Material audiovisual para medios:
- Dnipro: https://www.contenthubsavethechildren.org/Package/2O4C2SZZ78T0
- Járkov: https://www.contenthubsavethechildren.org/Package/2O4C2SZZ76WN
Kiev, 1 de septiembre de 2023. Más del 40% de los niños y niñas de Ucrania no podrán volver a la escuela a tiempo completo y tendrán que recurrir al aprendizaje online o híbrido debido a la amenaza de ataques aéreos y a la falta de refugios antiaéreos en las escuelas, según Save the Children. Hoy dan comienzo las clases en el país, la segunda vuelta al cole desde el inicio de la guerra.
Se espera que el número de niños y niñas que asistirán a la enseñanza presencial aumente a 2,3 millones, frente a los 1,3 millones del curso pasado. Sin embargo, se calcula que 1,7 millones de niños y niñas, el 42%, tendrán todavía un acceso limitado a los centros educativos, según los datos del Ministerio de Educación de Ucrania. Esto incluye alrededor de un millón de estudiantes que dependerán exclusivamente de la enseñanza a distancia.
"Tras dos años de guerra, hay miles de niños y niñas que no han pisado las aulas ni conocido en persona a sus profesores y compañeros. Ir a la escuela es vital no sólo para su educación, sino también para sus habilidades sociales”, explica Sonia Khush, directora de Save the Children Ucrania
Myroslav [nombre ficticio], de 12 años, vive en un pueblo de la región oriental de Kharkiv, a solo 70 km de la línea del frente en Donbás. Myroslav está en sexto curso, pero ya ha pasado la mitad de su educación aprendiendo desde casa, primero debido a la pandemia de Covid-19 y ahora a causa del conflicto.
"Puede que me quede ciego pronto porque uso mucho mi smartphone para las clases. ¿Cuánto tiempo llevo usándolo así? ¿Dos o tres años? No puedo entender bien la información. Si es presencial, mejor", dice Myroslav. "Antes sacaba mejores notas que ahora. A veces se va internet, hay retrasos, y no podemos oír a nuestro profesor. Es un problema habitual".
Es probable que Myroslav empiece otro curso académico desde casa, ya que la amenaza de bombardeos es alta en la zona. Sobre sus estudios durante el primer año de guerra, cuenta: "Nos atacaban con lanzacohetes a las afueras del pueblo. Cada cinco minutos algo volaba sobre nosotros. ¿Cómo se podía estudiar así?".
Sólo las escuelas equipadas con refugios antiaéreos en los que quepa todo el alumnado y el personal del colegio durante las alertas antiaéreas pueden reabrir completamente. Según el primer ministro de Ucrania, sólo tres de cada cuatro escuelas disponen de estos refugios protectores. Aún quedan por construir o reformar unos 4.000 refugios en escuelas de todo el país, la mayoría en las regiones de Jersón, Mykolaiv, Odesa, Járkov y Dnipro, donde la amenaza de ataques aéreos es mayor.
El instituto al que asiste Yevheniia [nombre ficticio], de 16 años, en Dnipro, tiene un refugio, pero sólo puede albergar a una parte del alumnado y del profesorado, lo que la obliga a aprender principalmente desde casa. Aunque sus notas se han resentido, lo que más le preocupa son sus habilidades sociales de cara a la edad adulta. Este será su último año antes de graduarse y solicitar plaza en la universidad.
"El aprendizaje online ha afectado a mis relaciones con los compañeros y compañeras. Hay menos comunicación, así que he empezado a sentirme perdida en la sociedad. No encuentro las palabras adecuadas ni puedo expresar mi opinión sobre determinados temas", asegura Yevheniia.
Desde el recrudecimiento de la guerra en febrero de 2022, más de 360 centros educativos han quedado destruidos en Ucrania, y unos 3.400 más han sufrido daños, la mayoría de ellos en zonas de primera línea de combate.
Equipos móviles de Save the Children para suplir la falta de escuelas
Maryna [nombre ficticio], de 12 años, cuenta que el colegio de su pueblo está destruido porque fue alcanzado por misiles. “Cuando se derrumbó, tuve que estudiar a través de internet. Y nuestro internet es malo. Quiero que mi colegio abra el 1 de septiembre”, pide. Maryna asiste a clases impartidas por los grupos de aprendizaje móvil de Save the Children en la región de Mykolaiv. Estos equipos ayudan a los estudiantes a acceder a materiales básicos, dispositivos digitales de aprendizaje y software en comunidades remotas. Hasta 80.000 profesores y profesoras y 200.000 niños y niñas de entornos desfavorecidos de toda Ucrania carecen de ordenadores portátiles o tablets para mantener un acceso estable a las clases online.
Incluso en las zonas de Ucrania más alejadas de los combates activos, sigue siendo peligroso para los niños y las niñas asistir a la escuela, ya que la amenaza de ataques con misiles continúa siendo alta en todo el país. Las alertas de ataques aéreos son diarias, lo que les obliga a salir corriendo de las aulas hacia refugios subterráneos.
Coles sin protección
"Los niños y las niñas de Ucrania se enfrentan a otro año de educación interrumpida. Aunque se han producido algunas mejoras con respecto al año pasado, millones siguen sin tener acceso a una enseñanza presencial adecuada", explica Sonia Khush, directora de Save the Children Ucrania.
"Las escuelas deben ser lugares seguros y felices para que aprendan mientras reciben apoyo y protección. Estos son algunos de los años más cruciales de sus vidas, y cualquier interrupción en la educación puede tener consecuencias a largo plazo hasta la edad adulta. Los niños y las niñas deben poder estudiar sin miedo ni ansiedad por su seguridad", concluye.
Save the Children hace un llamamiento para que se cumplan las obligaciones derivadas del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos, y se garantice que los civiles y los bienes de carácter civil, especialmente los utilizados por los niños y niñas, como hogares, escuelas y hospitales, estén protegidos de los ataques.
Save the Children en Ucrania
Save the Children ayuda a rehabilitar escuelas, guarderías y refugios dañados, y ha creado una red de Centros de Aprendizaje Digital para facilitar que los niños y las niñas a acceder a la educación online. La organización también forma a profesorado, desarrolla aplicaciones para que los niños y las niñas puedan disfrutar de la lectura en cualquier momento y distribuye kits educativos que contienen bolígrafos, lápices de colores, blocs de notas y material didáctico.