Beirut, 22 de octubre de 2024 - Más de 400.000 niños y niñas que se han visto obligados a abandonar sus hogares debido a la escalada del conflicto en el Líbano corren el riesgo de contraer enfermedades cutáneas, cólera, así como otras enfermedades transmitidas por el agua debido a las condiciones básicas de hacinamiento en los refugios colectivos y a la falta de agua e instalaciones sanitarias, asegura Save the Children.
Ya se han registrado tanto el primer caso de cólera y como casos de sarna entre algunos de los 1,2 millones de las personas desplazadas a la fuerza de sus hogares. La Organización Mundial de la Salud expresó su preocupación por el hecho de que muchos de los que habían huido de la violencia en el sur no estuvieran protegidos contra el cólera, que prospera en condiciones sanitarias y de agua deficientes.
Con la llegada del invierno, las familias que duermen a la intemperie o en refugios colectivos que carecen de calefacción adecuada estarán expuestos a duras condiciones y se verán obligados a soportar el frío y la humedad sin la protección adecuada, advierte Save the Children, que trabaja en 194 de los 1.094 refugios colectivos del Líbano. Estas malas condiciones de vida expondrán a los niños y las niñas a un alto riesgo de infecciones respiratorias y otros problemas de salud relacionados con el frío.
Fátima, de 31 años, fue desplazada desde el sur junto a su hijo de 11 años y ahora se encuentra en un refugio colectivo en el Monte Líbano, compartiendo un aula abarrotada con otras ocho familias: "Todo es difícil. Nos estamos quedando sin medicamentos esenciales para enfermedades crónicas, especialmente para las personas mayores. Ni siquiera encontramos medicamentos para la tensión. Salimos de casa sólo con la ropa que llevábamos puesta. Se acerca el invierno y necesitamos ropa de abrigo, mantas y calefactores", lamenta. "¿Te imaginas 30 familias por piso compartiendo un solo retrete? Es un baño de colegio, así que no hay ducha ni calentador de agua. Tenemos que llenar recipientes de plástico con agua y dejarlos al sol para que se calienten, sólo para poder bañar a los niños. Las personas ancianos y los niños y niñas enferman porque tienen que lavarse con agua fría. Estas condiciones de vida son insoportables", añade.
Una de cada cinco personas en Líbano ha sido expulsado de su hogar en las últimas cuatro semanas. Muchos de los que huyen ya son vulnerables, entre ellos niños, niñas y poblaciones de personas refugiadas que ya llevan meses desplazados. Más de 190.000 personas viven ahora en 1.094 refugios colectivos en todo el país.
Kamal Nasser El Deen, coordinador de Respuesta de Emergencia de Save the Children Líbano, es testigo de la situación: "He estado en múltiples refugios donde he visto a familias y niños haciendo largas colas sólo para acceder a los baños. Las instalaciones son inadecuadas para el número de personas y, si fuera poco, el suministro de agua es irregular. Esta falta de agua limpia crea un riesgo significativo de enfermedades transmitidas por el agua. Es desgarrador saber que estos niños y niñas, ya desplazados y vulnerables, se enfrentan a la amenaza adicional de enfermedades simplemente porque no se cubren necesidades básicas como el saneamiento y el agua limpia".
El sistema de atención sanitaria también está sometido a una enorme presión debido a los intensos ataques aéreos israelíes, y casi la mitad de los centros de atención primaria de las zonas afectadas por el conflicto están cerrados, mientras que 11 hospitales han sido evacuados total o parcialmente. Un total de 28 instalaciones de abastecimiento de agua han resultado dañadas, afectando a más de 360.000 personas.
Jennifer Moorehead, directora de Save the Children Líbano, asegura estar alarmada, aunque no sorprendida, por el primer caso de cólera dado que el año pasado observaron un acusado descenso de la cobertura de vacunación: "Miles de niños y niñas vulnerables están ahora desprotegidos y, con el invierno a la vuelta de la esquina y la bajada de las temperaturas, serán aún más susceptibles de contraer enfermedades como el sarampión, la meningitis y la hepatitis A. Ya hemos visto en Gaza cómo la combinación letal de desplazamientos masivos, ataques a la asistencia sanitaria y falta de alimentos nutritivos y agua puede afectar a la vida de los niños y las niñas. No podemos permitir que esto vuelva a ocurrir. La comunidad internacional debe actuar ahora para evitar una catástrofe humanitaria y ejercer presión para un alto el fuego inmediato".
Save the Children trabaja en Líbano desde 1953. Desde octubre de 2023, ha estado ampliando su respuesta en el país, apoyando a familias libanesas, sirias y palestinas desplazadas, y actualmente ha intensificado una respuesta de emergencia en todo el país en 194 refugios colectivos. Desde octubre de 2023, la organización ha ayudado a más de 110.000 personas, incluidos 47.000 niños y niñas, con dinero en efectivo, mantas, colchones, almohadas, kits de alimentos, botellas de agua y kits con artículos de higiene esenciales.
Notas para editores
Los refugios colectivos son edificios y estructuras preexistentes donde grandes grupos de personas desplazados encuentran cobijo durante un breve periodo de tiempo mientras se buscan soluciones duraderas. Se pueden utilizar diversas instalaciones como centros colectivos: centros comunitarios, ayuntamientos, hoteles, gimnasios, almacenes, edificios inacabados, fábricas en desuso. Las infraestructuras y los servicios básicos se proporcionan de forma comunitaria o se posibilita el acceso a ellos.