Noroeste de Siria: Miles de niños y niñas regresan a sus destruidos hogares bajo la amenaza de la Covid-19

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Miles de niños, niñas y sus familias están teniendo que desplazarse una vez más en el noroeste de Siria, donde el aumento de la violencia y los temores de un brote de coronavirus los han empujado a buscar seguridad en otros lugares.

Desde que comenzó el alto el fuego el pasado 5 de marzo, más de 200.000 personas, al menos la mitad de ellas niños y niñas, han abandonado los campamentos de desplazados superpoblados en los que se encontraban por otros campamentos similares o han regresado a sus casas, devastadas por el conflicto.

Según aseguran las familias con las que ha podido hablar el personal de Save the Children, se están enfrentando a un callejón sin salida: permanecer en los campamentos, que están crónicamente mal preparados para un brote de coronavirus, o arriesgarse a regresar a sus casas, cerca de la primera línea del conflicto.

Ayman, de 56 años, vivía en un campo de desplazados tras verse obligado a huir con sus hijos de su hogar en una aldea de Idlib. “Debido al coronavirus, no pudimos salir a la calle, estuvimos aislados todo este tiempo. Por ello, pensamos que sería mejor regresar a nuestra casa y aislarnos aquí”, asegura.

Muchas familias como la de Ayman han regresado a sus hogares, donde no cuentan actualmente ni con agua corriente ni con electricidad. Los niños y las niñas no tienen acceso a la educación ni a la atención médica ya que muchas escuelas y hospitales han sido destruidos, y la falta de electricidad o de internet les impide tener oportunidades de aprendizaje online.

“El hacinamiento era insoportable. Entonces, durante el alto el fuego, me vi obligado a volver [a mi casa] con mis hijos, que son muy jóvenes. Vinimos aquí y empezamos a limpiar”, cuenta Waleed, quien tuvo que abandonar junto a los siete miembros de su familia la ciudad de Idlib durante la escalada de violencia. “La casa está destruida desde la parte superior y está dañada principalmente por sus lados norte y este. Incluso las paredes se movieron unos 15 o 20 centímetros. Parece como si el techo se hubiera levantado y luego caído nuevamente”, añade.

Save the Children alerta de que estas familias se encuentran ahora en una situación aún más precaria debido a la inestabilidad económica en Siria y la rápida depreciación de la moneda. A medida que el valor de la libra siria alcanza un mínimo histórico, los precios de los alimentos se disparan. El precio del pan se duplicó en una semana, dejándolo, junto a otros elementos esenciales, fuera del alcance de muchas familias. Ayman explica que su casa ha sido destruida: “Esta habitación es lo único que queda que podría rehabilitarse. Si tuviera dinero no habría venido aquí, pero ahora no tengo nada".

“La difícil situación de estos niños, niñas y sus familias es desgarradora. Han tenido que escapar de intensos combates, vivir en condiciones inimaginables, y ahora se ven obligados a huir de la amenaza de un virus mortal. No tienen adónde ir, salvo los escombros de sus hogares. Los servicios básicos son casi inexistentes, los trabajos son difíciles de conseguir y sus ahorros están perdiendo valor día a día. Ahora, con la amenaza de un aumento de violencia, muchos han sido lanzados a la carretera en busca de seguridad una vez más. Esto es inhumano”, alerta Sonia Khush, directora de Save the Children en Siria

Save the Children advierte de que un brote de la Covid-19 en el noroeste de Siria tendría consecuencias impensables y que, por ello, resulta crucial que la intervención humanitaria pueda llegar a toda la población en riesgo. “Los puntos fronterizos sirven como salvavidas para más de cuatro millones de civiles en Siria, incluidos dos millones de niños y niñas, la mayoría de los cuales no pueden recibir ayuda vital por ningún otro medio”, añade Khush. Ante esta situación, la organización asegura que el acceso transfronterizo sigue siendo la única forma significativa de ayuda humanitaria para proteger a los niños y las niñas en el noroeste de Siria.

Save the Children está trabajando en todo el noroeste de Siria para mitigar los riesgos de la Covid-19, incluidos el maltrato físico y emocional, la exclusión social, la salud mental y la angustia psicosocial y la violencia de género, así como asiste a niños y niñas no acompañados y separados de sus familias y a los obligados a trabajar a edades tempranas.

Sobre Save the Children

Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja desde hace más de 100 años para asegurar que todos los niños y niñas sobreviven, aprenden y están protegidos. Actualmente la organización opera en más de 120 países.

En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.