La guerra en Ucrania, la sequía y el colapso económico ahogan al país
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Kabul, 9 de mayo de 2022. Unos 9,6 millones de niños y niñas en Afganistán pasan hambre a diario debido, según Save the Children a una terrible suma de impactos: el colapso económico, las consecuencias de la guerra en Ucrania y la sequía. La organización considera que se necesita asistencia alimentaria inmediata para salvar vidas a corto plazo, pero cree que la ayuda por sí sola no es suficiente para abordar la peor crisis de hambre registrada en el país.
Las cifras muestran que, a pesar de una cantidad significativa de ayuda para alimentos proporcionada a las familias en los últimos meses, 19,7 millones de niños, niñas y personas adultas, casi el 50% de la población, todavía pasan hambre y necesitan apoyo urgente para sobrevivir. Solo de marzo a mayo, 20.000 personas acabaron en situación de hambruna.
La crisis en Afganistán llega en un momento en que el mundo enfrenta la mayor crisis de hambre de este siglo, con aproximadamente 44 millones de niños, niñas y personas adultas al borde de la inanición en todo el mundo.
Cuando los talibanes tomaron el control en agosto del año pasado, la comunidad internacional respondió en gran medida congelando activos y suspendiendo la asistencia para el desarrollo para mitigar el riesgo de proporcionar fondos indirectamente a la administración talibán de facto. Sin embargo, los niños y niñas afganos ahora están soportando la peor parte de las políticas de la comunidad internacional, que han privado al país de efectivo y han llevado a la economía a una espiral descendente. La pobreza, el desempleo y los precios de los alimentos han aumentado drásticamente, obligando a los padres y madres a tomar medidas desesperadas para alimentar a sus hijos e hijas.
“Todos los días, nuestros trabajadores sanitarios están tratando a niños y niñas que se están consumiendo delante de nuestros ojos porque solo comen pan una vez al día, y esos son los afortunados. Los niños y las niñas en Afganistán nunca han conocido una vida sin conflicto, y si no se toman medidas pronto, no conocerán un mundo sin hambre”, asegura Athena Rayburn, directora de Incidencia Política y Comunicación de Save the Children en la región.
La organización estima que, aunque se prevé que 18,9 millones de niños, niñas y personas adultas necesiten ayuda alimentaria de junio a noviembre de este año, solo hay fondos suficientes para ofrecer apoyo a 3,2 millones de personas. “Mientras la atención del mundo está centrada en Ucrania, hay una esperanza menguante de abordar esta crisis a tiempo. Cada día que pasa sin los fondos necesarios, más niños y niñas pierden la vida por causas prevenibles”, añade Rayburn.
Save the Children pide a la comunidad internacional que aborde tanto la brecha de fondos como el colapso económico de Afganistán, identificando formas de aumentar la liquidez en la economía del país. Hasta que no se aborde la crisis económica y se detenga el aumento de la pobreza, la infancia afgana seguirá enfrentándose a niveles catastróficos de hambre, añade la organización.
Maryam, de 26 años, tiene cinco hijos y vive en la provincia de Faryab, donde muchas familias solo comen una vez al día y los hospitales públicos están repletos de menores de edad que sufren desnutrición aguda grave. El esposo de Maryam está en Irán tratando de encontrar trabajo para poder enviar dinero a su familia y ayudarlos a sobrevivir.
“Estoy preocupada por mis hijos”, comenta Maryam a Save the Children. “Solo puedo pedir prestado dinero en efectivo y comprarles comida, pero no tengo suficiente comida para ellos. A veces tenemos comida para comer y algunos días no”, añade.
Maryam pidió prestada recientemente una gran suma de dinero para llevar a su bebé Khal Mirza, que padece desnutrición aguda grave, al hospital. Una vez que fue dado de alta, Maryam lo llevó a una de las clínicas de salud móviles de Save the Children, que brindan servicios en su comunidad.
Después del tratamiento con el personal sanitario de Save the Children, Khal Mirza está mejorando afortunadamente. Pero muchos niños y niñas gravemente desnutridos no tienen tanta suerte. Dado que el sistema de salud de Afganistán carece de recursos y personal, muchos niños y niñas no pueden acceder a la atención que necesitan para sobrevivir. Una evaluación de Save the Children también ha identificado que más del 50% de las familias encuestadas no podían acceder a la atención médica, principalmente porque no tenían dinero para pagar los servicios.
SOBRE SAVE THE CHILDREN
Save the Children es la organización independiente líder en la promoción y defensa de los derechos de niñas, niños y adolescentes. Trabaja en más de 120 países atendiendo situaciones de emergencia y programas de desarrollo. Ayuda a los niños y niñas a lograr una infancia saludable y segura.
En España trabaja desde hace más de 30 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.