Estamos alarmados por el llamamiento de Israel a que más de un millón de palestinos abandonen el norte de Gaza en menos de 24 horas. Israel debe rescindir esta orden de inmediato. Las exigencias de que toda la población se reubique de manera tan inmediata ponen en riesgo las vidas de quienes se ven obligados a huir. El Gobierno de Israel no ha proporcionado ninguna garantía sobre su seguridad durante el tránsito ni sobre la seguridad de los civiles que permanecen en la Franja de Gaza mientras continúan los combates.
Las agencias humanitarias que operan en Gaza están informando de una crisis humanitaria que se está desarrollando a una escala sin precedentes. No hay instalaciones adecuadas para alojar de manera segura a los residentes del norte de Gaza, y su seguridad sigue estando en peligro debido a que los ataques aéreos israelíes apuntan persistentemente al centro y sur de Gaza.
Una reubicación forzosa sin garantías de seguridad o retorno y sin atender a las necesidades de la población protegida corre el riesgo de equivaler a un traslado forzoso, lo que constituye una grave violación del derecho internacional humanitario y está codificado como crimen de guerra. Israel está obligado por el derecho internacional a garantizar la protección de todas las personas que se encuentren allí contra daños y garantizar que reciban el suministro adecuado, incluso acordando y facilitando planes de ayuda.
La horrenda violencia que ha envuelto a Gaza e Israel durante la última semana ya ha creado una necesidad humanitaria sin precedentes. Hasta este 13 de octubre, más de 1.799 palestinos han sido asesinados en Gaza, más de 1.300 personas en Israel, incluidos ciudadanos extranjeros, y 45 palestinos en Cisjordania. Cientos de niños y niñas han sido asesinados. Cientos de miles de niños, niñas y familias de Gaza ya han sido desplazadas. Barrios enteros han sido destruidos y convertidos en escombros.
Sin embargo, los acontecimientos recientes indican que lo peor aún puede estar por llegar. Los abajo firmantes, directores de algunas de las organizaciones humanitarias más grandes del mundo, hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que respete inequívocamente el derecho internacional y dé prioridad a la protección de los civiles para evitar más sufrimiento y pérdida de vidas humanas.
Los líderes mundiales deben:
- Exigir que el Gobierno de Israel rescinda inmediatamente su orden;
- Exigir que todas las partes acuerden un cese inmediato de las hostilidades;
- Exigir que se detenga el uso de armas explosivas en zonas pobladas, además de los ataques contra civiles, contra locales inviolables de la ONU, escuelas y hospitales donde se refugian los civiles;
- Facilitar la prestación de asistencia de socorro esencial y vital, incluidos alimentos, agua y suministros médicos, así como atención y acceso del personal humanitario a Gaza;
- Facilitar inmediatamente las evacuaciones médicas de niños, niñas y familias que lo requieran en Egipto, Cisjordania o Israel;
- Garantizar la liberación inmediata e incondicional de todas las personas privadas de libertad, más urgentemente niños, mujeres embarazadas y madres con bebés y niños pequeños, heridos y enfermos cautivos por grupos armados en Gaza; y
- Garantizar el paso seguro de las familias que necesitan y quieren buscar seguridad hacia cualquier lugar donde se sientan seguros. Las familias necesitan un acceso adecuado a la información sobre las opciones y que se les dé el tiempo adecuado para hacerlo de forma segura. El gobierno israelí tiene la obligación, según el derecho internacional humanitario, de proporcionar refugio seguro y asistencia humanitaria a los civiles desplazados por su ofensiva y esto debe prepararse cuidadosamente antes de cualquier ofensiva. A cualquier persona que busque seguridad fuera de la Franja de Gaza se le debe permitir regresar inmediatamente tan pronto como terminen las hostilidades, de conformidad con su derecho a repatriarse o regresar a sus lugares o residencia habituales. Esto debe estar garantizado internacionalmente.
Las familias que no pueden o no quieren abandonar sus hogares siguen protegidas por el derecho internacional humanitario. Hay muchas razones por las que la gente no puede prestar atención a estas advertencias de abandonar las zonas, incluidas las hostilidades en curso, las carreteras intransitables, las necesidades de salud, las discapacidades y el miedo a un desplazamiento permanente. Muchos no tendrán otro lugar adonde ir.
Instamos al secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, y a los altos dirigentes de las Naciones Unidas a realizar una visita de emergencia a los territorios ocupados y a Israel en un intento de garantizar el respeto del derecho internacional y demostrar solidaridad con las personas afectadas y los trabajadores humanitarios.
Suplicamos a los líderes mundiales y a los actores sobre el terreno que den prioridad a la preservación de la vida humana por encima de todo. Cualquier cosa menos será para siempre una mancha en nuestra conciencia colectiva.
Firmantes:
Inger Ashing, directora ejecutiva de Save the Children Internacional
Stephen Omollo, director ejecutivo de Plan International
Olivier Longue, director ejecutivo de Acción contra el Hambre - España
Mattias Brunander, secretario general, Diakonia
Manuel Patrouillard, director general global, Handicap International / Humanidad e Inclusión
Joël Weiler, director ejecutivo, Médicos del Mundo - Francia
Nicolás Dotta, director general, Médicos del Mundo - España
Morgane Rousseau, directora ejecutiva de Médicos del Mundo (Suiza)
Tjada D'Oyen McKenna, directora ejecutiva, Mercy Corps
Jan Egeland, secretario general, Consejo Noruego para los Refugiados
Amitabh Behar, director ejecutivo de Oxfam Internacional