Cuerno de Africa, un año después de la catástrofe

Los conflictos, el aumento del precio de los alimentos, la escasez de lluvias y la pobreza subyacente suponen una amenaza para la población más vulnerable de Somalia, especialmente para el casi millón y medio de personas desplazadas, un año después del estallido de la crisis alimentaria en Cuerno de África. Forzados a dejar sus casas y abandonar sus animales, no han podido sembrar sus cosechas y dependen totalmente de la ayuda alimentaria y de lo que sus escasos recursos les permitan comprar.

El aumento de la actividad militar ha obligado a cientos de miles de familias a huir de sus hogares en las últimas semanas. Están llegando a campamentos de refugiados a pie y con lo puesto, siendo una carga adicional para los ya sobrecargados programas de ayuda. Además, los sistemas de alerta temprana indican que las escasas lluvias retrasarán la cosecha tanto en el sur como en el centro de Somalia, el epicentro de la emergencia del año pasado.

De donde yo soy, no hay clínicas, ni escuela. Los niños aquí no tienen futuro. Crecen sin esperanza. Simplemente existen. Tuvimos que irnos y mi hijo, mi precioso chico, se puso enfermo. Estábamos desesperados así que vinimos aquí. Pero cada día es una lucha. Si Save the Children no estuviera aquí, no sabría qué hacer.”

Asman, Mogadishu, Somalia.

La región necesita un compromiso a largo plazo

Si no abordamos los factores que provocan el hambre a largo plazo, veremos crisis más graves en los próximos años. Necesitamos un cambio radical en la forma en que enfocamos las crisis en Somalia. Un cambio en la respuesta de emergencia hacia un compromiso a largo plazo para abordar los problemas que causan las crisis.

Desde Save the Children hemos llegado a más de 3 millones de personas en Cuerno de África con ayuda de emergencia desde que estalló la crisis, proporcionando alimento, agua potable, cuidado sanitario, medios de vida, protección y educación a los afectados.