Material audiovisual (Broll y fotografías): https://prensasavethechildren.smugmug.com/Internacional/Terremoto-Indonesia/
Indonesia, 26 de octubre de 2018. Las fuertes lluvias han inundado en los últimos días zonas del centro de la isla de Sulawesi golpeadas por el terremoto y el tsunami, lo que ha desatado los temores de un posible brote de enfermedades y ha dificultado aún más los esfuerzos de ayuda, según advierte la ong local Yayasan Sayangi Tunas Cilik (YSTC), socia de Save the Children en Indonesia.

Un mes después, más de 220.000 personas han perdido su hogar en la isla indonesia después de que sus casas fueran destruidas o gravemente dañadas en el desastre, que se cobró la vida de más de 2.000 personas. A estas cifras hay que añadir las 431.000 personas que perdieron sus hogares en la isla de Lombok en julio y agosto pasado después de una serie de terremotos.
"El inicio de la temporada de lluvias ha llegado al centro de Sulawesi, que es lo último que necesitan las miles de familias que perdieron sus hogares y ahora están durmiendo en refugios improvisados, centros de evacuación o bajo lonas", explica Selina Sumbung, presidenta de YSTC. "Estamos especialmente preocupados porque las lluvias también podrían traer un mayor riesgo de enfermedades. Ya estamos viendo un aumento de casos de diarrea e infección respiratoria, mientras que también hay reportados casos sospechosos de malaria, dengue y varicela”, añade Sumbung. Para ella, es probable que veamos cada vez más personas enfermando en el futuro. “Debido a lo difícil que es mantener los niveles mínimos de higiene, con las lluvias que proporcionan el caldo de cultivo perfecto para los mosquitos y con cientos, si no miles, de cadáveres en descomposición sobre el terreno", concluye.
Save the Children, a través de YSTC, ya ha llegado a más de 16.000 personas, siendo una de las primeras organizaciones sobre el terreno desde el cuarto día del desastre. Además de hacer llegar artículos tales como kits de refugio, mosquiteras, kits de higiene y poner en marcha repartos a través de transporte acuático, la organización también ha establecido espacios seguros para la infancia y centros de aprendizaje temporales, brindando apoyo psicosocial a los niños y buscando y reuniendo a familias separadas.
Las lluvias han supuesto un desafío adicional para llegar a las comunidades de más difícil acceso. Varios caminos de tierra han quedado convertidos en lodo y ha aumentado el riesgo de deslizamientos de tierra. Una de las carreteras principales al norte del distrito de Donggala es ahora demasiado peligrosa para viajar por ella debido al riesgo de deslizamientos de tierra, lo que dificulta aún más llegar a algunas de las ciudades y pueblos más aislados. "Nuestros equipos tienen que viajar en barco en muchos casos porque es la única forma viable de moverse. Logísticamente ya era una respuesta increíblemente difícil debido al alcance del daño en los puentes y otras infraestructuras vitales. Ahora es aún más peor", advierte Sumbung.
Save the Children y YSTC instan a los donantes internacionales a intensificar y financiar no solo la respuesta en Sulawesi, sino también la respuesta en Lombok, donde más de 550 personas murieron en julio y agosto.
Sobre Save the Children
Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja en más de 120 países salvando vidas, proporcionando seguridad y protección a los niños y las niñas y defendiendo sus derechos en el marco de la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas.
En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.
Save the Children trabaja en Indonesia desde 1976 y tiene una larga historia de respuesta a los desastres humanitarios en el país, incluidos los terremotos recientes en Lombok y el tsunami de 2004.