Informe: https://bit.ly/3gxCQfW
Material para medios de comunicación: https://bit.ly/2VQ61mu
Madrid, 8 de julio de 2020. Si no se actúa cuanto antes, la pobreza infantil en España llegará hasta el 33,3% a finales de este año, lo que supone un considerable aumento desde el actual 26,8%, llegando a 2.777.670 niños y niñas en riesgo. La pobreza severa también aumentaría, en 3 puntos, hasta alcanzar más de un 15%, un porcentaje muy por encima de los países del entorno y un hecho muy preocupante en una sociedad avanzada. Así lo asegura Save the Children en su último informe, que ha sido presentado hoy en una rueda de prensa y que lleva por título ‘Infancia en reconstrucción’.
Si se cumplen las previsiones y la economía española empieza el año que viene a remontar, en 2021 el paro podría bajar hasta el 17,9% y la ocupación recuperarse en más de 4 puntos. Sin embargo, las proyecciones de Save the Children muestran que esta leve mejora no tendrá un reflejo en las tasas de riesgo de pobreza infantil ya que, como ya ocurrió en la crisis del 2008, el riesgo de niños y niñas de caer en la pobreza no se reduce porque la economía mejore.
“Si se quiere evitar que casi tres millones de niños y niñas en España sean pobres a final de este año hay que actuar ahora, durante la desescalada, combinando medidas temporales para paliar los estragos del coronavirus con medidas permanentes, que permitan luchar contra la lacra de la pobreza infantil en España”, sostiene Andrés Conde, director general de Save the Children.
La organización considera que, sin las medidas adecuadas, los grandes perdedores de esta crisis serán los niños y niñas, lo que aumenta la desigualdad entre generaciones. Tras su análisis, Save the Children ha llegado a la conclusión de que el riesgo de pobreza no es igual para todos los tipos de hogares. Los hogares con hijos serán los que más sufran los efectos de crisis de la Covid-19. Por ejemplo, las familias monoparentales aumentarán su riesgo de pobreza en cinco puntos, hasta el 48%.
Por lo que respecta a las carencias materiales en hogares con hijos e hijas a cargo, las proyecciones de Save the Children muestran que los estragos de la crisis del coronavirus en el mercado laboral aumentarán alrededor de un punto el número de familias con niños y niñas que sufren pobreza energética, tienen carencias de salud o nutricionales o que no pueden hacer frente a imprevistos o llegar a final de mes. También podría aumentar el abandono escolar en casi dos puntos porcentuales, en 1,7%.
A tiempo de frenar la curva de la pobreza
Save the Children considera que hay margen para que la situación no sea tan desalentadora para las familias más vulnerables. Entre las medidas que considera fundamentales para la protección de la infancia y la adolescencia se encuentra la prestación por hijo o hija a cargo. La aprobación del ingreso mínimo vital (IMV) ha dado pie a interpretar que esa otra prestación dejará de concederse, pero la organización lo considera un error. Actualmente, la prestación por hijo o hija a cargo, si este no tiene discapacidad, supone una cuantía de 341 euros anuales (28,41 euros mensuales) por cada menor a cargo. Las familias en pobreza severa reciben una cuantía de 588 euros anuales (es decir, 49 euros al mes por cada menor a cargo). Esta medida llega a 767.748 familias, que tienen unos ingresos por debajo de 12.424 euros anuales. Como resultado de la prestación, 5.277 niños y niñas salen de la pobreza moderada, y casi 77.000 de la pobreza severa. El coste de la prestación por hijo a cargo es actualmente de 530 millones de euros.
Por ello, Save the Children defiende que se mantenga la prestación por hijo a cargo actual para aquellos niños y niñas en situación de pobreza que no quedan cubiertos por el IMV: manteniendo el mismo umbral y la misma cuantía, pero restando a aquellas familias que ya reciben el IMV. Esta medida costaría 55 millones de euros y reduciría la pobreza infantil severa de un 12,15% a un 10,31%. Asimismo, la organización insta a aumentar la cuantía a los 100 euros al mes para estos niños y niñas: Esta medida costaría 206 millones de euros y reduciría la pobreza infantil relativa del 26,64% al 25,55%, y la pobreza infantil severa del 12,15% al 8,73%.
En todos aquellos casos en los que ha sido posible, la organización ha calculado lo que cuestan las medidas. Es importante ver este coste en términos de inversión, y no de gasto y, así como tener en cuenta que se estima que solo la pobreza infantil tiene un coste de aproximadamente 5 puntos de nuestro PIB, y que el abandono escolar nos cuesta, cada año, 17.000 millones de euros. “Medidas como la prestación por hijo a cargo no son solo una cuestión de justicia social sino de eficiencia”, afirma Conde.
Save the Children también recoge en su último informe una serie de medidas para atajar problemas en ámbitos como la vivienda, la educación, la pobreza energética, la conciliación y la salud. Entre ellas, insta a las autoridades competentes a que se apruebe un plan de refuerzo escolar para el próximo curso, se aumenten las becas comedor, se reduzca temporalmente el número de niños y niñas por aula, se amplíe el parque de vivienda social priorizando el régimen de alquiler o se refuerce el sistema de Atención Primaria y de Salud Mental infanto-juvenil para todos los niños y niñas en España, incidiendo en la coordinación entre ambas unidades de salud.
Por último, la organización también considera importante la aprobación de medidas destinadas a ayudar a colectivos excluidos, como las personas solicitantes de asilo, las migrantes en situación irregular o los extutelados una vez que llegan a la mayoría de edad.
La opinión de niños, niñas y adolescentes
Para la realización del informe, Save the Children ha contado con la opinión de 55 niños, niñas y adolescentes. Durante los meses de mayo y junio de 2020, nueve grupos de participación infantil y juvenil de Barcelona, Madrid, Sevilla y Valencia han dedicado cinco sesiones en formato virtual para exponer sus opiniones sobre cómo debería ser la reconstrucción social en los próximos meses.
Entre sus principales preocupaciones –tanto previas al inicio de la pandemia como surgidas por su impacto– se encuentra algunas de las ya citadas, pero también la discriminación, el medio ambiente, el papel de la infancia y la adolescencia en la toma de decisiones o el ocio y el tiempo libre. Algunas de sus propuestas son el impulso de la empatía para que las personas racistas se pongan en el lugar de las personas discriminadas, la obligatoriedad en la gestión correcta de los residuos plásticos de la Covid-19, la reducción de producción de residuos y plásticos, la creación de espacios y herramientas de participación en las escuelas, un mayor acompañamiento por parte del profesorado si hubiera que volverse a la educación no presencial o la adopción en los entornos públicos y privados de medidas que permitan acotar el distanciamiento social.
Sobre Save the Children
Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja desde hace más de 100 años para asegurar que todos los niños y niñas sobreviven, aprenden y están protegidos. Actualmente la organización opera en más de 120 países.
En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.