En tan solo una semana, niños y personal de tres colegios han perdido la vida por culpa de los ataques
Fotos de algunos de los colegios atacados y audio testimonial de un médico en Alepo.
Madrid, 11 de agosto de 2016. Save the Children denuncia el aumento de ataques contra escuelas al noroeste de Siria, concretamente en las ciudades de Idlib y Alepo, mientras que los ataques aéreos y los combates terrestres se intensifican.
En tan sólo una semana, seis colegios a cargo de socios locales de Save the Children en la zona han sido directamente atacados o se han visto afectados por los bombardeos. En tres de los colegios han muerto niños y personal de la escuela y las infraestructuras de cuatro de ellos han sufrido fuertes daños.
Helle Thorning – Schmidt, directora ejecutiva de Save the Children Internacional, explica que los niños se encuentran atrapados en un conflicto violento que amenaza sus vidas y su futuro:"Niños de muchas partes de Siria sufren enormes riesgos para continuar su educación, estudiando en sótanos para protegerse de los ataques aéreos, esquivando disparos de los francotiradores para conseguir llegar a clase y cruzando puestos de control peligrosos para poder realizar sus exámenes”.
En uno de los incidentes, una niña fue asesinada por una bomba de barril a pocos metros de su escuela en la provincia de Idlib. En otro, un guardia resultó gravemente herido cuando los proyectiles cayeron en los terrenos del colegio, mientras que los niños estaban en clase, y en otro más, el personal del colegio informó de que una bomba de barril alcanzó directamente al colegio destruyendo las plantas superiores del edificio.
Un miembro de las organizaciones asociadas de los colegios del noroeste de Siria denuncia: “Drones, helicópteros y aviones de combate sobrevuelan la zona durante todo el día. Los niños tienen miedo todo el tiempo y sus padres tienen miedo de enviarlos al colegio porque los aviones están atacando áreas cercanas”.
La amenaza a la educación se suma a un momento en el que en Aleppo los niños sufren la escasez de agua, de alimentos y de medicinas. Hospitales, ambulancias y otras infraestructuras civiles también continúan siendo objetivo de los ataques. En tan sólo cuatro días, entre el 4 y el 7 de agosto, varios centros sanitarios en Aleppo fueron atacados en siete ocasiones.
“Los profesores sirios han demostrado una valentía increíble por haberse quedado o por haber creado colegios provisionales para continuar la educación de estos niños. A pesar de sus esfuerzos, más de dos millones de niños no van a la escuela. Cada semana, vemos como los colegios y las rutas a los mismos son bombardeados. Incluso en un conflicto, los niños tienen el derecho de aprender y jugar sin la amenaza constante de ser asesinados. Se necesita urgentemente un alto al fuego”, añade Thorning Schmidt.
A finales de julio todos los colegios de Aleppo cerraron por el aumento de la violencia en la zona y en Idlib muchas instalaciones se han visto obligadas a cerrar durante días e incluso semanas enteras.
En el último mes los colegios que reciben ayuda de Save the Children han llegado a perder hasta 65 días de clase por culpa del conflicto. Hasta un total de 16 centros han sido alcanzados de forma directa o afectados por los ataques cercanos, e incluso se han visto forzados a suspender las clases.
Los ataques a los colegios en los que trabajan socios locales de Save the Children representan sólo una parte de los muchos incidentes que están sucediendo y no se denuncian. Desde hace cinco años, los colegios de todo el país han sido dañados, ocupados o destruidos, privando a los niños de su derecho a recibir una educación.
Sobre Save the Children
Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja en más de 120 países salvando vidas, proporcionando seguridad y protección a los niños y las niñas y defendiendo sus derechos en el marco de la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas.
En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.