Save the Children lanza una campaña online en la que pide a la gente que suba su foto con un flotador y firme la petición a la Unión Europea para que cambie su política migratoria.
En lo que llevamos de 2015, más de 3.700 niños migrantes han llegado a las costas italianas.
Madrid. Save the Children ha puesto en marcha una campaña de firmas online para pedir a la Unión Europea que cambie su política migratoria. La ONG ha recogido hasta el momento más de 23.000 firmas. Como apoyo a esta campaña, la ONG ha lanzado una petición online para proponer a la gente que cuelgue su foto con un flotador en las redes sociales con el hashtag #saveMediterráneo.
En lo que va de año, 3.747 niños migrantes han llegado a las costas italianas, de los que 2.272 lo han hecho solos, aunque muchos otros han perdido la vida en el intento. Según Save the Children, 2.500 niños podrían morir este año en el Mediterráneo si la Unión Europea no cambia su política migratoria y restaura las operaciones de rescate, al nivel de la antigua operación Mare Nostrum.
“Niños y familias están llegando a las costas italianas huyendo de la guerra, la violencia, el hambre y la falta de oportunidades. Muchos han muerto en el mar. Su seguridad está por encima de cualquier frontera, por eso pedimos medidas urgentes que eviten la muerte de más niños y adultos migrantes”, explica Andrés Conde, Director General de Save the Children.
El próximo 26 de junio el Consejo Europeo tiene previsto adoptar una agenda europea de migraciones, de la que dependerá el futuro de las personas migrantes que llegan a Europa. “Esta nueva agenda puede salvar miles de vidas, por eso es imprescindible que recoja el fortalecimiento de las operaciones de búsqueda y rescate, la protección de los niños que llegan a Europa, especialmente los que llegan solos, y que se priorice la vida de las personas por encima de los controles fronterizos”, añade Conde.
Save the Children trabaja en Italia para identificar las necesidades individuales de los niños que llegan a la costa y referirlos a las instituciones apropiadas para asegurar su protección. La ONG también vigila y monitoriza el servicio en las diversas instalaciones a los que los menores son transferidos. En Roma y Milán la ONG proporciona artículos básicos, ropa y comida, servicios sanitarios, asesoramiento legal, apoyo para contactar con familiares y actividades educativas y de ocio para los niños.