Save the Children es testigo de cómo una madre afgana se ha visto obligada a renunciar a uno de sus mellizos para alimentar al otro

 

Se prevé que más del 97% de la población de Afganistán se situará por debajo del umbral de pobreza a mediados de 2022

Materiales audiovisuales para medios:
- Testimonio de Bibi y Mohamed: https://bit.ly/3rQUS62 
- Ara, bebé de 18 meses: https://bit.ly/3lPPY5o 

Kabul, 10 de diciembre. Una madre afgana se ha visto obligada a entregar a uno de sus mellizos en el contexto en el que, según Save the Children, la crisis alimentaria de Afganistán se vuelve tan grave que un número cada vez mayor de familias se ven abocadas a tomar medidas desesperadas para poder alimentar a sus hijos e hijas.

Madre afgana junto a uno de sus hijos

 

Bibi, de 40 años, dio a luz a mellizos, un niño y una niña, hace unos meses. Sin embargo, ella y su esposo, Mohammad, de 45 años, concluyeron que no tenían más remedio que entregar a uno de ellos porque no contaban con suficiente dinero para alimentar a sus ahora ocho hijos e hijas. Le dieron el niño a una pareja sin hijos.

"No tenemos nada, entonces, ¿cómo podría cuidar de ellos?", cuenta Bibi. “Sufrí por tener que separarlos. Fue una [decisión] muy difícil, más de lo que podrían imaginar. Fue especialmente difícil regalar al bebé debido a la pobreza".

La desgarradora historia ha sido hallada por el personal de Save the Children en Afganistán. Este es el último incidente sobre el que la organización tiene constancia de familias afectadas por la pobreza que se ven obligadas a abandonar a sus hijos e hijas.

Se prevé que más del 97% de la población afgana se situará por debajo del umbral de pobreza a mediados del próximo año. El país se enfrenta a la peor crisis alimentaria registrada, y un número cada vez mayor de familias, como la de Bibi, se ven obligadas a tomar decisiones desesperadas que alteran la vida para poder sobrevivir.

Bibi explica que tenía la intención de entregar a su bebé sin buscar ningún pago por el niño. Al final, recibieron una pequeña suma de dinero a cambio de él. “No podía pagar la leche, la comida o los medicamentos. Con ese dinero podría comprar comida durante medio año”, cuenta.

La familia fue desplazada de su granja hace unos siete meses debido a la sequía prolongada, que ha devastado cultivos y llevado a millones de personas al borde de la hambruna. Ha sido extremadamente difícil para Mohammad encontrar trabajo, aunque sea un par de días a la semana. Cuando lo tiene, el salario de un día completo ni siquiera cubre dos días de gastos para su familia.

Para complementar los ingresos de la familia, su hijo, Hamdast, de 12 años, trabaja en el mercado local empujando carros que transportan las pertenencias personales de las personas. “Necesitamos ayuda, tenemos hambre y somos pobres”, expolica Mohammad. “No hay oportunidades laborales en Afganistán. Tenemos hijos. Lo que más necesitamos es harina y aceite, que no tenemos. También es bueno tener leña. No he podido permitirme comprar carne en los últimos dos o tres meses. Solo tenemos pan para los niños, pero no siempre hay", añade.

Historias como estas se están volviendo demasiado comunes en Afganistán. Save the Children ha tenido constancia de un segundo caso similar de una angustiada madre de mellizos, Fatima, que fue presionada por su familia para que dejara a uno de sus bebés, también desnutrido debido a la pobreza.

Los mellizos de Fátima, de 18 meses, Ara y Milad, están enfermos y débiles. Con la bajada cada vez más acuciante de las temperaturas y con Ara sufriendo de desnutrición severa, Fatima asegura que no puede permitirse el lujo de cuidar a sus hijos como madre soltera, pero que no quería regalar a Ara.

“Mi hijo y mi hija han llorado toda la noche porque tenían hambre. No tenemos nada en mi casa. No tenemos comida, no tenemos harina, no tenemos nada”, cuenta Fatima. “Mi esposo no nos envía dinero. ‘Déjala morir’ (dice él). Todo el mundo me decía que me la compraban, pero no la abandoné. Tengo muchas esperanzas de que mis hijos estén sanos en el futuro”.

Casi 14 millones de niños y niñas no sabrán de dónde procederá su próxima comida este invierno, lo que pone en riesgo la vida de millones de jóvenes mientras el país enfrenta la peor crisis alimentaria jamás registrada.

Save the Children asegura que millones de niños y niñas corren el riesgo de enfermarse o incluso morir porque no tienen suficiente para comer y se estima que 3,2 millones de menores de cinco años sufrirán desnutrición aguda al finalizar el año.

Nora Hassanien, directora interina de país Save the Children en Afganistán, asegura que “es absolutamente desgarrador que algunas familias afganas estén siendo empujadas a medidas tan extremas y desesperadas para poder sobrevivir y alimentar a sus otros hijos e hijas”.

“Millones de niños en Afganistán, que ya han vivido toda su vida en un contexto bélico, ahora están al borde de la inanición. A medida que las temperaturas bajen muy por debajo del punto de congelación, miles de familias no podrán pagar el combustible para mantenerse calientes este invierno, lo que pondrá a los niños y las niñas en riesgo de enfermarse o incluso de morir”, añade Hassanien. 

Save the Children considera que se está acabando el tiempo para que los niños y las niñas reciban la ayuda vital que necesitan para sobrevivir al invierno. Asimismo, asegura que los esfuerzos para destinar ayuda humanitaria se ven obstaculizados por las sanciones y las políticas antiterroristas, que impiden que la ayuda llegue a las familias que la necesitan desesperadamente.

La organización está pidiendo a los gobiernos que hagan exenciones urgentes a sus políticas existentes de antiterroristas y sanciones para permitir la entrega rápida e ininterrumpida de ayuda humanitaria que salve vidas. También insta a que los donantes proporcionen financiación inmediata para ayudar a la infancia vulnerable y a sus familias.

De forma complementaria, Save the Children está proporcionando a familias como las de Bibi y de Fatima alimentos urgentes, capacitación en alimentación para bebés, kits de higiene, mantas y ropa de abrigo para ayudarlos a sobrellevar el crudo invierno.
 

SOBRE SAVE THE CHILDREN

Save the Children es la organización independiente líder en la promoción y defensa de los derechos de niñas, niños y adolescentes. Trabaja en más de 120 países atendiendo situaciones de emergencia y programas de desarrollo. Ayuda a los niños y niñas a lograr una infancia saludable y segura.

En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.