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Saná, 28 de octubre de 2020. La guerra, el aumento de los precios de los alimentos, un sistema de salud colapsado por la Covid-19 y las carencias económicas están afectando profundamente el acceso a los alimentos para los niños y las niñas en todo Yemen, lo que aumenta el número de menores que están al borde del hambre o incluso de la inanición, según advierte Save the Children.
Tras un nuevo informe de la ONU sobre la desnutrición en el sur del país, Save the Children también manifiesta su profunda preocupación por la infancia del norte. En algunas clínicas donde trabaja la organización, la cantidad de niños y niñas desnutridos que acudieron para recibir un tratamiento que les salvó la vida aumentó en un 60% entre finales del año pasado y julio de 2020.
“Las cifras recientes publicadas sobre el sur de Yemen deberían servir como una llamada de alerta. Es probable que mueran más niños y niñas en todo el país si la crisis no se resuelve rápidamente. La combinación mortal de guerra y hambre acerca a miles de niños y niñas cada día más al abismo”, asegura Xavier Joubert, director de Save the Children en Yemen.
“Los niños y las niñas yemeníes se han convertido en daños colaterales en una guerra que se prolonga durante más de cinco años. Es horrible pensar que, en solo la mitad del país, casi 100.000 menores de cinco años están al borde de la inanición, desnutridos hasta el punto de que sus vidas están en juego. Y las cifras pueden ser incluso más altas en todo el país”, agrega Joubert.
Save the Children continúa prestando apoyo en materia de salud y nutrición a los niños y las niñas más vulnerables de Yemen, tanto en el norte como en el sur del país. En las clínicas de Hodeidah, el promedio mensual de admisiones de niños y niñas que padecen desnutrición aguda grave o moderada aumentó en un 60% entre marzo y julio de 2020, en comparación con los cinco meses anteriores. El personal sanitario ha identificado un aumento del 5% de niños y niñas con desnutrición aguda en las comunidades que visitan.
A uno de esos niños, Amin, de 15 meses, se le diagnosticó desnutrición aguda grave, una situación potencialmente mortal. Con el apoyo del personal de salud de Save the Children, Amin ha logrado recuperarse. Su madre, Jamila, cuenta: “Compramos los alimentos más básicos porque el gran aumento de los precios no nos permite obtener la cantidad de alimentos que necesitamos. El pan y el arroz son los únicos artículos que compramos y, en algunos casos, podemos adquirir algunas verduras para mejorar la salud de mi hijo. Se ha vuelto raro encontrar carne o pescado en nuestras comidas".
Save the Children considera que el creciente número de niños y niñas que pasan hambre es un claro indicador del deterioro de la situación alimentaria en el país. La población yemení cada vez tiene menos capacidad para comprar alimentos debido al aumento de los precios. El coste de una cesta de alimentos en las áreas del norte ha aumentado en 2.400 riales yemeníes (aproximadamente 4 dólares estadounidenses) desde enero. En el sur, el coste mínimo de una cesta de alimentos se ha incrementado en 6.331 riales yemeníes (unos 7,70 dólares estadounidenses), un 15% más de lo que costaba en la crisis de 2018.
En lo que va de año, Save the Children ha proporcionado en Yemen alimentos a 8.783 personas, incluidos 2.975 niños y niñas, a través de cestas de alimentos o transferencias de efectivo. La organización también apoya a mujeres embarazadas y lactantes, así como ofrece consejos sobre lactancia y nutrición.
La escasez de fondos ha creado una brecha en los programas que salvan vidas, lo que significa que menos niños, niñas y familias reciben asistencia alimentaria. Save the Children pide a los donantes que aumenten su apoyo para los programas que salvan vidas en Yemen. También exhorta a todas las partes en el conflicto a trabajar en favor de una solución política sostenible y a que las organizaciones humanitarias tengan acceso sin trabas a todas las áreas para los más necesitados.
Sobre Save the Children
Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja desde hace más de 100 años para asegurar que todos los niños y niñas sobreviven, aprenden y están protegidos. Actualmente la organización opera en más de 120 países.
En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.