Atrapados sin comida: Siria está lidiando con uno de los peores terremotos de este siglo

•    A medida que el número de fallecidos supera los 19.000 en Turquía y Siria, millones de niñas, niños y adolescentes siguen necesitando urgentemente alimentos, refugio y ropa de abrigo tres días después del sismo.

•    En Turquía, las tareas de rescate siguen y cada hora que pasa las esperanzas de encontrar más supervivientes se desvanecen. Muchas familias duermen en coches o en refugios improvisados, no hay aseos ni agua corriente, lo que puede provocar enfermedades transmitidas por el agua.

Noor de 10 años, (izquierda) y la bebé Nada de 11 meses, (derecha) en un refugio en Siria apoyado por una organización socia local de Save the Children.

 

Contenido multimedia: https://www.contenthubsavethechildren.org/Share/57232tl5ffi31ccq8aib210a1oexh0g6  

Distribución de alimentos en Hatay: https://www.contenthubsavethechildren.org/Package/2O4C2SDT02IL 

Fotos y 14 segundos de b-roll que muestran la destrucción en Maraş y Hatay: https://www.contenthubsavethechildren.org/Package/2O4C2SDNOG9H

Amman, 9 de febrero de 2023 - A medida que el número de fallecidos supera los 19.000 en Turquía y Siria, millones de niñas, niños y adolescentes del noroeste de Siria siguen necesitando urgentemente alimentos, refugio y ropa de abrigo tres días después del terremoto.

En el noroeste de Siria, Save the Children y sus socios han comenzado a responder, proporcionando raciones de alimentos de emergencia, comida para el personal de búsqueda y rescate y tiendas de campaña para que las niñas y los niños se mantengan calientes y secos. La respuesta en el noroeste se ha visto impulsada hoy por la noticia de la llegada del primer convoy de ayuda de la ONU procedente de Turquía, pero las necesidades son enormes y aumentan cada día en las zonas afectadas.

"La situación en el noroeste de Siria no se parece a ninguna otra crisis en el mundo en estos momentos. Desde la pérdida de familiares y hogares hasta la falta de alimentos y agua potable, los efectos de este desastre han afectado a todas y cada una de las niñas y niños", ha declarado Kathryn Achilles, directora de Incidencia y Comunicación de Save the Children Siria. Y añade: "Los camiones de la ONU que llegan hoy para ayudar a la infancia del noroeste proporcionarán asistencia vital a niños, niñas y familias desesperadas, pero estos suministros son sólo la punta del iceberg de lo que se necesita.  Se necesitan más esfuerzos para garantizar que todos los menores de edad reciben la asistencia que necesitan desesperadamente".

Noor, de 10 años, huyó de los combates en Alepo y vivía en Idlib cuando un fuerte terremoto de magnitud 7,7 sacudió Turquía y Siria a las 4 de la madrugada del lunes, seguido de otro de magnitud 7,6 horas después. Se calcula que los seísmos han afectado a 23 millones de personas, muchas de las cuales son niñas como Noor: "Salimos fuera y el suelo temblaba, y había una grieta en el techo de la cocina, y estábamos tan asustados que salimos de casa", dijo Noor, que ahora vive en un refugio temporal. "Fuimos a la mezquita y nos trasladaron aquí [al refugio temporal]. Necesitamos ropa y calentadores. Está haciendo mucho frío".

Save the Children está colaborando estrechamente con sus socios para proporcionar suministros de calefacción y refugios temporales, equipados con colchones, suelos aislantes, mantas, ropa para niñas y niños y gorros de lana, a las familias afectadas por los terremotos. 

"Actualmente estamos en Idlib, la situación aquí es trágica. La necesidad es inmensa, y supera las capacidades actuales de las organizaciones humanitarias sirias locales en el norte de Siria", declara Anwar, trabajador humanitario de una organización colaboradora en el noroeste de Siria. "Esperamos que todo el mundo siga prestando ayuda para apoyar a las muchas familias que siguen en la calle, ya sea en Idlib o en las ciudades de los alrededores. Esperamos que las organizaciones internacionales y la comunidad internacional nos ayuden a superar esta crisis, este desastre, y nos ayuden a traer maquinaria pesada, a ayudar a los que siguen atrapados bajo los escombros, a ayudar a los que siguen vivos y a proporcionarles asistencia médica”, añade.

En el noroeste de Siria, Save the Children está trabajando estrechamente con organizaciones asociadas para evaluar la magnitud de los daños y proporcionar el apoyo vital que las niñas, niños y adolescentes necesitan desesperadamente.

Personal de Save the Children distribuye comida caliente a 500 personas afectadas por el terremoto en Hatay, Turquía.
Personal de Save the Children distribuye comida caliente a 500 personas afectadas por el terremoto en Hatay, Turquía.

 

La desoladora situación en Turquía

Mientras, en Turquía, siguen con los trabajos de rescate y cada hora que pasa las esperanzas de encontrar más supervivientes se desvanecen. 

Berna Köroğlu, coordinadora del Equipo de Respuesta de Emergencia de Save the Children Turquía, lleva tres días en la provincia de Hatay, gravemente afectada por el seísmo: "Hoy he visitado un centro comunitario que se utiliza como refugio temporal para personas que han perdido sus hogares. He visto a un niño con una herida en la cabeza. Le acompañaban su madre y su hermana, que también habían sido rescatadas de entre los escombros. Mientras yo estaba allí, a la familia le dijeron que el padre del niño no podía salvarse, su cuerpo había sido recuperado de entre los escombros. Personas como esta familia, que ya han pasado por tanto dolor y sufrimiento, se enfrentan ahora a un segundo desastre humanitario, ya que muchos se han quedado sin cobijo, comida ni agua”.

Y añade: “He visitado Antioquía, en la provincia de Hatay. Toda la ciudad ha sido aniquilada por los terremotos y la gente con la que nos reunimos nos dice que no les queda nada en la ciudad y que sólo quieren marcharse. Duermen en coches o en refugios improvisados, no hay aseos ni agua corriente. Sin retretes, la gente no tiene más remedio que hacer sus necesidades al aire libre, lo que puede provocar enfermedades transmitidas por el agua, como el cólera, la fiebre tifoidea o la disentería, que son especialmente mortales para los niños y niñas. Las regiones afectadas necesitan urgentemente ayuda humanitaria. La comunidad internacional debe hacer todo lo posible para apoyar los esfuerzos humanitarios locales, con el fin de evitar que se produzca un segundo desastre humanitario." 

Save the Children proporciona ayuda para que la gente pueda mantenerse caliente en las gélidas temperaturas proporcionando kits de invierno. En Hatay, hemos distribuido mantas, colchones y sacos de dormir; en Malatya y Gaziantep, paquetes para bebés, que incluyen comida, leche y biberones.

Para apoyar el trabajo de Save the Children puedes hacer una donación aquí.