Crisis en Venezuela: los niños que huyen hacia Colombia corren el riesgo de ser víctimas de trata o reclutados por grupos armados

Materiales: fotografías y casos de niños y familias que viven en los asentamientos fronterizos: https://storycentral.savethechildren.org.uk/pages/search.php?search=%21collection54871&k=f9cf4dc987

Madrid, 27 de marzo de 2018. La crisis política y la escasez de alimentos  en Venezuela están obligando a familias enteras a huir a Colombia en busca de una nueva vida. Save the Children advierte de que, al cruzar la frontera venezolana, los niños se enfrentan a graves riesgos, como la trata de personas, el reclutamiento de grupos armados o bandas criminales organizadas, y a contraer enfermedades por las malas condiciones en las que viven.

La crisis política y económica venezolana, que ha provocado la hiperinflación de los precios, el desempleo, y la escasez de alimentos y suministros médicos que ha derivado en una crisis nutricional, ha generado que el número de personas desesperadas que abandonan el país haya aumentado drásticamente.

En 2017 el número de personas que cruzaron la frontera hacia Colombia aumentó en un 62 por ciento - más de medio millón de personas-. Actualmente miles de personas continúan llegando a través de los más de 2.200 kilómetros que componen la frontera en lo que probablemente se convierta en una crisis migratoria prolongada.

La coordinadora de protección infantil de Save the Children en Colombia, Jenny Gallego, alerta de que los niños que entran en el país solos, o incluso acompañados, atravesando zonas controladas por grupos armados o bandas de narcotraficantes corren el riesgo de ser secuestrados y explotados.

“Estos niños son invisibles para las agencias gubernamentales y los servicios de ayuda, lo que les deja totalmente vulnerables frente a quienes intentan explotarlos y abusar de ellos, como traficantes o reclutadores de grupos armados y bandas criminales organizadas”, declara Gallego. También señala que los niños que consiguen llegar a Colombia se enfrentan a diferentes riesgos y que muchos de los que han llegado con sus familias a través de pasos fronterizos legales viven en pésimas condiciones sin un refugio adecuado.

Carolina es venezolana y con 33 años es madre de seis hijos y está embarazada de ocho meses de gemelos. Tras superar el difícil viaje para entrar en el país, ahora se enfrenta a otras dificultades viviendo con tres de sus hijos en una cabaña con un gran agujero en el techo y lonas impermeables como paredes. Los hijos de Carolina van al espacio seguro de Save the Children, lugar donde los niños pueden jugar y aprender. “Por culpa de la crisis económica ya no podía comprar comida, así que decidí venir a Colombia. La gente se burla de mi casa porque no tiene la estructura ni el techo adecuados, pero es lo único que tengo”, explica Carolina. “Aquí no puedo conseguir un empleo porque somos venezolanos y no tengo permiso de trabajo. Esta mañana he ido a la oficina de la alcaldía para conseguir un plato de comida para mis hijos, pero no lo he conseguido. No quiero que vivan así”.

Las condiciones en las zonas fronterizas son muy duras para los menores. Muchos niños tienen diarrea y enfermedades cutáneas y respiratorias por la falta de condiciones higiénicas. En los barrios marginales, donde muchos de estos niños viven, también se han producido brotes de sarampión. Además, la temporada de lluvias este mes facilitará la propagación de enfermedades transmitidas por el agua, como afecciones respiratorias o diarrea, y se verá agravada por las inundaciones en ciertas zonas.

Mateo, de 12 años, explica que en Venezuela vivía en una casa con electricidad y agua corriente pero que a menudo pasaba hambre por la subida en los precios de la comida. Ahora, él y su familia viven en Colombia en un refugio con el techo de hojalata, paredes hechas con lonas y sin electricidad ni agua. “Ahora aquí soy feliz porque podemos comer. Aunque no vivimos tan bien, estoy seguro de que esto es mejor”, cuenta Mateo. Pese a ello, Mateo ha sufrido una serie de enfermedades, desde gripe hasta dolores de cabeza, vómitos y diarrea debido a las malas condiciones en las que vive y a la desnutrición que padeció anteriormente.

“Los padres de estos niños tuvieron que tomar una difícil decisión al emigrar a Colombia. Aquí sus hijos ya no están tan hambrientos como cuando estaban en Venezuela, pero ahora corren el riesgo de padecer enfermedades debido a las terribles condiciones de vida en las que se encuentran. Pocos tienen acceso a servicios de salud y educación”, explica Gallego.

María Paula Martínez, directora de Save the Children en el país, explica que después de décadas de conflicto civil, Colombia ya tiene más desplazamientos internos que cualquier otro país en el mundo, con más de siete millones de personas desplazadas. De ellos, más de la mitad son niños.

“Ahora cientos de miles de personas están llegando desde Venezuela y continuarán viniendo ya que la crisis allí no muestra señales de disminuir. El gobierno colombiano y el resto del mundo deben reconocer lo que está sucediendo como lo que es: una emergencia humanitaria prolongada que probablemente empeore mucho más”, señala Martínez.

“Muchas personas están llegando a Colombia de forma ilegal y sin pasaporte, lo que limita extremadamente su acceso a la sanidad y educación y no tienen derechos laborales. Estamos apoyando al llamamiento de ACNUR para que el gobierno colombiano continúe demostrando su ayuda a los venezolanos al reconocer legalmente sus derechos básicos y su presencia en el país para garantizar que ellos y sus hijos estén protegidos”.La responsabilidad de estos niños no solo recae en Colombia. Desde Save the Children instamos a los gobiernos de los países vecinos a mantener abiertas sus fronteras y exigimos a los gobiernos de todo el mundo a apoyar a estos países para que puedan ayudar a los niños y a las familias necesitadas”, concluye Martínez.

Save the Children está presente en los asentamientos fronterizos entre ellos los municipios de Arauca, Norte de Santander y La Guajira, donde ha establecido espacios seguros para los niños en los que reciben apoyo psicosocial, kits de higiene y material escolar.

Sobre Save the Children

Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja en más de 120 países salvando vidas, proporcionando seguridad y protección a los niños y las niñas y defendiendo sus derechos en el marco de la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas.

En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.