Materiales para medios de comunicación (entrevistas, fotografías…) disponibles en el siguiente enlace: https://www.contenthubsavethechildren.org/Package/2O4C2SVQPU95
Gaza, 28 de marzo. Save the Children y sus organizaciones socias en la zona han hablado con más de un millar de niños y niñas heridos que siguen recuperándose de las consecuencias derivadas de las lesiones que les cambiaron la vida un año después del inicio de las protestas en la frontera de la Franja de Gaza.
La organización se hace eco del llamamiento de Naciones Unidas para que se ponga fin de inmediato al uso excesivo de la fuerza por parte de Israel contra los niños y las niñas en la frontera. La organización exige a Israel que revise la normativa militar relativo al uso de municiones reales contra niños y niñas en las protestas. En el último año al menos 49 menores han muerto, 1.000 han resultado heridos con munición real y 2.980 niños estaban tan gravemente heridos que han necesitado atención hospitalaria, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En total, Naciones Unidas estima que más de 6.000 niños y niñas han resultado heridos en las protestas de Gaza por munición real, balas de goma y gases lacrimógenos.
Dado el trasfondo de la escalada de violencia que se está produciendo en la actualidad, Save the Children insta a ambas partes en conflicto a tomar medidas para que todos los niños y niñas gocen de la debida protección y puedan vivir con dignidad.
La Comisión de Investigación creada por Naciones Unidas señala que en el último año los soldados israelíes han disparado a niños con munición real y balas de goma y que algunos menores han tenido que recibir tratamiento por inhalación de gas lacrimógeno a través de la valla de parámetros. Muchos de los que sobrevivieron sufrieron lesiones que les cambiaron la vida y se les negó o no pudieron obtener acceso a la atención médica adecuada.
La demanda de atención médica especializada ha superado con creces al sistema de salud de Gaza, que ha quedado paralizado por años de bloqueo. Según los datos de la OMS, el 80% de los niños y las niñas heridos en las protestas que solicitaron salir de Gaza para recibir tratamiento médico de emergencia en Israel durante el último año han visto cómo sus permisos han sido rechazados o han sufrido retrasos.
Save the Children y sus socios han hablado con miles de niños y niñas afectados tras las protestas. Muchos están luchando para recuperarse de sus lesiones, que tendrán en numerosos casos implicaciones a largo plazo. Miles han sufrido heridas graves, como ceguera, lesiones en la cabeza y amputaciones. Según la OMS, a 21 niños y niñas hubo que amputarles las extremidades superiores o inferiores después de las lesiones sufridas en las protestas.
Trabajo de Save the Children en Gaza
Faris (nombre ficticio) es un adolescente de 16 años. En la actualidad está recibiendo ayuda por parte de Save the Children. Este chico recibió un disparo en la pierna mientras asistía a una protesta en octubre del año pasado. Los médicos le han recomendado que reciba tratamiento de emergencia en Israel. Tuvo la fortuna de ser uno de los pocos que obtuvo el permiso para viajar. Sin embargo, esa autorización se retrasó cinco días, hecho que provocó que en el hospital no pudieran salvarle la pierna y tuvieran que amputársela por encima de la rodilla.
“Yo no llevaba armas ni nada, solo estaba parado allí como todas las demás personas. Cuando me hirieron, comencé a gritar, a pedir ayuda. Me llevaron al hospital, el dolor era insoportable, miré mi pierna, estaba helada”, recuerda Faris.
Por su parte, Jeremy Stoner, director regional de Save the Children en Oriente Medio, alerta sobre la preocupante situación actual: “Nuestros equipos en Gaza nos aseguran que las tensiones están aumentando y que existe una gran preocupación ante la posibilidad de que las protestas de este viernes puedan ser peores todavía. El asesinato y la mutilación de niños y niñas nunca pueden ser aceptables y, como en todos los conflictos, los responsables deben rendir cuentas. Instamos a todas las protestas a permanecer en paz. Hacemos un llamamiento a todas las partes para hacer frente a las causas a largo plazo de este conflicto poniendo fin al bloqueo y promoviendo la dignidad y la seguridad tanto para la población palestina como para la israelí”.
Más allá de sus heridas físicas, la salud mental de los niños y las niñas en Gaza parece estar en su punto más crítico. La investigación realizada por Save the Children muestra que, incluso antes de las protestas, muchos niños y niñas en Gaza mostraban signos preocupantes de angustia. Los años de vivir en una crisis humanitaria han dejado a muchos de ellos sin esperanza. Save the Children advierte sobre los altos niveles de ansiedad y depresión entre los jóvenes de Gaza.
“Hace un año pedimos que se pusiera fin al uso por parte del Gobierno israelí del fuego de francotiradores y munición real contra los niños y las niñas en las manifestaciones en la frontera de Gaza. Es devastador que todavía lo estemos pidiendo, cuando cada semana más niños y niñas son asesinados o gravemente heridos”, concluye Stoner.
Save the Children es una de las ONG más grandes que trabajan actualmente en Gaza. Atiende las necesidades humanitarias más urgentes, así como las relativas al desarrollo de los niños y las niñas a largo plazo. Save the Children cuenta con más de 30 años de experiencia en la zona e implementa programas en las áreas de educación, protección infantil, medios de vida y oportunidades económicas y salud psicosocial. También proporciona algunos servicios de agua y saneamiento, así como colabora con socios locales para proporcionar otros servicios.
Sobre Save the Children
Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja desde hace 100 años para asegurar que todos los niños y niñas sobreviven, aprenden y están protegidos. Actualmente la organización opera en más de 120 países.
En España trabaja en programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. La organización atiende además a la infancia migrante y está centrada a proteger a los menores frente a la violencia. Save the Children quiere que todos los niños y niñas, independientemente de su condición o país de origen, puedan disfrutar plenamente de sus derechos y alcanzar el máximo de sus capacidades.