Madrid, 12 de agosto de 2019. Save the Children exige al Gobierno español que apoye una respuesta conjunta a nivel europeo para que las personas rescatadas por el Open Arms y el Ocean Viking en los últimos días puedan ir a puerto seguro más cercano de forma urgente. La organización incide en que entre las 160 personas recatadas por el Open Arms hay 32 menores de edad, dos de ellos bebés de nueve meses, y entre los 251 rescatados por el Ocean Viking hay al menos 40 menores que viajan solos.
“Condenamos el abandono que se está produciendo por parte de España y de las instituciones europeas. En total hay más de 400 personas atrapadas en el Mediterráneo. Los niños y niñas, que llevan días sin saber qué será de ellos, sufriendo las altas temperaturas y la humedad, necesitan desembarcar y ser atendidos cuanto antes”, explica Jennifer Zuppiroli, técnica de incidencia política en migraciones de Save the Children.
La organización, que atiende a los menores que llegan a España, destaca los altos niveles de ansiedad y desorientación que sufren estos niños y niñas durante y después del proceso migratorio, así como sentimientos de soledad y abandono por no poder comunicarse con sus familiares. En el caso de las jóvenes, muchas han sufrido abusos y violencia durante el viaje y necesitan asistencia médica urgente.
La ONG recuerda que las dos embarcaciones son de rescate y no tienen capacidad para poder atender durante tanto tiempo a tantas personas a bordo. “No hay debates políticos que puedan justificar el abandono que sufren los niños y las niñas a bordo de estos buques. La prioridad en esta crisis debe ser salvar vidas y no frenar el flujo migratorio”, insta Zuppiroli.
Save the Children recuerda que la obligación de asistir a las personas que se encuentren en peligro en el mar es uno de los principios básicos y esenciales del Derecho Marítimo, y así lo reconoce toda la legislación internacional ratificada por España. En este sentido, la organización pide poner el foco de responsabilidades en los países que han cerrado sus puertos, Malta e Italia, y no en las ONG.
“Europa no debe criminalizar a quienes salvan vidas en el Mediterráneo, debe impedir que las violaciones al derecho internacional realizadas por Italia en este caso no queden impunes. Las personas migrantes que escapan de los abusos, la pobreza y la violencia van a continuar adentrándose en el mar sin ningún tipo de seguridad y poniendo su vida en grave peligro. Es nuestra obligación ayudarles”, añade Zuppiroli.
Save the Children exige que el Gobierno español presione a la Unión Europea para que vuelva a establecer una operación de búsqueda y rescate en el Mediterráneo, así como un mecanismo de corresponsabilidad entre Estados Miembros para la acogida. La ONG pide además que, hasta que no haya un mecanismo formal y obligatorio, el Gobierno español apoye las iniciativas orientadas a la acogida voluntaria. “Es urgente que se establezcan vías legales y seguras que permitan a todas estas personas, que tienen el derecho de ser protegidas, a llegar a salvo a Europa”, concluye Zuppiroli.
Sobre Save the Children
Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja desde hace 100 años para asegurar que todos los niños y niñas sobreviven, aprenden y están protegidos. Actualmente la organización opera en más de 120 países.
En España trabaja en programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. La organización atiende además a la infancia migrante y está centrada a proteger a los menores frente a la violencia. Save the Children quiere que todos los niños y niñas, independientemente de su condición o país de origen, puedan disfrutar plenamente de sus derechos y alcanzar el máximo de sus capacidades.