- Save the Children pide una Ley de medidas integrales para combatir la violencia contra la infancia, que aborde todas las formas de violencia, entre ellas la violencia de género.
- La ONG hace un balance de la legislatura cuando se cumplen tres años de las elecciones generales, coincidiendo con el día Universal de los derechos del niño.
En los últimos dos años, 71 niños han quedado huérfanos como consecuencia directa de la violencia de género – 42 menores en 2013 y 29 en lo que llevamos de 2014-. A estos niños se suman los menores que sufren a diario la violencia de género en sus hogares y que no están registrados en las estadísticas oficiales.
Save the Children valora positivamente la creación en de la Subcomisión para abordar la violencia contra la infancia en el Congreso en octubre de este año, así como las medidas que incorpora en materia de derechos de infancia el Anteproyecto de Ley de Protección de la Infancia. Estas medidas suponen un importante avance en la cobertura de los derechos de los niños y niñas que sufren en primera persona la violencia. Entre otras, se contempla la ampliación de la definición de violencia o la consideración en su caso de los niños como víctimas de violencia de género, por lo que es urgente que este Anteproyecto se apruebe para que los niños tengan una mayor protección.
La de género es solo uno de los tipos de violencia a los que se enfrentan los niños cada día. “Se tiende a pensar que violencia es solo maltrato físico, pero la violencia contra los niños va más allá. Las humillaciones, los insultos, las amenazas, el abandono afectivo o la falta de cuidados también son formas de violencia”, explica Ana Sastre, Directora de Sensibilización y Políticas de Infancia de Save the Children. Por eso, Save the Children pide una estrategia integral que incluya una Ley que proteja a los niños de todas las formas de violencia.
La violencia, junto con la pobreza y la exclusión social, son los grandes problemas que afectan de manera directa a la población infantil. Coincidiendo con el día Universal de los Derechos del Niño, Save the Children hace balance de los tres años de legislatura. En el informe “Algunos avances, grandes retos”, la ONG señala la urgencia de atajar estos problemas para evitar su transmisión de generación en generación y la importancia de garantizar el derecho a la educación en este sentido.
El gasto público en educación en España, un 4,82% del PIB, sigue estando por debajo de la media europea, un 5,25%. “El sistema educativo debe garantizar una cobertura integral del derecho a la educación mediante partidas presupuestarias sostenibles y suficientes para que todos los niños, independientemente de la situación económica de sus familias, tengan las mismas oportunidades educativas. Es importante invertir en educación como medida eficaz de lucha contra la pobreza infantil”, añade Ana Sastre.
En España, donde los hogares han perdido desde 2008 un 11% de su nivel de renta y uno de cada tres niños está en riesgo de pobreza o exclusión social, la inversión en políticas públicas de protección a la infancia en España es del 1,4% del PIB, lejos del 2,2% de la media europea. A pesar de medidas como la aprobación del Plan Estratégico Nacional de Acción para la Inclusión Social, que cuenta con un fondo para combatir la pobreza de 17 millones de euros, Save the Children considera que las iniciativas aprobadas hasta el momento son insuficientes.
La ONG ha pedido al Gobierno central y a las diferentes administraciones territoriales que se comprometan a destinar como mínimo el 2% del PIB a la protección social de la familia, centrándose en la infancia. Asimismo, considera que los Presupuesto Generales del Estado deberían incorporar un informe sobre el impacto de la pobreza sobre los niños, con objetivos medibles, que permitan visibilizar esta realidad.