Hospital Aguie (Maradi, Níger)
Niamey, 30 de junio de 2022 - El aumento de los ataques de grupos armados en Malí, Burkina Faso y el norte de Nigeria en los últimos seis meses ha obligado a casi 36.000 personas a cruzar la frontera hacia las zonas más secas de Níger, agravando una grave crisis de hambre en la que los niños y niñas están pagando el precio más alto.
Níger, con una población de unos 26 millones de personas que acoge a un total de 360.000 personas refugiadas, se enfrenta regularmente a fenómenos climáticos extremos. En las últimas temporadas, el país ha sufrido lluvias fallidas que han devastado los cultivos y el ganado, que siguen intensificando la desertificación del territorio. Además, el aumento de los precios de los alimentos, incrementados por la guerra en Ucrania, está contribuyendo a la rápida escalada del desastre.
Las últimas cifras muestran que el número de personas que pasarán hambre entre junio y agosto de este año será un 57% mayor que hace un año. Se calcula que 3,6 millones de personas -aproximadamente una séptima parte de la población- corren el riesgo de sufrir una grave inseguridad alimentaria, y casi medio millón de niños y niñas menores de 5 años sufren las peores consecuencias de la desnutrición.
La directora de Save the Children en Níger, Ilaria Manunza, ha indicado que "las esperanzas para este año están empezando a desvanecerse, con previsiones que muestran que la situación alimentaria probablemente se deteriorará aún más durante la temporada de escasez (comienza en junio cuando los alimentos producidos en la cosecha anterior se comienzan a agotar y se hacen más costosos y difíciles de adquirir, y termina en octubre con la siguiente cosecha)”. Manunza ha recordado que "mientras la atención del mundo se centra en la guerra de Ucrania y en otras crisis, la vida de los niños y niñas del Sahel está en peligro. La situación que sufren los niños y niñas se presenta como algo terrible, habremos fracasado si no respondemos a tiempo para ayudarlos".
Adamou Moumouni, médico en un centro para niños y niñas desnutridos en Maradi de Save the Children, explica que "durante la época de escasez aumentan los casos de malnutrición. Aquí, de 100 camas, ya están ocupadas 75. Prevemos un déficit de camas en relación con el número de niños y niñas ingresados, que seguirá aumentando hasta diciembre”.
Los niños y niñas del Sahel, en grave riesgo de morir
La mayoría de los recién llegados a Níger son mujeres, niñas y niños que necesitan desesperadamente alimentos, agua, refugio y ropa, así como acceso a servicios básicos como la atención sanitaria y la educación. Los niños y niñas que se enfrentan a la desnutrición son mucho más susceptibles a las enfermedades y a la desnutrición aguda, que impide su desarrollo cognitivo y físico.
Este año, en la región del Sahel, se estima que 6,3 millones de niños y niñas menores de 5 años sufrirán desnutrición, de los cuales más de 1,4 millones de niños y niñas sufrirán desnutrición aguda severa, lo que supone un aumento del 62% respecto a 2018. En Níger, los niños y niñas del este y el sur del país, especialmente en las regiones de Maradi y Zinder, son los más afectados.
Hadjara, de 35 años, es refugiada y madre de tres hijos, que ha llegado a Niger recientemente desde Nigeria. "Conseguimos ayuda en el pueblo, pero la última vez que nos distribuyeron alimentos fue hace 3 o 4 meses. Me dedico a la venta de pasteles de mijo o compro y vendo cosas. Pido prestado dinero o grano al pueblo vecino con las comunidades locales y cuando termino el día, devuelvo el préstamo”, dice Hadjara. “Quiero que todo cambie, todo, para mí y mi familia. Quiero comida. Quiero que mis hijos vayan a la escuela".
Además de los efectos del cambio climático y de un conflicto que dura una década en el Sahel, las familias se enfrentan a la amenaza de epidemias como el sarampión y el cólera. La inseguridad ha provocado el cierre de casi 800 escuelas en Níger hasta la fecha, interrumpiendo la educación de casi 68.000 escolares. Las ONG como Save the Children hacían un llamamiento humanitario de 1.800 millones de dólares para Burkina Faso, Malí y Níger para este año, pero solo se ha financiado en un 14%.
Esta semana, un equipo de Save the Children España, también el director ejecutivo Andrés Conde, ha viajado hasta Níger para documentar la grave situación que está viviendo este país. "Níger, y todo el Sahel, se enfrenta a una inseguridad alimentaria de proporciones desconocidas. Es imprescindible que la comunidad internacional se movilice para eliminar el bloqueo de cereal que hay en este momento en Ucrania”.
SOBRE SAVE THE CHILDREN
Save the Children es la organización independiente líder en la promoción y defensa de los derechos de niñas, niños y adolescentes. Trabaja en más de 120 países atendiendo situaciones de emergencia y programas de desarrollo. Ayuda a los niños y niñas a lograr una infancia saludable y segura.
En España trabaja desde hace más de 30 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.