Gaza, 8 de julio 2024 – Algunas mujeres de Gaza se autoinducen el parto para evitar dar a luz mientras se desplazan buscando seguridad. Otras tienen miedo de buscar atención prenatal vital por temor a los bombardeos y algunas han perdido la vida por falta de acceso a servicios médicos, según está siendo testigo Save the Children.
Se calcula que en Gaza han nacido 50.000 bebés en nueve meses de conflicto, y muchas mujeres han dado a luz en condiciones traumáticas, antihigiénicas e indignas, sin acceso a servicios básicos.
Las mujeres se enfrentan a importantes retos durante todo el embarazo, como la falta de alimentos y agua potable, los frecuentes desplazamientos, la pérdida de seres queridos y el miedo a sufrir lesiones o morir. Una madre informó a Save the Children de que durante cinco meses del total de su embarazo no había comido carne, lo que conllevó una pérdida de peso en los meses previos a dar a luz.
Personal de Save the Children ha estado prestando apoyando a mujeres embarazadas, recién nacidos y familias en su centro de atención primaria de salud de Deir Al-Balah, en el centro de Gaza, desde mayo, y ha informado de las horribles condiciones en que se encuentran las mujeres que dan a luz y los recién nacidos que luchan por sobrevivir a sus precarias primeras semanas.
Los cortes de electricidad suponen riesgos extremos para los bebés en estado crítico, incluidos los que están en incubadora.
"Hemos visto que el estrés y la miseria continuos hacen mella en las mujeres, y algunas toman decisiones drásticas, como autoinducirse el parto con medicación por miedo a perder a sus bebés si tienen que huir de nuevo para sobrevivir”, afirmaba el pasado junio Sharifa Khan, matrona de la Unidad de Emergencias Sanitarias de Save the Children. "Tuvimos una mujer que fue trasladada de urgencia a la unidad de maternidad de Save the Children con graves complicaciones obstétricas tras automedicarse antes del parto. Tuvimos otro caso de una madre que dio a luz sin problemas y fue dada de alta al día siguiente. Sin embargo, volvió tres días después cuando su bebé estaba aletargado, tenía fiebre alta, se negaba a mamar y tenía el cordón umbilical hinchado y expulsaba pus. Esta afección sólo es frecuente en lugares con escasa higiene y falta de agua potable. Por desgracia, no son casos aislados", añade.
Con el sistema sanitario de Gaza diezmado y las restricciones impuestas a la labor de las agencias de ayuda, las mujeres embarazadas y las madres primerizas no han tenido acceso a los requisitos básicos de salud y nutrición según las normas internacionales, según Save the Children. Esto ha causado graves daños mentales y físicos a muchas de las madres y a sus bebés, y algunas han tomado medidas extremas para intentar proteger a sus hijos nonatos.
"La Gaza que vemos hoy no es lugar para que nazca un bebé. Es un fracaso político inconmensurable que esta guerra se haya prolongado durante nueve meses, el mismo tiempo que ha tardado una madre en sobrevivir a un embarazo a término o un bebé en aprender a gatear. Cualquier mujer que se haya quedado embarazada durante este tiempo sólo habrá conocido el miedo, el trauma, las privaciones y el desplazamiento. Cualquier madre que haya dado a luz lo habrá hecho careciendo del apoyo crítico que todas las mujeres necesitan para dar a luz de forma segura. Y cualquier bebé que nazca y consiga sobrevivir a estas condiciones sólo habrá conocido la guerra”, cuenta Rachel Cummings, directora del equipo de Save the Children en Gaza. "Pedimos un alto el fuego inmediato y definitivo como única forma de salvar vidas en Gaza y poner fin a las incesantes y graves violaciones de los derechos de los niños y niñas. No hay alternativa".
El 13 de octubre de 2023, el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) estimaba que había 50.000 mujeres embarazadas en Gaza. Desde entonces han estimado una tasa de nacimiento de 5.522 bebés al mes en Gaza, la más reciente en mayo. Las cifras incluyen bebés nacidos vivos o muertos antes del nacimiento o a causa de complicaciones en el parto.
Sobre Save the Children en la Franja de Gaza
Save the Children lleva prestando servicios esenciales y apoyo a los niños y niñas palestinos desde 1953, y en la actualidad trabaja día y noche para proporcionar ayuda a las familias de Gaza. Save the Children lleva a cabo programas de salud y nutrición en Gaza, que incluyen atención materna y neonatal, apoyo en el parto de bebés, formación de personal sanitario, detección de malnutrición en niñas, niños y adultos, y apoyo a las madres en la alimentación de bebés en situaciones de emergencia. Sin embargo, es necesario que el gobierno de Israel establezca las condiciones básicas para llegar a las familias, levantando el asedio y facilitando el acceso sin trabas de la ayuda humanitaria a través de la Franja de Gaza, y que todas las partes pongan fin a las hostilidades.