Bruselas, 24 de mayo de 2024 - Las grandes empresas que operan en la Unión Europea tendrán que considerar los derechos de los niños y las niñas cuando realicen procesos de debida diligencia en sus cadenas de suministro globales o se enfrentarán a sanciones en virtud de una Directiva histórica adoptada hoy por la Unión Europea.
La nueva Directiva sobre diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad (CSDDD/CS3D), que probablemente entrará en vigor el próximo mes, permitirá a los niños y niñas que hayan sido negativamente afectados por las prácticas empresariales de una compañía llevarla a los tribunales, incluso si viven fuera de la UE.
La Directiva se aplicará a las empresas de la UE y de terceros países con más de 1.000 empleados y empleadas y con una facturación de más de 450 millones de euros. La norma será legalmente vinculante e incorporada en las leyes nacionales de todos los Estados miembros de la UE en los próximos dos años.
"La Directiva marca un cambio de las reglas de sostenibilidad de ser voluntarias a obligatorias. Las grandes empresas tendrán la obligación legal de llevar a cabo la debida diligencia en derechos humanos y medioambientales y tomar medidas efectivas, y aquellas que no lo hagan enfrentarán sanciones”, explica Vasilka Lalevska, asesora de derechos del niño y sostenibilidad corporativa para el Centro Global de Derechos del Niño y Empresas de Save the Children.
La Directiva incluye la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (CND) en su Anexo, una inclusión que fue defendida por Save the Children durante la negociación y tramitación de la norma, e implica que la diligencia debida de una empresa en materia ambiental y de derechos humanos deberá tener en cuenta los derechos de la infancia. Desde hace más de dos años, Save the Children ha pedido que la Directiva sea lo más efectiva posible en la protección de los derechos de los niños y las niñas.
"Con millones de niños y niñas en el mundo enfrentando eventos climáticos extremos, pobreza y conflictos, que amenazan su seguridad, bienestar y futuro, nunca ha sido más crítico que las empresas jueguen un papel en la defensa de los derechos de la infancia. La adopción de la Directiva también es oportuna, con las elecciones europeas que tendrán lugar el próximo mes, es importante que los derechos de la infancia sigan en la agenda política de la UE", detalla Lalevska.
Save the Children continuará siguiendo y participando en todos los pasos pertinentes relacionados con la aplicación de la Directiva y apoyando a las empresas para que evalúen y refuercen sus prácticas de diligencia debida desde la perspectiva de los derechos del niño y la niña, incluyendo el avance de sus estrategias hacia inversiones más sostenibles en las comunidades de las que operan.