensar en una planificación a largo plazo para dar a las familias de Ucrania certeza sobre su futuro.
"Los gobiernos de toda Europa deben comenzar a invertir en opciones para ayudar a las familias de Ucrania a permanecer legalmente más allá de 2025. Aunque la gran mayoría de los refugiados anhelan volver a casa, la guerra en Ucrania no muestra signos de disminuir. Garantizar que puedan permanecer legalmente en Europa durante los próximos años dará a los niños y las niñas una sensación de seguridad, estabilidad y pertenencia en sus países de acogida", dijo Ylva Sperling, directora para Europa de Save the Children. "En toda Europa, los gobiernos deberían pensar en la residencia a largo plazo, los programas de movilidad laboral y los sistemas de asilo bien dotados de recursos capaces de procesar un futuro aumento de las solicitudes".
Garantizar la escolarización
Aunque las familias disfrutan de muchos derechos en virtud de esta directiva europea sobre protección temporal, incluido el acceso a la asistencia social y la atención médica, muchas se han enfrentado a múltiples barreras prácticas, jurídicas y administrativas. La infancia representa alrededor del 40% de los refugiados de Ucrania. Aunque la directiva garantiza su derecho a acceder a los sistemas escolares nacionales, una encuesta de Save the Children ha revelado que un tercio de los niños y niñas no han asistido a la escuela desde que salieron de Ucrania y una cuarta parte no tenía la intención de inscribirse durante el año académico 2022-23. Los problemas de capacidad en algunos países siguen siendo un problema fundamental.
"Garantizar que estos niños estén en la escuela es esencial para su sentido de bienestar y pertenencia. Los países de la UE deben redoblar sus esfuerzos para ampliar la capacidad de los sistemas educativos nacionales y fortalecer la capacidad de los docentes para apoyar la integración de estudiantes de diferentes orígenes", dijo Sperling.
Las personas refugiadas también se han enfrentado a dificultades para volver a entrar en la UE y mantener su estatus legal y el acceso a los beneficios después de viajes cortos a Ucrania. La libre circulación ha sido limitada y algunas personas han tenido problemas para transferir los derechos y la protección que ofrece esta directiva de un país a otro. Además, siete de cada 10 refugiados en países vecinos de Ucrania informan que no pueden satisfacer sus necesidades básicas en función de sus ingresos y el apoyo recibido.
Protección de la infancia proceda de donde proceda
Mientras que la Directiva de Protección Temporal se ha concentrado en la ayuda de emergencia para las oleadas de personas que han huido de Ucrania, el apoyo a las y los refugiados debe centrarse ahora en su inclusión en los países de la Unión Europea. Esto incluye garantizar un acceso sin problemas a la vivienda, los mercados laborales, la educación y otros sistemas nacionales para los refugiados en todos los países de Europa.
Ha habido algunos desafíos con la directiva, pero su activación ha tenido un impacto enormemente positivo en la vida de millones de personas. Europa ha demostrado que es posible ofrecer rutas seguras y legales hacia la seguridad, pero de cara al futuro, esta protección debe ofrecerse a todos los niños y niñas que huyen de la violencia, sin importar de dónde vengan. Demasiados niños y niñas que buscan seguridad en Europa desde otros países se enfrentan a viajes peligrosos y mortales, devoluciones violentas y llegadas inhumanas. Por ello, apunta Sperling, "la bienvenida extendida a las familias ucranianas demuestra que los países europeos pueden trabajar juntos para proteger a la infancia, gravemente angustiada y vulnerable, que escapa de la guerra. Un nuevo enfoque europeo, uno que ponga los derechos de todos los niños y niñas en el centro de las políticas de asilo, es posible".
En 13 países europeos, Save the Children ha estado ayudando a los niños y las niñas de Ucrania que han huido de la escalada de la guerra en el país en números sin precedentes. La organización también ha estado apoyando a niñas y niños refugiados de otros países.