Según Save the Children, decenas de miles de niños y sus familias en Vanuatu siguen sin tener suficiente comida y sufren cortes de agua potable un mes después del paso del ciclón Pam, que afectó a más de la mitad de la población y se llevó las vidas de 16 personas.
Save the Children ha atendido a más de 17.000 personas afectadas por el ciclón, distribuyendo comida, agua y otros suministros básicos, como lonas, y ayudando a las comunidades afectadas a establecer suministros de agua sostenibles, pero todavía queda mucho por hacer.
“Mucha gente en Vanuatu vive de la agricultura y el ciclón Pam ha destrozado miles de hectáreas de cultivos y jardines, provocando gran escasez de alimentos en amplias zonas del país”, dice Tom Skirrow, Director de Save the Children en Vanuatu.
“El ciclón también ha causado la destrucción y contaminación de muchas tiendas donde se vendía agua, lo que es especialmente preocupante para las islas más alejadas que son muy dependientes del agua de la lluvia. Esto está poniendo a miles de niños en peligro de morir por enfermedades relacionadas con el mal estado del agua, como la diarrea y la malaria”.
“Aunque ha habido un gran apoyo de la comunidad internacional, es fundamental que se aumente la respuesta a la emergencia y los esfuerzos de recuperación a largo plazo para que podamos ayudar a los niños y sus familias a recuperarse lo más rápido posible”.
Casi 60.000 personas en Vanuatu no tienen acceso a comida, según el Programa Mundial de Alimentos, mientras que Naciones Unidas estima que más de 100.000 personas no tienen acceso a agua potable, de los que la mitad son niños.
Aún pasarán meses hasta que algunas comunidades vuelvan a ser autosuficientes. “Hasta junio por lo menos ningún cultivo de los plantados tras el paso del ciclón empezará a dar sus frutos. Las comunidades están tratando desesperadamente de reconstruir sus sistemas de agua para volver a tener agua potable”, añade Skirrow.
“Hasta que no tengan agua y comida, decenas de miles de personas dependerán de la comida y de los tratamientos para potabilizar el agua de organizaciones como Save the Children y del Gobierno de Vanuatu”.
Save the Children ha entregado ayuda de emergencia, como comida, agua o refugio a 8.000 personas, incluyendo distribuciones diarias a 32 centros de evacuación dentro y fuera de la capital Port Vila inmediatamente después del ciclón, así como en las comunidades de las islas Shepherd. La ONG también ha vacunado a más de 7.000 niños contra el sarampión.
Save the Children lleva trabajando en Vanuatu más de 25 años para mejorar la salud de los niños y los servicios de educación, así como con programas de protección y reducción de desastres para asegurar que los niños estén a salvo de cualquier daño y puedan estar preparados ante futuros desastres como el ciclón Pam.