Catástrofe sanitaria en Gaza: las vidas de un millón de niños penden de un hilo ante la crisis de salud pública que se avecina

 

  • Más del 60% de los centros de salud están cerrados y se han registrado 59 ataques sobre la asistencia sanitaria en la Franja 
  • Preocupa el riesgo de deshidratación de los niños y niñas y de que contraigan enfermedades transmitidas por agua contaminada o insalubre 
  • 5.500 mujeres deberían dar a luz el próximo mes 
  • Save the Children pide evacuaciones médicas urgentes para los niños más enfermos  

Ramala, 20 de octubre - El millón de niños y niñas de Gaza carece prácticamente de acceso a servicios sanitarios esenciales tras los intensos bombardeos de casi 14 días, agravados por el actual asedio impuesto el 9 de octubre, ha declarado Save the Children.  

La organización humanitaria pide evacuaciones médicas urgentes de los niños y niñas de Gaza, ya que la ventana para salvar a aquellos desesperadamente enfermos y heridos se está cerrando rápidamente.  

Las tasas de mortalidad en Gaza, más allá de las víctimas directas de las hostilidades, han ido en aumento con la violencia en curso que afecta a hospitales, ambulancias y trabajadores sanitarios y provoca cortes de electricidad en un sistema de salud ya paralizado por un bloqueo de 16 años.  

Decisiones sanitarias imposibles 

La magnitud de la emergencia y la falta de suministros médicos están obligando a los médicos a tomar decisiones imposibles, como realizar intervenciones quirúrgicas en el suelo de los hospitales, a menudo sin anestesia, y almacenar las bolsas de cadáveres en camiones de helados, mientras las morgues y los cementerios se quedan sin espacio. Para mantener operativas las salas de urgencias, es posible que pronto se interrumpan procedimientos vitales como la esterilización y la diálisis.   

Desde que se intensificó la violencia en Israel y los territorios palestinos ocupados el 7 de octubre, la Organización Mundial de la Salud ha documentado 59 ataques contra la asistencia sanitaria en Gaza, que han dañado 26 hospitales y otras instalaciones sanitarias. Cuatro hospitales del norte de la Franja han dejado de funcionar como consecuencia de los daños.  

Esto, unido a la falta de electricidad y suministros, ha provocado el cierre de más del 60% de los centros de atención primaria en el momento en que más se necesitan. Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, unos 4.232 niños han resultado heridos desde el comienzo de la escalada y 1.524 han perdido la vida.  

El 17 de octubre, un hospital del norte de Gaza fue alcanzado, matando a cientos de personas, entre ellas muchas mujeres y niños que se refugiaban de los ataques aéreos.  

Shireen*, miembro del personal de Save the Children en Gaza, declaró: "Me muevo entre distintos lugares que se supone que son 'seguros'. He visto a ancianos y personas discapacitadas suplicándonos que nos quedáramos con ellos. Estaban indefensos. No he tenido más remedio que huir. La situación es desesperada. El refugio en el que estoy debería albergar a 300 personas, pero ahora hay 25.000. Tengo agua y quiero compartirla, pero ¿cómo puedo dársela a unos y no a otros?".  

Las agencias humanitarias estamos cada vez más preocupadas por la deshidratación y las enfermedades, ya que los servicios de agua y saneamiento en la franja de Gaza también se han colapsado. El pésimo estado del saneamiento y la higiene en los refugios de emergencia conlleva riesgos sanitarios adicionales, como brotes de enfermedades transmitidas por el agua, que serían especialmente mortales para los niños.

Según informes de los medios de comunicación, el único hospital oncológico de Gaza se ha visto obligado a cerrar debido a la escasez de combustible, y la mayoría de los hospitales han estado funcionando al mínimo de su capacidad, poniendo en peligro la vida de más de 9.000 enfermos de cáncer que dependen del tratamiento de quimioterapia. El Hospital de la Amistad Turco-Palestina, el único centro de la Franja que proporciona quimioterapia, lucha por mantenerse operativo, dependiendo de un único generador de electricidad.   

La violencia continuada también ha afectado a la salud de las mujeres, y la vida de decenas de miles de mujeres embarazadas y recién nacidos pende de un hilo. El UNFPA calcula que actualmente hay 50.000 mujeres embarazadas en Gaza -de las cuales se espera que 5.500 den a luz en el próximo mes- que no pueden obtener servicios sanitarios básicos.  

Incluso antes de los bombardeos y el asedio a Gaza, el acceso a servicios sanitarios vitales para los niños ya se veía obstaculizado por un bloqueo de 16 años. Los análisis de Save the Children mostraron que, en los primeros seis meses de 2023, a casi 400 niños de Gaza -o al menos dos niños al día- se les denegó el permiso para ir a Cisjordania a recibir atención sanitaria crítica, lo que les impidió acceder a intervenciones quirúrgicas vitales o a medicación urgente.  

Jason Lee, director nacional de Save the Children para los Territorios Palestinos Ocupados, ha declarado: “Lo que estamos viendo es la tormenta perfecta para una catástrofe de salud pública, y el coste inevitable será la vida de los niños. Incluso antes de esta última escalada, el sistema sanitario estaba al borde del colapso, y ahora se encuentra en un punto de ruptura.  Todos hemos visto las horribles escenas de heridos tendidos en el suelo y niños temblando de miedo en los abarrotados pasillos de los hospitales. Aquellos que necesitan atención médica especializada deben ser evacuados ahora o morirán”.   

"Negar a los niños y las niñas el acceso a una atención sanitaria que puede salvarles la vida es una violación de la responsabilidad más básica de proteger a los enfermos de cualquier maltrato y garantizar la atención médica. Es imperativo que los centros de salud no se vean afectados por la violencia. Los niños que necesitan atención especializada y vital deben poder recibirla fuera de Gaza."