El área de Khan Eshieh, en Siria, se ha convertido en los últimos días en una zona completamente sitiada. El bloqueo de suministros básicos está poniendo en riesgo la vida de 3.000 niños que se encuentran atrapados, según ha informado un grupo local de ayuda de la zona.
El único acceso de entrada y salida de Khan Eshieh, un campo de refugiados palestino cercano a Damasco, ha sido cerrado esta semana, según informa la Fundación Jafra, que proporciona educación y apoyo psicológico, entre otros tipos de ayuda, en el campo. Tres jóvenes han sido asesinados a tiros mientras trataban de escapar en los últimos días y los bombardeos se han intensificado en la zona.
“A pesar del supuesto alto al fuego en el país, la gente que está en estas zonas vive aterrorizada por los bombardeos. Los residentes de Khan Eshieh nos cuentan que la mayoría de las medicinas, el combustible o la harina se están agotando. El precio de los alimentos se ha duplicado en los últimos días y temen que la situación vaya a peor. Las carreteras y el acceso al campo deben reabrirse urgentemente para que la ayuda humanitaria pueda llegar de manera inmediata”, alerta Sonia Khush, responsable del trabajo de Save the Children en Siria.
En Khan Eshieh sobreviven unas 12.000 personas de las que una cuarta parte son niños. El campo ha sido sitiado de forma parcial durante tres años, con todas las carreteras entre el campo y Damasco cortadas desde 2013 y con controles militares alrededor para evitar que la gente entre y salga. Los civiles podían usar una carretera, conocida a nivel local como “la carretera de la muerte” debido al peligro que suponía viajar por ella, para ir a por comida, medicinas y otros suministros a la cercana ciudad de Zakia. Sin embargo, en las últimas semanas no ha entrado medicina en Zakia y la carretera ha sido cerrada por intensos bombardeos y disparos.
Fuentes locales han indicado a Save the Children que solo queda un médico y un dentista en el campo y que apenas disponen de medicinas, equipos o suministro eléctrico para tratar a los pacientes. Los residentes dicen que necesitan urgentemente tabletas para potabilizar el agua y reducir el riesgo de contraer enfermedades.
A pesar del acuerdo del pasado febrero para incrementar el acceso humanitario a las zonas sitiadas, cientos de miles de familias sirias continúan sin ningún tipo de ayuda. Solo el 17% de los más de 4,5 millones de personas que se encuentran en zonas sitiadas en Siria o de difícil acceso han recibido asistencia y los convoyes de ayuda de Naciones Unidas siguen sin tener permiso para operar. Al menos seis zonas sitiadas aún no han recibido ningún tipo de ayuda.
La situación en Yarmouk, otro campo de refugiados palestinos que está cerca de Damasco, comienza a ser preocupante. Un nuevo puesto de control militar está impidiendo que las familias tengan acceso a agua y comida y la mayoría del agua que tienen está contaminada. El principal hospital, el Hospital Palestina, afirma haberse quedado sin combustible para operar y no están entrando suministros médicos al campo.
Save the Children trabaja con contrapartes sirias en las zonas sitiadas y otras áreas de difícil acceso para proporcionar comida, dar apoyo en educación, reparar sistemas de agua y proporcionar apoyo psicológico para los niños afectados.
La Agenda de Migración de la Unión Europea, papel mojado un año después
El 13 de mayo de 2015 la Comisión Europea presentó la Agenda Europea de Migración con el objetivo de responder a la crisis de los refugiados que viajan hacia Europa. Los mandatarios europeos prometieron medidas centradas en salvar vidas en el mar, luchar contra los traficantes y crear un mecanismo de reubicación y reasentamiento de refugiados. Un año después, esta agenda ha quedado en papel mojado y sus objetivos han quedado en meras promesas: la situación de los refugiados ha empeorado drásticamente y la Unión Europea sigue sin poner en marcha las medidas necesarias para asegurar su protección y bienestar.
“Save the Children insiste en que la prioridad de los países europeos en esta crisis debe ser la de salvar vidas y, al contrario de lo acordado en la Agenda, las medidas puestas en marcha a lo largo de este año han ido encaminadas a asegurar la protección de las fronteras por encima de la protección a las personas. Mientras, los niños siguen sufriendo en territorio europeo, en campos de detención como el de Moria o en lugares donde no hay espacio para una vida digna como Idomeni”, denuncia Andrés Conde, director general de Save the Children.
La Agenda de Migración contemplaba un plan de reubicación, por el que los 28 países miembros de la UE se comprometían a reubicar a 160.000 refugiados, 16.231 en España, de los que hasta hoy solo han llegado 18. También contemplaba otro plan de reasentamiento de 22.504 refugiados, 1.499 en España, de los que no ha llegado ninguno.
La UE se comprometía también a poner en marcha una nueva política de migración legal, pero un año después no existen vías seguras y legales para solicitar asilo europeo en los países de origen y tránsito y el nuevo acuerdo entre la UE y Turquía permite expulsar a los refugiados que tienen derecho a permanecer en Europa.