- Un nuevo informe de Save the Children sobre el impacto del hambre en África Occidental revela que 1 de cada 3 personas se salta comidas durante el día para hacer frente a esta crisis
- La desnutrición, el absentismo escolar y el matrimonio infantil son algunas de las consecuencias más plausibles
Balkissa, de 13 años, prepara la comida con su madre Armelle, de 54, delante de su casa en la región de Tillaberi, Níger.
Foto: Apsatou Bagaya/Save the Children
Materiales para medios: Resumen ejecutivo (en inglés) e Informe completo (en francés)
Dakar, 31 de mayo de 2023- La crisis alimentaria en el Sahel alimentada por las crisis climáticas y los conflictos está teniendo un impacto devastador en la infancia, ya que las familias no pueden permitirse comprar alimentos y están sacando a los niños y niñas de la escuela, al dejar de considerarse la educación como una prioridad, según un informe de Save the Children.
El informe, "El impacto de la crisis alimentaria y nutricional en los niños y niñas de Burkina Faso y Níger", presentado esta semana, se basa en una encuesta realizada a 630 personas en las zonas más afectadas por el hambre en Níger y Burkina Faso, en África Occidental, mientras el mundo se enfrenta a la crisis alimentaria más grave de este siglo.
La investigación revela que el 84% de la población consume alimentos más baratos y menos nutritivos, y el 57% reduce el tamaño de las comidas. Y lo que es más preocupante, el 34% se salta comidas durante un día entero, lo que provoca que más niños y niñas sufran desnutrición.
Los precios de los alimentos se han disparado en Níger y Burkina Faso debido a las perturbaciones climáticas, como las inundaciones y la sequía que afectan a las cosechas, los conflictos que provocan desplazamientos y la imposibilidad de cultivar, además de la guerra de Ucrania, que hace subir el precio de los alimentos importados. Alrededor del 96% de las personas encuestadas de ambos países informaron de un aumento del coste de los alimentos.
Djeneba, de 18 años, de Tillaberi (Níger) afirma: "Los más pobres son los que más sufren la crisis alimentaria porque, con la subida de precios, no tienen medios para cubrir sus necesidades. En los hogares muy pobres, las comidas son sencillas, sin verduras, sin carne y con pocos condimentos". A lo que Souleymane, un padre de Dori (Burkina Faso), añade: "La vida se ha vuelto muy dura ya que los precios de los alimentos se han duplicado o incluso triplicado en algunos mercados locales. Las familias están cansadas del aumento de los precios y la falta de disponibilidad de algunos productos de primera necesidad”.
Violencia, absentismo escolar y matrimonio infantil
La preocupación por la seguridad, como consecuencia de la violencia armada, y la falta de alimentos están empujando a algunas familias a sacar a sus hijos e hijas de la escuela, lo que reduce sus posibilidades de regresar algún día.
Salimata, de 16 años, de Dori, Burkina Faso, explica: "Hoy nuestros padres están más preocupados por alimentar a sus hijos que por su escolarización. En cualquier caso, con los ataques de los grupos armados, la escuela se ha visto muy afectada, [la educación] ya no es una prioridad, lo estamos experimentando con la situación de los problemas alimentarios".
La violencia armada tiene un impacto directo en la educación de los niños y niñas, especialmente en Burkina Faso, donde el 98% de los encuestados describió la situación de seguridad como mala, muy mala e incluso catastrófica. En Burkina Faso, el 84% de las personas encuestadas mencionaron ataques a escuelas y el 82% a profesores.
Algunos padres han recurrido incluso a medidas más extremas, como casar a sus hijas. Mohamed, de 22 años, de Burkina Faso, sentencia: "Actualmente, los padres no pueden alimentar a sus hijos e hijas. Es cierto que pocos lo reconocerán, pero el matrimonio es una oportunidad para “liberarlos”. En cierto modo, es una persona menos a la que alimentar".
Una crisis olvidada
A menudo se hace referencia al Sahel Central como la "crisis olvidada" debido a sus complejas y prolongadas crisis humanitarias, que se han agravado en los últimos años. Mientras las necesidades humanitarias aumentan, las mujeres, las niñas y los niños son los más afectados.
En 2023, se calcula que 1,9 millones de niños y niñas menores de cinco años sufrirán desnutrición aguda en Níger, de los cuales 430.000 padecerán desnutrición grave. En Burkina Faso, se calcula que 400.000 niños y niñas menores de cinco años sufrirán malnutrición aguda, y casi una cuarta parte de ellos padecerá la forma más grave de malnutrición.
A pesar de las medidas adoptadas por ambos gobiernos para frenar la crisis alimentaria, Save the Children advirtió de que es necesario hacer más para evitar una catástrofe todavía peor.
Vishna Shah, directora regional de Incidencia Política y Campañas de Save the Children, declara: "Los conflictos y el cambio climático están llevando a niveles sin precedentes una crisis del hambre ya de por sí grave en una de las regiones más complejas del mundo, poniendo en peligro el futuro de millones de niños y niñas. A medida que las comunidades tratan de hacer frente a las crecientes tasas de hambre, el aumento de la violencia y los efectos negativos del cambio climático, las familias están recurriendo a medidas extremas como sacar a sus hijos de la escuela, así como al matrimonio infantil, que priva a las niñas de la oportunidad de seguir aprendiendo, de ser niñas y, en muchos casos, de sobrevivir”. Y añade: “Los donantes internacionales deben aumentar urgentemente su apoyo a Níger y Burkina Faso para evitar que empeore una situación ya de por sí catastrófica".
Save the Children trabaja en todo el Sahel para ayudar a los niños y niñas y a las familias afectadas por las crisis, apoyando con alimentos nutritivos, salud, educación y protección infantil.
Save the Children Burkina Faso
Save the Children trabaja en Burkina Faso desde 1982. La organización trabaja actualmente en 9 regiones (Centre, Centre-Nord, Nord, Sahel, Boucle du Mouhoun, Hauts Bassins, Cascades, Sud-Ouest y Est) y promueve los derechos del niño a través de intervenciones programáticas y de incidencia política. Save the Children trabaja en colaboración con los Ministerios de Género y Familia, el Ministerio de Educación (a través de la Secretaría Técnica de EiE) y los Ministerios de Sanidad, Agricultura y Asuntos Humanitarios.
Save the Children Níger
Save the Children trabaja en Níger desde 2005 proporcionando apoyo humanitario y programas de desarrollo a largo plazo. Esta labor abarca la protección de la infancia, la salud y la nutrición, la seguridad alimentaria y los medios de subsistencia, la educación y el agua, el saneamiento y la higiene.
Notas para la edición:
- El informe completo (en francés) incluye los resultados de una encuesta realizada a 630 personas en zonas afectadas por la crisis alimentaria y nutricional. En Burkina Faso, la recogida de datos tuvo lugar en la región del Norte, provincia de Yatenga (Ouahigouya y Thiou) y en la región del Sahel, provincia de Séno (Dori) y provincia de Soum (Djibo). En cuanto a Níger, la recogida de datos tuvo lugar en la región de Tillabery (Anzourou, Sinderet Abala) y la región de Maradi (Djiratoua, Safo y Tibiri). La recogida de datos se realizó durante el verano de 2022, en la última temporada de escasez.
- Los testimonios se recogieron a partir de entrevistas individuales que también tuvieron lugar en Ouahigouya, Thiou, Dori y Djibo en Burkina Faso, y en Tillabery (Anzourou, Sinderet Abala), Maradi (Djiratawa, Safoet Tibiri) en Níger, así como durante discusiones de grupos focales.