"Lo que estamos presenciando en Gaza es una matanza masiva de niños y niñas a cámara lenta”, asegura Save the Children
Nueva York, 27 de febrero de 2024 - El tiempo se agota para los niños y niñas de la Franja de Gaza a medida que llegan noticias de que están empezando a morir a causa de la desnutrición y al tiempo que Israel sigue imponiendo restricciones que impiden la entrega segura de ayuda, declara Save the Children.
Con el colapso de las comunicaciones, así como de la ayuda -especialmente en las zonas del norte de la Franja de Gaza, donde la población civil corre mayor riesgo de inanición-, las historias denunciadas son probablemente la punta del iceberg.
De cara a que el Consejo de Seguridad de la ONU convoque hoy una sesión sobre la inseguridad alimentaria en Gaza, Save the Children ha reiterado su llamamiento a un alto el fuego inmediato y definitivo, así como que se facilite en mayor medida el acceso seguro y sin restricciones de la ayuda. La organización asegura que las vidas de 1,1 millones de niños y niñas penden de un hilo y recuerda que ya han muerto más de 12.500 en los casi cinco meses de guerra, según datos del Ministerio de Sanidad de Gaza.
Desde que hace casi cinco semanas la Corte Internacional de Justicia ordenara a Israel "tomar medidas inmediatas y efectivas para permitir la prestación de los servicios básicos y la ayuda humanitaria que se necesitan urgentemente", como parte de sus medidas provisionales para proteger a la población gazatí del riesgo de genocidio, el número de camiones de ayuda que entran en la Franja se ha reducido en más de un tercio, según datos de la ONU.
Los frecuentes cierres de fronteras, los constantes ataques aéreos israelíes, los continuos combates, la inseguridad y los manifestantes que impiden a los camiones de ayuda entrar en Gaza a través del paso fronterizo de Kerem Shalom están obstaculizando los esfuerzos de ayuda, incluida la entrega de alimentos. En algunos casos, los camiones con suministros alimentarios esperan en la frontera tanto tiempo que las verduras están podridas una vez que llegan a Gaza.
Sólo en la última semana han muerto al menos dos cooperantes, lo que eleva a más de 172 el número total de trabajadores humanitarios muertos bajo los bombardeos israelíes, según datos de la ONU.
Mientras tanto, las necesidades se disparan: uno de cada seis niños y niñas del norte de Gaza sufre desnutrición aguda, y la ONU informa de que algunas reservas de alimentos podrían agotarse en los próximos dos días.
En la última semana han aparecido noticias de familias que sobrevivieron a los bombardeos israelíes en el norte de Gaza y que, al no encontrar nada que comer, huyeron a Rafah, en el sur de la Franja. Esto se produce mientras las autoridades israelíes declaran que es inminente una incursión militar ampliada en Rafah, donde se refugian más de 1,3 millones de palestinos y palestinas.
Save the Children recuerda que toda denegación de ayuda humanitaria constituye una grave violación contra los niños y niñas, según la Resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre los niños en los conflictos armados de 1999. También equivale a un castigo colectivo y es ilegal según el derecho internacional humanitario. Cualquier uso de la inanición como método de guerra está estrictamente prohibido y codificado como crimen de guerra en el derecho internacional.
Jason Lee, director de Save the Children en el Territorio Palestino Ocupado alerta sobre la gravedad de la situación: "Lo que estamos presenciando en Gaza es una matanza masiva de niños y niñas a cámara lenta porque no queda comida y no les llega nada. Están muriendo porque el mundo no les ha protegido, y ahora las familias huyen hacia el próximo objetivo militar de Israel para evitar morir de hambre, atrapadas en una trampa mortal.
En su orden de medidas provisionales, la Corte Internacional de Justicia dictaminó que algunas de las acciones de Israel constituyen una "alegación plausible de actos genocidas". La comunidad internacional sigue estando obligada por el derecho internacional humanitario y por dicha sentencia a garantizar la protección de la población palestina.
"Siempre que aprendemos lecciones del pasado, resolvemos no volver a permitir que se cometan ‘crímenes atroces’. La prueba la tenemos ahora delante de nosotros. Los niños y niñas mueren de hambre mientras se niega el acceso a los camiones de alimentos y los continuos combates impiden la entrega de la poca ayuda que llega a Gaza. No estamos superando esa prueba. A menos que la comunidad internacional tome medidas para cumplir con sus responsabilidades en virtud de las Convenciones de Ginebra e impedir los crímenes más graves de trascendencia internacional -incluido el uso de la inanición como método de guerra-, la historia nos juzgará y debería juzgarnos a todos", concluye Lee.
Urge un alto el fuego
Save the Children pide un alto el fuego inmediato y definitivo para salvar y proteger las vidas de los niños y niñas de Gaza, y que las partes en conflicto se adhieran al Derecho Internacional Humanitario, acaten la sentencia de la Corte Internacional de Justicia y se abstengan de llevar a cabo acciones que socaven las medidas provisionales indicadas por ella.
La organización también pide un acceso seguro y sin restricciones a la ayuda humanitaria para aumentar masivamente los suministros de ayuda humanitaria y el personal necesario para distribuirla, especialmente en el norte de Gaza. Un acceso sin trabas significa que puedan llegar de forma segura a los niños y niñas y las familias de toda Gaza bienes suficientes, incluidos productos comerciales, ayuda, personal humanitario y combustible, así como la apertura de todos los puntos de acceso.
Asimismo, Save the Children también hace un llamamiento a todos los gobiernos donantes y al resto de la comunidad internacional para que reanuden y aumenten la financiación del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas (OOPS) lo antes posible.
Save the Children lleva desde 1953 prestando servicios esenciales y apoyo a los niños y niñas palestinos afectados por el conflicto. El equipo de Save the Children en el Territorio Palestino Ocupado ha estado trabajando día y noche, preposicionando suministros vitales para apoyar a las personas necesitadas, y trabajando para encontrar la manera de hacer llegar la ayuda a Gaza.