Más de 4.200 niños migrantes han llegado a Grecia en el último mes, 86 de ellos solos

  • Save the Children denuncia la saturación de los centros de recepción oficiales griegos y cómo se asemejan más a “centros de detención”
  • Ante el naufragio ayer en las costas de Libia, la ONG urge a la UE a que ponga medidas urgentes para evitar más muertes en el Mediterráneo.

Una nueva investigación de Save the Children en Grecia ha revelado que los niños refugiados y migrantes que llegan a este país corren el riesgo de ser víctimas de explotación y de contraer enfermedades debido a la escasez y la saturación de los centros de recepción oficiales. Unas mil personas están llegando a diario al archipiélago del Dodecaneso, la mayoría sirios que buscan refugio en Europa. Solo en junio llegaron 4.270 niños a las islas, 86 de ellos solos.   

Los sistemas de recepción están saturados, lo que supone que las provisiones de comida, agua, medicina y sitios seguros donde dormir están muy por debajo de lo que se necesita. Hay nueve centros “de primera recepción”, pero debido a la falta de fondos solo uno funciona realmente como tal , los otros se asemejan más a centros de detenciones. La sociedad civil local y organizaciones internacionales están intentando cubrir los huecos dejados por la administración, pero los niños están viviendo en condiciones pésimas. 

Los niños vulnerables, especialmente los que duermen en la calle solos o los que se encuentran hacinados en los centros de detención, están en peligro de caer en redes de trata o de sufrir abuso o explotación sexual. Varios niños le han contado al personal de Save the Children en Lesvos, Chios, Kos y Atenas que no habían comido en días y que tenían miedo de dormir fuera o ir al baño por la noche por el riesgo de que abusen de ellos. 
 
Los bebés y los niños más pequeños corren además el riesgo de contraer enfermedades diarreicas, sufrir golpes de calor, deshidratación y quemaduras por el sol. En los campamentos improvisados por estos refugiados y migrantes, el 90% de la gente no tiene un sitio adecuado para dormir, como tiendas, y hay pocas instalaciones para la higiene. 

“Los niños migrantes y refugiados en Grecia, especialmente los que están haciendo este viaje solos, están abandonados a su suerte. El riesgo de que ataquen a un niño que duerme en la calle o de que un bebé muera de un golpe de calor es alto. Y está ocurriendo ahora mismo en las puertas de Europa”, denuncia Andrés Conde, Director General de Save the Children. 

El gobierno griego tiene la responsabilidad de establecer un sistema seguro y eficiente de recepción para los refugiados y migrantes que llegan a las playas helenas, pero el presupuesto no puede recaer solo sobre Grecia. La gente que llega a tierras griegas busca establecerse a lo largo del continente y, por lo tanto, la Unión Europea tiene una responsabilidad colectiva en esta crisis. Las Naciones Unidas y las organizaciones no gubernamentales tienen que asegurar que los refugiados y migrantes sean tratados con dignidad y que se proteja a los niños.

Derechos humanos y un sistema de emergencia estable para evitar más muertes en el Mediterráneo 

Ante los últimos naufragios en el mar Mediterráneo, Save the Children considera que es urgente que los líderes europeos avancen en las discusiones sobre una reforma de la política migratoria de la UE, con un enfoque a largo plazo y de derechos humanos, que prevea un sistema de emergencia estable para evitar más muertes en el mar. “La búsqueda y el rescate en alta mar tienen que seguir siendo una prioridad pero también es necesario buscar vías seguras y legales hacia la UE, como la reunificación familiar, los visados humanitarios y de estudio, para evitar que miles de niños pongan en riesgo sus vidas en viajes peligrosos y sean víctimas de violencia, abuso y explotación. No tenemos que olvidar que muchas de las personas que emprenden estos viajes huyen de la violencia, los conflictos y la persecución: la Unión Europea tiene la obligación de darles protección”, afirma Andrés Conde, director general de Save the Children.

Save the Children está presente en Italia, concretamente en Lampedusa, Sicilia, Calabria y Apulia, donde tiene programas para responder a estas emergencias y dar asistencia a las familias con niños pequeños y menores no acompañados que emprenden estas peligrosas travesías. La ONG trabaja en centros de acogida y con las autoridades locales para hacer frente a esta situación.

Además, la ONG considera insuficiente la cuota de refugiados acordada por los Estados miembros de la UE e insta a la institución a que inmediatamente instaure un sistema efectivo de acogida para estos migrantes y que priorice a la infancia.

Sobre Save the Children

Save the Children está distribuyendo material básico, como pañales, kits de higiene y comida. La organización está preparando su respuesta humanitaria, que se centrará en la protección infantil, refugio de cara al invierno y distribución de bienes esenciales en las próximas semanas.

Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja en más de 120 países salvando vidas, proporcionando seguridad y protección a los niños y las niñas y defendiendo sus derechos en el marco de la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas. 

En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.