Rastrillo por la infancia refugiada

Acumulamos muchos objetos que no usamos. Seguro que tienes por ahí una camisa sin estrenar, un pantalón que te has puesto dos veces o una esterilla de yoga que no has usado jamás. Te propongo un reto: deshacerse de cosas que ya no usas para darles una segunda vida y así liberar un poco de espacio en tu casa. Reúne un par de cosas de las que quieras librarte y véndelas a precio barato, o dáselas a alguien que conozcas a cambio de una pequeña cantidad. Anima a tu círculo cercano a hacer lo mismo y con el dinero reunido en esta especie de rastrillo improvisado seguro que podemos ayudar a las/os menores refugiadas/os =)