Kinsasa, 2 de septiembre de 2024 - Los casos del potencialmente mortal virus del mpox se han multiplicado por 75 en niños, niñas y jóvenes menores de 19 años en la provincia más afectada de la República Democrática del Congo (RDC) en lo que va de año, según Save the Children.
Los casos en la provincia oriental de Kivu del Sur se están extendiendo más del doble de rápido entre los niños y niñas que entre la población general, según un nuevo análisis realizado por Save the Children, mientras los trabajadores y las trabajadoras sanitarios se apresuran a frenar la propagación del virus en la semana en la que da comienzo el nuevo curso escolar.
Save the Children considera que, dado el retraso en la entrega de vacunas a la RDC y a los países vecinos, es fundamental que la comunidad internacional aumente la financiación para que las escuelas puedan garantizar que cuentan con las medidas adecuadas de agua potable, higiene y saneamiento para los niños y las niñas en las próximas semanas. Muchas escuelas carecen de agua corriente, desinfectante o jabón, medidas básicas para prevenir la propagación de enfermedades que se contraen a través de superficies y objetos contaminados.
El análisis de Save the Children de los datos del Ministerio de Salud para Kivu del Sur muestra que se registraron 15 casos de mpox en las primeras cuatro semanas del año en comparación con 1.192 casos en las cuatro semanas entre el 22 de julio y el 18 de agosto entre niños, niñas y jóvenes.
La última variante de mpox, el clado 1b, se detectó en la RDC en septiembre de 2023 y se ha encontrado recientemente en países vecinos y en otras partes del mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró hace tres semanas que la propagación del virus es una emergencia de salud pública de importancia internacional.
Hasta la fecha, cerca del 90% de los casos notificados de mpox se dan en la RDC, donde ha infectado al menos a 18.000 personas y causado 615 muertes, según la OMS. Kivu del Sur es el epicentro, con casi la mitad (46%) de los nuevos casos del país en las últimas cuatro semanas (hasta el 18 de agosto) en la provincia, la cifra más alta de todas las provincias del país. Dos tercios de los casos se han dado en niños y niñas.
Julien Chabo Byake, responsable de Incidencia Social de Save the Children en Kivu del Sur, está formando a las comunidades para que traten de detener la propagación del mpox con medidas sencillas como evitar los apretones de manos y otros contactos estrechos con otras personas. También colabora con las autoridades sanitarias para combatir la desinformación y orientar a las comunidades sobre cómo buscar tratamiento médico adecuado.
El personal sanitario tiene que luchar contra el estigma sociocultural que rodea al virus debido a la creencia generalizada de que se transmite por contacto sexual y a la reticencia de la gente a buscar tratamiento por miedo a aislarse de sus familias y medios de vida. Algunas personas han optado, en cambio, por buscar ayuda de médicos tradicionales o automedicarse, lo que podría ser fatal.
Byake recuerda a un niño de 4 o 5 años con viruela que conoció en el hospital: "Vimos lesiones y erupciones que cubrían su cuerpo. El niño lloraba con frecuencia y sólo quería que su madre lo cogiera en brazos. Tenía fiebre y parecía muy agotado. Su madre nos dijo que no comía, a pesar de que le ofrecían sus comidas favoritas, y que estaba perdiendo peso. Tenía los ojos ligeramente enrojecidos".
"Estaba muy preocupada y al principio pensó que la enfermedad se debía a la brujería o a algún tipo de daño por parte de otros [...] Hay mucha desinformación en la comunidad: algunos creen que esta enfermedad no existe, otros afirman que se originó en laboratorios europeos para reducir la población africana, mientras que algunos piensan que es brujería o un castigo de dios para los pecadores", continúa Byake. Sin embargo, también hay una parte de la comunidad que sí reconoce que el mpox es una enfermedad, como el ébola y el cólera, que también han afectado enormemente al país.
Greg Ramm, director de Save the Children en la RDC, asegura que la RDC lleva años afrontando crisis sanitarias devastadoras: "Este país ya ha soportado antes el peso de crisis sanitarias como el ébola, el cólera o el sarampión. Ya basta. Esta nueva cepa mortal de mpox debería ser el llamamiento definitivo para que el mundo se comprometa a invertir en el control y la prevención de enfermedades, de modo que los niños, las niñas y las familias no sufran innecesariamente. Ya es hora de que la infancia y la adolescencia de la RDC dejen de protagonizar otra crisis olvidada. El mundo también debe invertir en soluciones a largo plazo, como el acceso equitativo a las vacunas y el aumento de la capacidad de análisis", concluye.
Save the Children pide una inyección sustancial de fondos para poner en marcha instalaciones de agua limpia, higiene y saneamiento en escuelas y comunidades, de modo que los niños y las niñas puedan jugar y aprender con seguridad. La organización también pide ayuda para aumentar las actividades de sensibilización en las escuelas y en la comunidad en general. Esto también ayudaría a evitar otras enfermedades que abundan en la RDC, como el sarampión, que mató a casi 6.000 personas el año pasado, según MSF.
¿Cómo ayudar?
La organización hace un llamamiento también a donantes particulares para que contribuyan a la respuesta humanitaria a esta crisis sanitaria: https://www.savethechildren.es/colaborar-ong/viruela-del-mono-em
En la República Democrática del Congo, Save the Children está dando respuesta al brote de mpox en Kivu del Norte y Kivu del Sur mediante el apoyo a los servicios de agua, saneamiento y salud, así como a través de formación de líderes en compromiso, comunicación y sistemas de alerta comunitaria para identificar y notificar casos sospechosos. El brote está exacerbando una crisis humanitaria ya de por sí grave, con más de 7 millones de personas desplazadas, debido principalmente al conflicto y al debilitamiento del sistema sanitario.