Save the Children alerta de la situación de indefensión de la infancia y la adolescencia que sufre violencia durante el confinamiento

Medidas para la prevención de la violencia contra la infancia: https://bit.ly/36DtZFT

Madrid, 4 de mayo. Save the Children urge a llevar a cabo medidas inmediatas que protejan de la violencia que niños, niñas y adolescentes puedan estar sufriendo con motivo de la situación de confinamiento prolongado en los hogares españoles. La organización considera que el contexto actual puede provocar el incremento de casos de maltrato y abuso sexual infantil, así como la violencia de género.

En esta crisis, los niños y niñas que sufren violencia en el hogar pasan 24 horas al día y 7 días a la semana con la persona que les agrede. “La violencia encuentra su refugio en las paredes de casa. Ante este riesgo resulta vital que los mecanismos de detección y actuación lleguen allí donde no se puede llegar de forma presencial”, alerta Catalina Perazzo, directora de Sensibilización y Políticas de Infancia de Save the Children. 

Entre las acciones que la organización insta a poner en práctica en la mayor brevedad se encuentran crear canales seguros de denuncia y notificación de situaciones de violencia para niños, niñas, adolescentes, adaptados a la situación de aislamiento. Save the Children cree que sería importante habilitar en la web de la Policía Nacional un chat seguro y confidencial de denuncia y que esté adaptado al lenguaje, madurez y edad de niños, niñas y adolescentes. Actualmente, la policía no acepta –a través de su oficina virtual de denuncia– comunicaciones realizadas por menores de edad, aquellas relativas a hechos producidos con violencia física o intimidación, ni aquellos de naturaleza violenta o sexual. Asimismo, la organización pide a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que se pongan en contacto con las principales plataformas y redes sociales usadas por niños, niñas y adolescentes para explorar la posibilidad de incluir en ellas herramientas de denuncia. 

De forma complementaria, Save the Children ve fundamental que se pongan en marcha campañas de sensibilización y concienciación, de prevención y denuncia de la violencia dirigidas tanto a la población adulta como a la infantil y juvenil, adaptando en cada caso el lenguaje a la edad correspondiente.

Para el contexto inmediatamente posterior al confinamiento, Save the Children anima a reforzar la capacidad de detección, identificación y actuación ante casos de violencia por parte de los Servicios Sociales y de Protección, docentes y demás profesionales que trabajan con infancia.

“Estas medidas son urgentes y deberían materializarse cuanto antes y mantenerse en el futuro, en el marco de aprobación de la prometida Ley Orgánica de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, cuya tramitación parlamentaria sabemos que estaría en curso si no hubiera surgido la crisis provocada por la Covid-19”, añade Perazzo. “Esta norma serviría como hoja de ruta para incorporar la lucha contra la violencia en la vuelta a la ‘nueva normalidad’ y el final del confinamiento”, concluye. 

La organización considera esencial que en esta situación de confinamiento la población esté especialmente concienciada sobre la problemática que supone la violencia hacia la infancia, así como de que se ha de prevenir y, en caso de sospecha, notificar a las autoridades. Sin embargo, según los datos de un estudio de Save the Children sobre percepción de la violencia –realizado entre el 15 y el 20 de marzo de 2019 a una muestra de 1.887 personas–, a pesar de que el 90,7% de la población encuestada considera grave o muy grave la violencia hacia la infancia, el 17,1% no considera que lo sea insultar, amenazar o descalificar, así como tampoco el 8,6% cree que lo sea dar golpes con pies, puños con objetos como cinturones.

Sobre Save the Children

Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja desde hace más de 100 años para asegurar que todos los niños y niñas sobreviven, aprenden y están protegidos. Actualmente la organización opera en más de 120 países.

En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.