Materiales (audio y fotos): http://www.contenthubsavethechildren.org/Package/2O4C2SMCM8DS
Gaza, 29 de noviembre de 2024 – Unos 235.000 niños y niñas están siendo obligados a abandonar sus hogares por las bombas, las balas y las órdenes de desplazamiento en la Franja de Gaza. Los niños y niñas se enfrentan a un riesgo cada vez mayor de contraer enfermedades por las lluvias torrenciales de los últimos días que han inundado las tiendas de campaña y convierten los campamentos en pantanos, ha declarado Save the Children.
Las restricciones impuestas por las autoridades israelíes a la entrada de suministros humanitarios para ayudar a preparar a las comunidades para la temporada de lluvias han dejado a 500.000 personas, casi la mitad de las cuales son niños y niñas, en zonas inundadas de agua sucia y aguas residuales.
Save the Children dice que las reservas de suministros que ayudarían a los niños y niñas y las familias a no empaparse y congelarse están atrapadas en la frontera mientras la organización humanitaria espera la aprobación de las autoridades israelíes.
Con las restricciones a la ayuda en su punto más álgido y el Programa Mundial de Alimentos anunciando a principios de esta semana que las únicas panaderías que quedaban en el centro de Gaza se habían visto obligadas a cerrar debido a la grave escasez de suministros, la desnutrición y las enfermedades se han convertido en la norma para los niños de la zona, dice Save the Children.
La ONU ha mostrado que a principios de esta semana del número total de niños y niñas ingresados por desnutrición aguda desde principios de 2024, dos tercios se registraron en los últimos cinco meses.
Mariam (nombre ficticio), consultora de nutrición de Save the Children que trabaja en los campamentos afectados por las inundaciones, ha explicado que “un viaje de 15 minutos supondría una hora, caminando entre aguas residuales y un paisaje accidentado. Ahora que estamos en invierno, la mayoría de las tiendas son inhabitables. Esto se debe principalmente a que las tiendas están hechas de tela y materiales similares, y el suelo es polvo y barro, por lo que las tiendas se inundan de lluvia a los cinco minutos”.
La consultora de nutrición ha manifestado que "la situación de la gente es miserable. Una situación desesperada en términos de salud, salud mental e inmunidad. Una madre vino hoy y se disculpó por llegar tarde. ¿Por qué? Porque estaba lloviendo toda la noche y su tienda estaba inundada. La familia tuvo que salir a la calle y ella tuvo que cargar a los niños hasta que dejó de llover. Luego barrieron el agua y volvieron a entrar”. Mariam ha añadido que “algunas personas tuvieron que huir porque se formaron grandes estanques debido a la lluvia. Es una situación trágica".
Eman (nombre ficticio), otra consultora de nutrición de Save the Children, ha explicado que cuando entró en el campamento donde trabaja, las tiendas de campaña de la gente se derrumbaron al suelo. “Su ropa y ropa de cama estaban empapadas de agua. Todos buscaban desesperadamente cualquier lugar de sol para poner a secar sus pertenencias para comenzar el día".
Con la destrucción del sistema de salud, los niños y niñas de Gaza no pueden recibir la atención médica vital que necesitan debido a estos riesgos, ha apuntado Save the Children.
En agosto de 2024, el Ministerio de Salud de Gaza anunció que el 60% de los medicamentos esenciales y el 83% de los productos médicos desechables se habían agotado por completo de sus reservas. Desde entonces, los suministros y equipos médicos han seguido siendo retrasados o rechazados en las fronteras. La preocupación por la seguridad de los trabajadores humanitarios también está impidiendo la prestación de asistencia a las familias necesitadas.
Debido a las duras condiciones de los campamentos, hay escasez de tiendas de campaña y sealing kits para hacerlas más resistentes al clima invernal, así como de ropa de invierno adecuada para los niños y niñas, muchos de los cuales se están congelando porque no tienen la ropa adecuada. Si bien los suministros de invierno están disponibles en el mercado, son limitados en cantidad y de difícil acceso debido a los altos precios y la falta de liquidez en efectivo.
Save the Children ha declarado que tiene todos estos artículos esperando en almacenes en la frontera mientras la organización humanitaria espera la aprobación de las autoridades israelíes para llevarlos a Gaza.
La crisis sanitaria en Gaza ha dejado a los niños y niñas más vulnerables a futuros problemas de salud. Su sistema inmunológico debilitado, las afecciones no tratadas y la falta de atención preventiva los harán ser susceptibles a enfermedades y complicaciones de salud en el futuro.
Jeremy Stoner, director regional de Save the Children, ha dicho que “los niños y niñas de Gaza no solo están perdiendo sus vidas, sus extremidades y a sus seres queridos, sino que también están huyendo de sus hogares bombardeados hacia campamentos en condiciones cada vez menos aptas para la vida humana, mientras vemos cada vez más restricciones a la ayuda. A medida que esta guerra mortífera ha destrozado la vida y el futuro de los niños y niñas durante más de un año, hemos visto cómo se les ha quitado el acceso a cosas esenciales como los alimentos, la atención médica y el saneamiento. Ahora muchos niños y niñas todo lo que tienen son pedazos de material de tienda de campaña arruinados flotando en el agua del pantano en el campamento al que huyeron por seguridad".
Save the Children pide un alto el fuego inmediato y definitivo como única forma de salvar vidas en Gaza y poner fin a las graves violaciones de los derechos de los niños y niñas.
La organización de defensa de los derechos de la infancia también pide que se ponga fin de inmediato a la denegación de ayuda humanitaria a Gaza, que es un delito y una grave violación contra la infancia.
Sobre Save the Children
Save the Children trabaja en los Territorios Palestinos Ocupados desde 1953 y tiene presencia permanente en Gaza. Somos el tercer proveedor de asistencia en efectivo más grande de Gaza y proporcionamos dinero a las familias para que puedan comprar alimentos y cualquier otro artículo esencial. Junto con socios locales, estamos distribuyendo suministros vitales a las familias en refugios y hogares: agua potable, alimentos, productos de higiene, colchones, mantas y kits de invierno, materiales de aprendizaje y juguetes.