La Paz, 28 de septiembre de 2023. Una combinación de intenso calor invernal alimentado por la crisis climática y el fenómeno de El Niño ha generado una gran emergencia por sequía en toda Bolivia, según Save the Children. Seis de los nueve departamentos del país sufren la falta drástica de agua y más de 200.000 familias son particularmente vulnerables a sus impactos. Más de 71 municipios -el 20% del país- han sido declarados oficialmente en situación de desastre.
La falta de agua ha provocado un aumento de las enfermedades en los niños y las niñas, ya que un gran número de ellos beben agua estancada y contraen enfermedades transmitidas por su consumo. Asimismo, muchos otros están viendo interrumpida su educación debido a que las temperaturas inusualmente altas obligan a algunas escuelas a cambiar sus horarios de apertura para evitar el calor del mediodía.
El pasado lunes Bolivia registró la temperatura más alta de su historia en septiembre, con 40,3°C. Se espera que esta semana las temperaturas alcancen los 45°C en algunas zonas del país. De cara a diciembre existe una "alta probabilidad" de que el emblemático lago Titicaca se encuentre 64 cm por debajo del nivel de alerta por culpa de la sequía, superando en 33 cm el récord de estiaje establecido en 1998.
La sequía también está secando las fuentes de agua potable para el ganado y destruyendo los cultivos, afectando a la producción agrícola de más de 10.200 hectáreas de tierras cultivables y poniendo en peligro la vida de más de 130.000 cabezas de ganado, según el Ministerio de Defensa de Bolivia.
Las familias que viven en el altiplano y las comunidades indígenas se están viendo especialmente afectadas, ya que el caudal de agua que llega a esta zona de la región de Potosí se ha reducido en un tercio. Las familias que dependen del entorno natural para sus ingresos, como los criadores de trucha rosada, los pastores de camélidos y los trabajadores del sector turístico, han visto como sus medios de vida se secaban literalmente a su alrededor.
Bolivia, al igual que otros países de Sudamérica, ha vivido el invierno más cálido jamás registrado debido a un domo de calor, que se produce cuando una alta presión se acumula sobre una zona y permanece allí, atrapando aire caliente, durante un periodo prolongado.
Sin recuerdo de la lluvia
Marianela Montes de Oca, directora general de Save the Children en Bolivia, alerta sobre el daño a la población más vulnerable: "El impacto del largo y caluroso invierno y ahora el comienzo de esta primavera seca y extremadamente calurosa no se parece a nada que hayamos visto antes. Este calor es un peligro para los niños y las niñas, sus familias, los animales y la tierra. No recuerdo la última vez que llovió”.
Este es el segundo año consecutivo de sequía para el país, y la creciente incertidumbre está obligando a familias enteras a emigrar a las ciudades, ejerciendo, en consecuencia, presión sobre las infraestructuras urbanas, lo que tiene un impacto perjudicial en la educación y la estabilidad de los niños y las niñas.
Medidas urgentes
Save the Children hace un llamamiento a los líderes mundiales, especialmente a los de los países de renta alta -que históricamente son responsables de las emisiones que alimentan la crisis climática-, para que tomen medidas inmediatas que incluyan una mayor financiación de las pérdidas y los daños provocados.
La comunidad internacional también debe situar a la infancia en el centro de sus esfuerzos, así como reconocer a los niños y niñas como agentes clave del cambio para abordar la crisis climática y trabajar para limitar urgentemente el calentamiento de las temperaturas a 1,5°C por encima de los niveles preindustriales.
Por último, Save the Children pide más financiación para ayudar a las comunidades a prepararse para los peores impactos del fenómeno de El Niño, con el fin de proteger mejor la vida de las personas más afectadas, especialmente de los más pequeños.
Save the Children en Bolivia
La organización está proporcionando apoyo de emergencia mediante la transferencia de dinero en efectivo, vales y ayuda alimentaria a las comunidades vulnerables afectadas por la sequía. Asimismo, está supervisando la situación y evaluando las necesidades a medio y largo plazo de las personas afectadas.