Desde el 2011 hasta el 2022 se han presentado 30.070 denuncias por delitos digitales hacia menores de edad. El 63,5% de esas víctimas eran niñas y adolescentes.
© Save the Children
Madrid, 23 de noviembre. “La violencia de género se ha trasladado también al ámbito digital. Ya no solo es el acoso y el control virtual, ahora se producen nuevas formas de violencia basadas en la misoginia y la discriminación. Las niñas y adolescentes son el grupo de mujeres que tienen más riesgo de sufrir estos delitos online”, dice la directora de políticas de Save the Children Catalina Perazzo. Desde el 2011 hasta el 2022, se han producido 30.070 denuncias por delitos digitales hacia menores de edad. El 63,5% de esas víctimas eran niñas y adolescentes.
Insultos como “las chicas solo sirven para...” y el tratar a las niñas y adolescentes como objetos sexuales son estas nuevas formas de violencia que se están asentando y cogiendo más fuerza entre los jóvenes. “Son un reflejo la violencia a la que están sometidas en la vida real, marcada por estereotipos, roles y desigualdad. Los chicos y chicas ya han normalizado la violencia de género y repiten patrones y roles sexistas en sus relaciones”, explica la experta. En el informe de Save the Children No es amor mostraba como internet es un medio más para ejercer violencia, y que en ocasiones se sumaba a la que ya sufrían en el mundo físico.
Save the Children avisa de que apenas existen datos específicos sobre violencia de género digital: “Son necesarios datos e investigación para abordar el problema de forma integral y conocer las aristas de la situación”. Los últimos datos disponibles son de 2021, del estudio La situación de la violencia contra las mujeres en la adolescencia en España del Ministerio de Igualdad, que mostraron que un 14.9% de las adolescentes habían sido controladas a través del móvil, un 6.3% habían recibido mensajes ofensivos y amenazas y un 6.6% reconocían que habían compartido sus contraseñas para que sus parejas les controlaran.
Las adolescentes no se sienten representadas por el rol de víctimas de género
“Lo que estaba viviendo no lo había llegado a identificar como violencia de género”, dice Carla, que la sufrió durante la adolescencia. “Control del móvil, enfados recurrentes, tenía que hacerle siempre caso, vestirme como él me decía, no podía tener amigos, …”, estas son algunas de las violencias que Carla, con 12 años sufrió, pero no se sintió identificada como víctima porque “todas las campañas que existen sobre este tipo de violencia están dirigidas a mujeres adultas y se olvidan de que es en la adolescencia cuando puede comenzar esta violencia”, aclara la directora de políticas de Save the Children.
Los ámbitos en los que una niña o niño hace su vida no son piezas separadas, sino que forman un puzle. “Sufrir alguno o varios tipos de violencia a través de la red afecta a la esfera personal y social, con graves consecuencias en la salud mental (depresión, ansiedad, trastorno de estrés postraumático). Les genera miedo, soledad, autoinculpación, etc.”, detalla la experta de la organización.
Formación afectivo-sexual contra la violencia de género
Save the Children apuesta por la educación afectivo-sexual en las escuelas y formación en el uso seguro y responsable de las tecnologías como herramienta para acabar con la violencia de género. Además, pide la implementación de las medidas que componen la ley de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia (LOPIVI). Entre ellas, la puesta en marcha del registro unificado de violencia para disponer de datos y de un mejor seguimiento de los casos.
La directora de políticas añade que para la lucha contra la violencia de género es fundamental la creación de políticas de salvaguarda y protocolos de detección y actuación en escuelas con perspectiva de género.