Madrid, 30 de abril de 2020. Save the Children prevé que el aumento de la pobreza por la crisis económica asociada a la Covid-19 y de prácticas sedentarias por el confinamiento incrementarán los índices de obesidad y sobrepeso entre los niños y niñas en situación de vulnerabilidad, quienes además tienen mayores dificultades para recibir una alimentación saludable y suficiente tras el cierre de los comedores escolares. La organización recuerda que la obesidad supone un mayor riesgo de otras patologías crónicas y cardiovasculares.
“Es indudable que el confinamiento y la crisis desencadenada por la pandemia van a tener repercusiones negativas en la salud de muchos niños y niñas, especialmente entre los más vulnerables”, afirma Catalina Perazzo, directora de Sensibilización y Políticas de Infancia de Save the Children. La organización remite a los datos de la Sociedad Española de Obesidad, que estima que el peso de los niños y niñas aumentará, de media, en un 5% durante el confinamiento y que el impacto será mayor en quienes que ya sufrían problemas de sobrepeso u obesidad.
Save the Children recuerda que el derecho a la salud (y en él se incluye a una buena alimentación) está reconocido en la Declaración de los Derechos del Niño. Los comedores escolares suponen para los hijos e hijas de las familias más empobrecidas la única posibilidad de recibir una dieta equilibrada y saludable. En este sentido, si bien las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos han articulado políticas alternativas a los comedores escolares, no todas están cubriendo al total del alumnado que lo necesita y la oferta alimenticia no es siempre la más saludable. Es el caso de la Comunidad de Madrid, que está ofreciendo una cobertura del 10% del alumnado en situación de pobreza y con menús poco saludables.
“Las autoridades públicas tienen las herramientas para evitar que el impacto de esta pandemia desencadene una peor salud en los niños y las niñas a corto y a largo plazo, ya que hay que tener en cuenta que los hábitos alimenticios que se establezcan durante este periodo serán difíciles de corregir más adelante”, añade Perazzo.
Save the Children pide a las administraciones poner el foco en los niños y niñas más vulnerables en términos sociales y en términos de salud y que se implementen políticas para que todos ellos tengan garantizada una alimentación saludable. Para ello, propone que se facilite un sistema de reparto de alimentos domiciliario a los hogares que lo requieran o que se garantice una prestación social suficiente para todas aquellas familias que lo necesiten, empezando por las más vulnerables. Otra opción sería articular un sistema de tarjetas monedero para que las familias puedan disponer del dinero para adquirir ellas mismas los productos alimentarios.
Asimismo, la organización insiste en que los menús que reciban los niños y niñas cumplan con los criterios de calidad, higiene, seguridad alimentaria y estándares dietéticos establecidos para los servicios de comedores escolares. Los menús deberán ser supervisados por dietistas que tengan en cuenta las preferencias culturales o tabúes religiosos de las familias.
Por último, reclama que se amplíe el número de comidas al día a aquellas familias que no puedan costear más gastos por situación de precariedad laboral sobrevenida y que se ponga a disposición de los hogares una guía con pautas de alimentación y hábitos saludables.
Mayor obesidad entre la infancia más pobre
La pobreza es uno de los factores de riesgo que explican la obesidad y el sobrepeso en la infancia. Según el Estudio Aladino del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, los niños y las niñas con menos recursos tienen más del doble de posibilidades de sufrir obesidad que los niños y niñas con más recursos. De hecho, cinco de 10 menores con obesidad pertenecen a familias con ingresos inferiores a 18.000 euros anuales y sólo dos de 10 a familias con más de 30.000 euros.
En lo que respecta a la práctica de actividades físicas en el tiempo libre, entre los menores de familias con rentas más bajas solo cuatro de cada 10 practican algún deporte. Entre los que tienen más recursos, la proporción aumenta a seis de cada 10.
Save the Children está enviando semanalmente cestas con alimentos básicos a familias en situación vulnerable de la Comunidad de Madrid, entre otras regiones, en el marco de su programa de respuesta a la emergencia por el coronavirus #Atulado. Esta intervención contempla también refuerzo educativo, atención psicoterapéutica y pautas de crianza positiva.
Sobre Save the Children
Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja desde hace más de 100 años para asegurar que todos los niños y niñas sobreviven, aprenden y están protegidos. Actualmente la organización opera en más de 120 países.
En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporciona una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.