Cuerno de África: 600.000 niños y niñas están afectados por inundaciones devastadoras mientras las lluvias torrenciales amenazan con más destrucción

Crisis climática en el Cuerno de África

 

Nairobi / Madrid, 31 de mayo de 2024 – Inundaciones y deslizamientos de tierra devastadores han afectado a unos 600.000 niños y niñas en Kenia, Somalia y Etiopía en lo que va del año, con el número potencialmente aumentando hasta 1,5 millones al final de la época de lluvias, según un análisis de Save the Children. 

Las lluvias torrenciales, que llegan después de años de sequía y se han atribuido tanto al cambio climático como al final de El Niño, han desplazado a más de 420.000 personas y al menos 330 han muerto debido a inundaciones inusualmente intensas en los tres países. 

Esto ha situado a la población frente a un riesgo creciente de hambre, así como ha llevado a un aumento en los casos de enfermedades transmitidas por el agua, como el cólera, enfermedad especialmente vulnerable para la infancia. Casi 27.000 casos de cólera se han registrado en Kenia, Somalia y Etiopía este año, con casi el 60% de los casos en Somalia entre niños y niñas menores de cinco años. Asimismo, 102 muertes por cólera han sido registradas en Somalia y el 64% de los casos se consideran severos.

Las lluvias son las últimas de una serie de eventos climáticos extremos que han golpeado a África Oriental. En noviembre, devastadoras inundaciones causaron la muerte de al menos 350 personas y desplazaron a más de 2,3 millones. Esas inundaciones siguieron a la peor sequía en la región en 40 años debido a cinco temporadas de lluvias fallidas. 

Además del fenómeno natural de El Niño, que está disminuyendo después de comenzar en junio del año pasado, el cambio climático inducido por el hombre está haciendo que este tipo de eventos climáticos extremos sean más frecuentes y severos. Este 2024 El Niño ha contribuido al aumento de las temperaturas globales, acelerando estos impactos del cambio climático, a los que el Cuerno de África es una de las regiones más vulnerables del mundo.

Crueldad climática

En Kenia, las lluvias incesantes en gran parte del país desde marzo han provocado inundaciones repentinas que hasta ahora han matado al menos a 315 personas, incluyendo 73 niños y niñas, así como han desplazado a más de 290.000 personas. Las inundaciones han obligado al cierre de escuelas y han dañado y destruido carreteras, granjas, puentes, escuelas e instalaciones de salud. Las personas refugiadas que viven en los campamentos de Dadaab han sido desplazadas una vez más. 

En Somalia, las lluvias intensas e inundaciones repentinas han afectado a 226.000 personas, dos tercios de ellas niños y niñas. Casi 39.000 personas han sido desplazadas, mientras que miles de familias han perdido sus medios de subsistencia. Los casos y muertes por diarrea acuosa aguda y cólera continúan aumentando. Las inundaciones han destrozado hectáreas de tierras agrícolas, poniendo en peligro la seguridad alimentaria, lo que podría provocar un aumento de la inestabilidad de los precios.

En toda Etiopía, las lluvias intensas e inundaciones desde principios de abril han afectado a 590.000 personas y han causado daños significativos a viviendas, infraestructura y granjas, exacerbando el impacto del conflicto, la sequía y el brote de cólera en curso.

Save the Children en la región

Save the Children ha trabajado en el Cuerno de África durante más de 70 años y es un líder nacional e internacional en programas humanitarios y de desarrollo en salud, nutrición, higiene y saneamiento del agua, educación, protección infantil y gobernanza de los derechos de la infancia. En 2023, Save the Children ayudó a 12,5 millones de personas en Etiopía, Kenia y Somalia, incluyendo a más de 6,9 millones de niños y niñas. 

En el Cuerno de África y en todo el mundo, Save the Children está trabajando con los gobiernos para encontrar formas de aumentar la financiación para políticas y acciones climáticas que protejan los derechos de la infancia. La organización está implementando programas climáticos en más de 50 países en todo el mundo y llevando a cabo acciones climáticas directas, desde trabajar con las comunidades para adaptarse a los cambios climáticos que las amenazan en la actualidad, hasta prever emergencias futuras y fortalecer la capacidad de las comunidades para anticiparse, adaptarse, prepararse, responder y recuperarse. 

Temor a ser arrasadas

Sharif [nombre ficticio], de 50 años, un hombre que reside en un campamento para personas desplazadas en Galkayo, Somalia, cuenta que la situación empeora cada año. Las personas que viven en los campamentos temen ser arrasadas y perder sus refugios hechos de ramas de árboles y tela cuando llueve. 

"Anteriormente, [el clima] solía ser frío ya fuese durante la noche o el día, pero ahora hace calor todo el tiempo. La lluvia viene con viento fuerte que incluso destruye los árboles. Cuando vemos que viene la lluvia, nos asustamos por nuestras vidas. Cuando la lluvia comienza y está oscuro, todos tienen miedo por sus vidas. Las madres sostienen a sus bebés cerca del pecho. Es una de las peores cosas que puedes experimentar", asegura. 

Fátima [nombre ficticio], de 60 años, y sus nietos huyeron de su hogar en la región central de Beledweyne en Somalia hace seis meses debido a las inundaciones. La familia ahora vive también en el campamento para personas desplazadas en Galkayo. La hija de Fátima murió hace dos años, lo que la convierte en la única tutora de sus seis nietos. 

"He experimentado varias inundaciones, pero la del año pasado fue la peor que he visto. Las anteriores eran manejables, pero esta destruyó todo. No tengo ningún plan sobre cómo puedo proteger a mi familia en futuras inundaciones. Decidiremos cuando llegue la próxima inundación", cuenta. 

Inger Ashing, directora general de Save the Children International acaba de visitar Kenia y Somalia: "Los impactos de estas inundaciones, vinculados tanto a El Niño como al cambio climático, son desastrosos para la infancia y amenazan sus derechos. Es otro ejemplo demasiado frecuente de cómo la crisis climática afecta desproporcionadamente a quienes menos han contribuido a causarla y menos pueden soportar sus efectos más dañinos: los niños”. 

Kenia, Somalia y Etiopía, hogar de unos 92 millones de menores de edad, se encuentran entre los países más vulnerables del mundo ante la crisis climática. Repetidas crisis alimentarias, brotes de enfermedades y desastres climáticos como estas inundaciones –todos empeorados por el cambio climático– dejan a millones de niños y niñas hambrientos, sin hogar, fuera de la escuela, expuestos a riesgos de protección y temerosos del próximo desastre.

Los niños y las niñas están soportando la peor parte de los eventos climáticos más extremos en un mundo cada vez más desigual. “Necesitamos ver mucha más ambición en el financiamiento climático que responda a las necesidades de la infancia por parte de los países de altos ingresos y los emisores históricos, poniendo las necesidades y vulnerabilidades específicas de los niños y niñas en el centro, reconociendo que cuando ocurren desastres como estas inundaciones, afectan a todo su mundo. También deben comprometerse con medidas de adaptación climática y ayudar a construir la resiliencia de las comunidades a los choques relacionados con el clima, tanto a corto como a largo plazo", añade Asing.

Respaldo de la AECID

En el marco del Convenio de Emergencias financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID), Save the Children España está apoyando diversas acciones en los sectores de protección infantil, salud y ASH (agua, saneamiento e higiene) para hacer frente al brote de cólera en Somalia. 

El principal objetivo del proyecto es garantizar que los niños, niñas y adolescentes afectados por el brote de cólera accedan a servicios de protección de calidad y sensibles al género, previniendo su exposición a la violencia y asegurando una respuesta humanitaria que satisfaga las necesidades identificadas. El proyecto incluye el apoyo a los servicios locales de protección a la infancia, asistencia de casos de violencia basada en género (VBG), apoyo psicosocial, formación en Salvaguarda y protección contra la explotación y abuso sexual (PSEA) a personal local y de los centros de salud, así como la distribución de kits de protección infantil y dignidad. 

En el ámbito de Salud y ASH, el proyecto proporcionará suministros médicos y botiquines a cinco centros de salud, además de asegurar el suministro de agua potable limpia y segura a estos centros. Además, se establecerán puntos de rehidratación oral en 22 centros de salud y se llevará a cabo a la cloración del agua. En las zonas rurales y en los centros de personas desplazadas internos en áreas urbanas, se construirán letrinas comunitarias y se distribuirán de kits de higiene de emergencia.