• La organización advierte de que la pandemia ha empeorado notablemente la situación de las familias más vulnerables y que a finales de este año el 33% de los niños y niñas podrían estar en situación de pobreza.
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Madrid, 16 de octubre de 2020. En el contexto del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, que se celebra este sábado, Save the Children recuerda que un 27,4% de los menores de 18 años en España, más de 2,1 millones de niños y niñas, está en riesgo de pobreza o exclusión social. La organización explica que estas alarmantes cifras, de la última Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (2019), no reflejan el impacto de la pandemia en las familias más vulnerables y advierte de que la pobreza infantil se incrementará por culpa de la Covid-19.
Save the Children estima que, si no se toman las medidas adecuadas, la pobreza puede llegar a alcanzar al 33% de los niños y niñas a finales de este año y destaca que serán los hogares con menores a cargo los que más sufran los efectos de la crisis económica. Por ejemplo, la organización ha calculado que el riesgo de pobreza de las familias monoparentales, en su mayoría encabezadas por una mujer, aumentará del 41,1% hasta el 48% por culpa de la Covid-19.
Los datos de la Encuesta de Población Activa, referentes al segundo trimestre de 2020, confirman las estimaciones de Save the Children: el número de hogares sin ingresos con al menos un menor a cargo subió un 35% entre el primer y segundo trimestre de este año; es decir, que uno de cada cuatro hogares sin ingresos en el primer y segundo trimestre de 2020 era una familia con al menos un menor a cargo.
“El riesgo de pobreza no es igual para todos. Si no tomamos medidas urgentes para reducir la desigualdad y la pobreza entre aquellas familias que más lo necesitan, corremos el riesgo de dejar a toda una generación atrás. Debemos actuar, a nivel estatal y europeo, para acabar con esta lacra que tanto afecta al desarrollo y al bienestar de la infancia en España”, afirma Andrés Conde, director general de Save the Children.
La última encuesta de Save the Children ya señalaba que las familias con pocos recursos son las que más están sufriendo los efectos de la pandemia: estos hogares han visto reducidos sus ingresos en un 31% hasta situarse de media en tan solo 6.942 euros anuales. La organización insiste en que antes de la emergencia, las familias encuestadas ganaban de media 10.143 euros al año, lo que ya las situaba por debajo del umbral de la pobreza. Tres meses después del inicio de la pandemia, el 32% había perdido su empleo y entre quienes no han visto modificada su situación laboral, el 62% no tenía trabajo previamente.
Save the Children pide que las políticas que se lleven a cabo para hacer frente a la crisis económica de la Covid-19 tengan perspectiva de infancia. En este sentido, la ONG denuncia que España solo invierte el 1,3% del PIB en prestaciones familiares, frente al 2,4% de media de los países de la OCDE, y pone en duda la eficacia de las ayudas que se dan a las familias más vulnerables: las medidas llevadas a cabo hasta el momento solo reducen los niveles de pobreza infantil en 3,3 puntos porcentuales, cuando se compara la tasa de pobreza antes y después de recibir las prestaciones.
Save the Children recuerda además que el coste mínimo para poder criar a un niño o niña en condiciones dignas oscila entre los 480 y 590 euros al mes, unas cantidades inasumibles para muchas familias en el actual contexto de crisis económica. Para apoyar a los hogares más vulnerables, la organización reclama el mantenimiento de la prestación por hijo a cargo para los niños y las niñas que no quedan cubiertos por el ingreso mínimo vital (IMV) y su aumento, de forma gradual, hasta alcanzar los 100 euros mensuales. En este sentido, Save the Children recuerda que la prestación por hijo a cargo actual es de 28,41 euros mensuales por cada menor (tan solo incrementada en un 15% por cada hijo o hija extra).
La organización insta a realizar una reconfiguración de las rentas autonómicas, con el fin de que apoyen a las familias con hijos a cargo a las que no llega el ingreso mínimo vital, y a aumentar la cuantía de la prestación a las familias con hijos que se encuentran en situación de pobreza severa. Del mismo modo, Save the Children considera que el actual ingreso mínimo vital ofrece un gran margen de mejora en su objetivo de lucha contra la pobreza. La ONG cree que una medida a aplicar sería el aumento gradual del límite de acceso al ingreso mínimo vital desde los 5.538 euros actuales hasta los 9.009 euros anuales, para que todas las familias lleguen a tener unos ingresos mínimos equivalentes al umbral de la pobreza en España.
“Medidas como la prestación por hijo a cargo no son solo una cuestión de justicia social sino de eficiencia, que puede ayudar a miles de familias a salir adelante. Si queremos erradicar la pobreza que sufren los niños y las niñas en España debemos valorar estos costes en términos de inversión, y no de gasto, y tener en cuenta que la pobreza infantil tiene un coste de aproximadamente 5 puntos sobre nuestro PIB”, señala Conde.
Para apoyar a los hogares más vulnerables, Save the Children puso en marcha desde el inicio de la emergencia en España el programa ‘A tu lado’, con el que ha atendido a más de 2.000 familias como la de Patricia, con dos menores de 10 y 11 años a cargo. “Mi marido está en paro desde enero y ahora toda la carga cae en mí. Mi contrato solo es de fines de semana y festivos, son 15 horas semanales. En mi casa solo entran 450 euros al mes. Hemos pasado momentos muy complicados en el confinamiento”, explica esta mujer.
En estos momentos, Save the Children continúa proporcionando apoyo psicológico y transferencias directas de efectivo a los hogares en situación de pobreza para que puedan comprar alimentos y bienes de primera necesidad a sus hijos e hijas.
Sobre Save the Children
Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja desde hace más de 100 años para asegurar que todos los niños y niñas sobreviven, aprenden y están protegidos. Actualmente la organización opera en más de 120 países.
En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.