Fotografías (Ángel Navarrete/Save the Children) + Imágenes para TV + declaraciones de Ester Asín, directora de Save the Children en Bruselas: https://prensasavethechildren.smugmug.com/Nacional/Migraciones/Acci%C3%B3n-en-Bruselas-/i-vzXvkhK
Bruselas, 23 de abril de 2018. Con motivo de la conferencia de la UE sobre el futuro de Siria y su región, que comienza mañana en Bruselas, Save the Children ha recreado hoy una escuela destruida por el conflicto sirio para denunciar la realidad de 2,7 millones de niños que han visto mermado su derecho a la educación por culpa de la guerra. Dos niños sirios están sentados en los pupitres de esta escuela, rodeada de escombros. Amel, de 16 años, llegó a Bélgica hace un año y medio desde Alepo, en Siria, ahora está recibiendo clases de francés para incorporarse a educación secundaria. Omar tiene nueve años y lleva dos en Bélgica, estudia educación primaria. La escuela ha sido instalada en la rotonda de Robert Shuman, en el corazón de las instituciones europeas.
Los siete años de guerra en Siria han dejado casi la mitad de las escuelas inservibles, destruidas, destinadas para uso militar o como refugio. De las que quedan en pie la mayoría no tiene luz, calefacción y apenas dan un par de horas de clases al día. Los que han podido escapar del país viven ahora como refugiados y a menudo sobreviviendo en condiciones de pobreza y sin poder ir a la escuela. Muchos de los niños refugiados en países vecinos no van a clase porque sufren acoso o porque el trayecto hasta la escuela más cercana es demasiado peligroso. Sin educación, la infancia siria será una generación perdida, sin un futuro propio ni para su país.
“Esta conferencia es una oportunidad para romper las barreras que impiden a los niños sirios tener acceso a una educación de calidad. El acceso a la escuela y la mejora de la educación deben ser una prioridad para la Unión Europea y deben contar con las medidas e inversión necesarios para materializarse de manera urgente”, afirma Ester Asín, directora de la oficina de Save the Children en Bruselas.
La comunidad internacional, junto con los países que acogen refugiados sirios -principalmente Líbano, Jordania, Egipto, Turquía e Irak- deben asegurar, entre otras cosas, que:
- La infancia tenga un status legal, que les permita tener acceso a la educación en cualquier país
- Las familias refugiadas tengan permisos de trabajo fuera de su país para evitar que trabajen sus hijos menores de edad o el matrimonio infantil. Solo en Líbano, el 30% de los refugiados tienen hijos que trabajan.
- Las partes en conflicto dejen de atacar escuelas o de usarlas como bases militares y almacenes de material de guerra.
- Se llevará ante la justicia a quienes violen los derechos de la infancia, mediante investigaciones independientes sobre todos los ataques a colegios y hospitales.
Esta acción se enmarca dentro de la campaña #NuncaSerán que alerta de las consecuencias de la guerra sobre los niños y niñas sirios y que el pasado 13 de abril llenó las principales ciudades españolas de pupitres vacíos para denunciar que la mitad de las escuelas en Siria han sido destruidas.