Madrid, 5 de marzo de 2021. Con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se conmemora cada 8 de marzo, Save the Children expresa su preocupación ante el impacto que la pandemia de la Covid-19 está teniendo en el avance hacia la plenitud de derechos de las niñas, tanto en España como a nivel global. Asimismo, insta a que se lleven a cabo en todos los niveles acciones enfocadas específicamente a reactivar el camino hacia la igualdad de las niñas y las adolescentes.
La organización es testigo de cómo las consecuencias socioeconómicas de la pandemia afectan en mayor medida a las mujeres y las niñas. En el último año, cerca de 500.000 niñas más de lo calculado con anterioridad a la pandemia han corrido el riesgo de ser obligadas a contraer matrimonio, así como hasta un millón más habrían quedado embarazadas. Son estimaciones de Save the Children recogidas en su informe The Global Gilrlhood Report 2020. How Covid-19 is putting progress in peril (Informe Mundial sobre las Niñas 2020. La Covid-19 pone en peligro los avances logrados).
En ese mismo análisis se advierte de que hasta 2,5 millones de niñas más serán obligadas a casarse en los próximos cinco años. Junto con los 58,4 millones de matrimonios forzosos en niñas que tienen lugar de promedio cada lustro, la prospección señala que en 2025 se alcanzará la cifra de 61 millones de este tipo de uniones.
Save the Children muestra también su profunda preocupación ante el hecho de que la Covid-19 pueda llevar a que dos millones de niñas más sufran mutilación genital femenina en todo el mundo, según el Fondo de Población para Naciones Unidas (UNFPA).
De forma paralela, el riesgo ante el abandono escolar derivado de la crisis económica global lleva a que las niñas dejen sus estudios, aumentando, según Save the Children, con ello su mayor vulnerabilidad durante el resto de su vida. La UNESCO ya alertó a finales de 2020 que 11,2 millones de niñas y adolescentes corrían el riesgo de no volver a la escuela por el impacto en sus vidas provocado por la pandemia.
“La Covid-19 ha paralizado nuestras vidas en muchos sentidos. La lucha por la igualdad entre hombres y mujeres, entre niños y niñas, también se ha visto afectada. Los avances conseguidos durante décadas de mucho esfuerzo a nivel global se están resintiendo, pero no podemos perder ni un minuto en retomar, con más fuerza si cabe, la ingente tarea de lograr que las mujeres y las niñas no estemos más expuestas a la violencia, la discriminación o la pobreza”, subraya Catalina Perazzo, directora de Sensibilización y Políticas de Infancia de Save the Children.
La organización advierte asimismo sobre la problemática específica en España y calcula que la pandemia ha aumentado el riesgo de pobreza en las familias monoparentales, en su mayoría encabezadas por una mujer, hasta alcanzar el 48%. Así lo recoge la organización en su informe Infancia en reconstrucción.
Save the Children también recuerda que durante el estado de alarma en España las peticiones de asistencia a víctimas de violencia de género se elevaron a 29.700, un 57,9% más que el año anterior, según los datos del Ministerio de Igualdad.
Por último, la organización de infancia lamenta que la crisis en el ámbito laboral esté siendo especialmente cruenta con las mujeres. Según la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre de 2020, a finales de ese año la tasa de paro de las mujeres era del 18,39%, cuatro puntos porcentuales más que la de los hombres (14,39%).
Sobre Save the Children
Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja desde hace más de 100 años para asegurar que todos los niños y niñas sobreviven, aprenden y están protegidos. Actualmente la organización opera en más de 120 países.
En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.