Lviv, 18 de abril de 2022. Los recientes ataques aéreos en ciudades de Ucrania muestran que no quedan lugares seguros en el país para los niños y las niñas, según Save the Children. La organización afirma que ahora es más urgente que nunca el acuerdo entre las partes en conflicto del cese inmediato de las hostilidades como la mejor manera de proteger a la infancia de la violencia.
Según los datos que maneja la organización, siete civiles han muerto y ocho han resultado heridos, incluido un niño, tras los ataques aéreos en Lviv esta mañana. Mientras tanto, en Kiev, que ha estado relativamente tranquila durante las últimas semanas, ha habido nuevos ataques aéreos durante el fin de semana, hecho que llevó al alcalde de la ciudad a aconsejar a su población a que huyera de la capital antes en la escalada del conflicto aumente.
El conflicto está creciendo en el este de Ucrania, donde han transcendido noticias sobre más muertes por ataques aéreos en Járkov ayer, durante la celebración del Domingo de Ramos ortodoxo. Esto se suma a la muerte de al menos 10 personas, incluido un niño de 15 años y un bebé, y a las 35 personas heridas el viernes.
Esta nueva ola de violencia hay que añadir también las últimas cifras oficiales de la ONU publicadas el 15 de abril, que muestran un total de 4.633 víctimas civiles, entre personas muertas y heridas, en todo el país, siendo 418 de ellos niños y niñas.
“Con cada nuevo incidente en Ucrania, el país se vuelve menos seguro para la infancia. Los ataques de los últimos días nos recuerdan alto y claro que aquí no hay un lugar seguro para los niños y las niñas y que la situación cambia día a día", sostiene el director de Save the Children en Ucrania, Pete Walsh. “Dos tercios de los niños y niñas en todo el país ya han huido de sus hogares. Cuando hay bombardeos aéreos, quienes están escapando, sin cobijo ni cobijo, son los más vulnerables", añade.
Save the Children está siendo testigo de los signos de angustia psicológica severa de los niños y las niñas con los que su personal está hablando en diversas partes del país. "Poner fin a la violencia ahora es la única forma en que podemos proteger a la infancia del daño y brindar de manera segura asistencia humanitaria crucial a quienes la necesitan desesperadamente”, concluye Walsh.
SOBRE SAVE THE CHILDREN EN UCRANIA
Desde el 24 de febrero, Save the Children ha entregado asistencia alimentaria en distintas ciudades como en Chernovtsi y 230 toneladas de productos alimentarios de alto valor energético en Odessa. Se están distribuyendo 400.000 kits de higiene en el suroeste, 20 toneladas adicionales de productos alimenticios y 60.000 kits médicos para traumatismos. Solo han pasado unas pocas semanas, pero estamos llegando a cientos de miles de niños, niñas y familias en áreas críticas y de difícil acceso para salvar vidas.
Con la crisis migratoria, Save the Children está prestando ayuda a todas las familias que huyen desesperadas de la guerra de Ucrania hacia las distintas fronteras, como en Polonia -coordinando con organizaciones del país para evaluar la situación y responder a las necesidades con la mayor rapidez posible-, en Lituania -prestando servicios de apoyo de emergencia, atención y apoyo familiar a la población refugiada y de acogida a través de 10 centros de atención- y en Rumanía. En este último país, la organización ofrece asesoramiento jurídico, primeros auxilios psicológicos y cubre las necesidades básicas de la infancia refugiada y sus familias entregando agua, comida, kits de invierno y de higiene y juguetes.
Save the Children ya operaba en Ucrania desde 2014 entregando ayuda humanitaria esencial a los niños, niñas y sus familias. Esto se traducía en apoyo en su acceso a la educación, apoyo psicosocial, distribución de kits de invierno y de higiene y entrega de dinero en efectivo a las familias para que pudieran satisfacer sus necesidades básicas (alimentos, alquiler y medicamentos) o para que invirtieran en la creación de nuevos negocios.